Smile just for me || KOOKMIN

Prólogo

Jungkook llevaba poco más de un año subiendo vídeos a Youtube para mostrarle a sus fans como él vivía su estresante vida de idol.
Había utilizado el nombre de «Golden Closet Film» para dejar su sello personal en los vídeos y así demostrar su talento en la edición.

Aunque podía ser agotador siempre encontraba tiempo para tomar su cámara profesional o su celular y grabar esos pequeños pero lindos momentos que compartía con sus hyungs. Le daba mucha satisfacción ver el buen recibimiento que tenían los vídeos entre el ARMY, lo que hacía que siempre tuviera en mente filmar más cosas.

Actualmente el grupo se encontraba en un descanso de tres semanas, aunque ya les quedaba sólo una.
Los miembros habían salido a pasear, comprar y disfrutar de las vacaciones durante esos días.

Pero este era un viernes especial: se sentía inspirado, había buen clima y estaban todos juntos en el departamento, así que de inmediato se levantó del sofá y pensó en un tema mientras iba a buscar la cámara a su habitación.

"Golden Closet Film en Corea, la vida dentro de nuestro departamento" pensó "aunque lo único que hacemos es dormir o ver nuestras redes sociales".

Subió las escaleras y entró a su habitación, encontrando a Jimin encima de su cama viendo su celular muy relajadamente.

—¡Jimin-shi! -gritó y corrió para tirarse encima de él.

—¡Jungkook! -le respondió. Soltando el celular y abriendo los brazos para recibirlo con una sonrisa.

Al menor se le agitó el corazón y sonrió, le encantaba cuando su hyung era cariñoso con él y le prestaba atención, así que con gusto lo abrazó y colocó su rostro en el cuello de Jimin, disfrutando de su calor.

—¿Qué pasa? -preguntó Jimin- ¿tienes sueño todavía?

—No... -Jungkook alejó su cabeza para poder hablar mejor- venía a buscar mi cámara para grabar aquí dentro.

—Mm... no creo que a los demás les guste que hagas eso, están todos dormidos. Podrías grabarme a mí... -rió el mayor-, me gusta ser tu modelo.

Otra vez se dibujó una sonrisa en los labios de Jungkook, quién de inmediato se puso de pie para buscar la cámara. Cuando la encontró se acercó a Jimin y comenzó a grabar.

—Listo, haz algo -pidió.

Jimin estaba, al igual que el resto del grupo, demasiado acostumbrado a ver cámaras apuntándolo, pero de alguna manera siempre que Jungkook lo grababa se sentía especial, como si solamente él existiera en ese momento.

Así que haciéndole caso al menor, hizo un saludo y luego unas muecas chistosas.

—¿Y ahora? -preguntó-, puedo bailar si quieres.

Jungkook se rió, "no gracias, de esos vídeos hay muchos" contestó.

—Puedo cantar.

—Mejor sonríe otra vez -sugirió.

—Ya lo hice.

—Pero no una sonrisa de juego, una de verdad - insistió el menor.

—Okey... entonces hazme sonreír.

—Te amo.

—¡Ahhh! Mira lo que dice nuestro maknae... -se rió Jimin- no tienes nada de vergüenza.

Jungkook acompañó las risas de su mayor, pero tuvo que ocultar sus ojos tristes detrás de la cámara.
Pues hace meses que esos "te amo" ya no eran solamente como amigo o como otro integrante de BTS, ahora podía decir que de verdad amaba a Jimin, quería estar todo el tiempo con él, hablar, jugar, comer, dormir, todo quería hacerlo acompañado de su mayor.

Sin olvidar por supuesto que cada vez que Jimin estaba triste y lloraba sentía que su corazón se quebraba. Quería poder consolarlo y hacerlo feliz.

Pero obviamente no podía hacer nada sobre eso, tenía que conformarse con un amor de hermanos con su hyung, y hasta ahora había sido suficiente.

—¿Vamos al balcón? -preguntó-, está despejado y podríamos hacer unas tomas ahí.

—¡Okey! Déjame responder este último mensaje -dijo Jimin agarrando su celular y escribiendo rápidamente.

"Otra vez" pensó el menor "ni siquiera me importa saber si son sus amigos o alguna posible cita"

—Listo, ¡vamos a filmar director J.K! -gritó Jimin, saliendo de la habitación.

Jungkook miró la pantalla de bloqueo del IPhone, «¡entonces mañana!, al fin podremos comer en ese restaurante que he estado soñando 😣😣 ya le dije a los demás así que te esperamos ahí a las 4»

Otra junta de amigos... ya iban dos en la última semana. El menor había intentado acompañarlo pero Jimin le había dicho que prefería ir solo.

"¿Solo para qué? Para hacer cosas que no haría frente a mí" pensó las noches que se quedaba despierto esperando al mayor.
No podía evitar preguntarse por qué Jimin salía con otras personas. Él siempre se mostraba disponible para hacer lo que su mayor quisiera. Se sentía enojado y celoso cuando no era así.

Fue a la azotea mientras alejaba esos pensamientos de su cabeza.

—Buenos días... -saludo Hoseok al pasar a su lado.

—Buenas -respondió.

Hoseok le sonrió y se encerró en su pieza. Cosa que ya era normal, el castaño no había salido del departamento en todas las vacaciones.

Jungkook llegó donde estaba Jimin y comenzó a grabar algunos planos desde varios ángulos.

—Lo decía en serio -susurró.

—¿Qué cosa? -preguntó Jimin mientras miraba la ciudad.

—Que te amo -declaró el menor, sin ningún temblor en la voz después de haberlo pensando durante tanto tiempo.

Jimin se giró y miró al maknae, "Ya sé que lo dices en serio" le dijo.

—Pero yo sé que piensas que es en el sentido de grupo, de amistad... y lo que yo siento es más que eso.

El mayor tomó la cámara y la alejó.

—También sé eso -sonrió con amabilidad- pero yo no siento lo mismo Jungkook.

Al menor se le detuvo el corazón por un momento, con un nudo en la garganta formándose de inmediato.

—Así que espero que puedas entender eso -Jimin tomó los brazos de Jungkook y los balanceó de un lado a otro- y seamos como siempre hemos sido, ¿que dices?

La forma tan amable con la que el mayor estaba diciéndole esas cosas hizo sentir aún peor a Jungkook, cuyos ojos comenzaron a soltar grandes lágrimas.

—Yo no quería... -habló con la voz débil a causa del nudo en la garganta que no lo dejaba respirar- yo no quería que esto fuera así.

—¡Ay, mi pequeño maknae! -dijo mientras limpiaba sus lágrimas- no tienes que llorar por esto, yo nunca te dejaré de querer y cuidar. Tenemos que seguir entregando lo mejor a nuestros fans y a los demás miembros.

Jungkook tomó las manos que estaban en sus mejillas entre las suyas, las sintió tan pequeñas, siempre había sentido que ahora que era más fuerte debía comenzar a cuidar a Jimin, pero ahora había sido estúpido e impulsivo.

Se sentía horrible. Triste, tonto y débil.

Así que como una última vez, abrazó con todas sus fuerzas a su mayor, enterrando su cara en el pecho del contrario, sintiéndose el hombre más patético del universo.

Jimin lo abrazó de vuelta, también llorando, con mucha pena por ser él el culpable de que el menor sufriera. Había fracasado como hyung y como amigo.

Y en ese momento se dieron cuenta, que aunque ambos quisieran nada volvería a ser como antes.