El hablar de cumplir mis sueños era algo muy especial, porque a mis 17 años me veía en un futuro como un gran profesional, con muchas metas cumplidas por ejemplo yo decía que a los 30 ya iba a estar casado, además consideraba que ayudaría a mis padres en todo lo que este a mi alcance, y las cosas se fueron dando de una manera en la cual me hacía pensar que cumpliría todo lo que yo tenía pensado.
Pero es que las cosas se dieron de una manera mágica, lo expreso de esta manera, por el simple motivo de cómo se me fueron presentando varias oportunidades de un momento a otro y es que la vida tiene eso de extraordinario, pero nosotros tenemos mucho de torpes porque no valoramos la oportunidad que se nos presenta.
Y es que a pocos días de cumplir mis 18 años yo ya me había graduado del bachillerato y al pasar los meses pude ingresar a la universidad ya que se había abierto una extensión en mi cantón y yo no pensé dejar pasar esa oportunidad, es así que empezaron mis estudios en Jurisprudencia y que gusto me daba ver el rostro de mi padre al saber que su hijo en unos 4 o 5 años sería un Abogado de los Tribunales de la Republica.
Los primeros días de universidad fueron convirtiéndose en un mundo nuevo por descubrir, me encontré con amigos, vecinos y desconocidos que se fueron convirtiendo en apreciables amigos, además de eso los docentes fueron algunos conocidos, pero yo di lo mejor de mí y demostraba las ganas que tenía por salir adelante, pero es que había algo que no encajaba porque yo era tímido, casi poco hablaba y muchos se decían que yo no sería un gran abogado o que yo no iba a ejercer la profesión, pero la respuesta solo la tendría el tiempo.
Les cuento que siempre mantuve un gran promedio nunca estuve entre los mejores, pero tampoco entre los peores, yo cumplía con mis tareas y trataba de actuar en clases y de esa manera destacar en mis estudios, al finalizar el primer semestre pude conversar con el abogado Roberto Paredes quien fuera mi docente y además un gran amigo de mis padres, el cual se convirtió en un pilar fundamental en mis estudios, estando al tanto de mis calificaciones y ayudándome en lo que él podía.
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Una Historia sin sentido
Short Storyesta historia nos habla de la vida de un joven que soñaba con ser exitoso, pero nunca trato de luchar por conseguir algo hasta que comprende en que solo tiene una opción, levantarse y cambiar o mantenerse en el suelo como un fracasado mas.