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P.O.V LUCY:

-Mmm...¿Sting?- Abrí los ojos lentamente y miré a mi alrededor. Estaba en mi habitación. ¿En mi habitación?, no recuerdo haber venido aquí. Lo último que recuerdo es que había luchado contra mis espíritus en el bosque. Entonces...¿cómo llegué aquí?

Escuché unos ruidos provenientes del pasillo y miré hacia la puerta al descifrar que el sonido eran pasos apresurados. Cuando menos me lo esperaba, todos entraron en la habitación casi sin cojer por la puerta y se acercaron a mí.

-Lucy-sama, ¿se encuentra mejor?- Yukino, preocupada, apartó el cabello de mi frente y tocó la misma, al mismo tiempo que con su otra mano tocaba la suya.- Umm...No. Ya no tiene fiebre.- Sonrió.

-¿Fiebre?

-Sí rubia. Fiebre. Has estado cuatro días inconsciente.- Colocó una mano en su cara- Estuviste luchando contra tus espíritus y acabaste así. ¿Ya no lo recuerdas.

-No. No es eso- En ese momento me dí cuenta de algo- Espera, ¿cómo sabéis que luché contra mis espíritus?- Minerva me miró con cara de "¿Enserio?" para luego suspirar.

-Chica, tu pelea se podría escuchar desde el gremio.- Dijo con sarcasmo-Destruiste gran parte del bosque y, ¿ creías que no nos íbamos a dar cuenta? Estábamos muy preocupados, deberías haber visto lo nerviosos y preocupados que estaban Sting y Rogue.- Río.

-Pues claro que estaba preocupado- Rogue habló- ¡Es mi mejor amiga!

-Ya ya, estoy bien, ¿veis?

Me levanté de la cama, me puse de pie y di una vuelta sobre mí misma, para que vieran que me sentía con fuerzas y que estaba en perfecto estado.

-¿Por qué luchaste contra tus espíritus Lucy?- Está vez fue Hikari la que habló.

-¿Eh? Bueno... veréis, hace mucho tiempo Loke me habló sobre un libro que era custodiado por el Rey Celestial, dicho libro contenía todo tipo de información, orígenes y hechizos sobre la magia celestial.- Comencé a explicar mientras hacía movimientos raros con mis brazos- Loke dijo que el libro me sería entregado cuando estuviera preparada tanto mental como físicamente. Después de todo lo que entrené durante nuestro viaje, me sentí preparada y decidí aprender todo lo que ese libro me pudiera enseñar. Cómo sabéis, Loke es una mamá que se preocupa por todo- Rodé los ojos al recordarlo- así que me puso una prueba, si conseguía derrotarlos a todos me llevaría ante el Rey para que me entregara el libro. Luché y gané, eso es todo.

Todos soltaron un "wow" al unísono, reí ante ello. Me dirigí hacia la puerta de la habitación para abrirla y salir de ella.

-¿Vamos? Tenemos que seguir entrenando para ganar los Grandes Juegos Mágicos- Puse una sonrisa siniestra- Espero que hayáis entrenado durante mi ausencia porque dentro de dos días se harán las primeras batallas chicos.

-Lucy.

-¿Si, Roy?- Me giré ante su llamado.

-Es de noche.- Esas palabras fueron como un balde de agua fría para mí. Me acerqué a una de las ventanas, corrí las cortinas y, efectivamente, era de noche.

Me fui a una esquina y comencé a hacer circulitos con mi dedo índice en el suelo, deprimida.

-Yo quería entrenar...- Susurré muy bajito y con un diminuto puchero.

Pero tan pronto como se fue, la alegría vino a mi. Me levanté corriendo y saqué la llave de Loke.

-Bipolar- Todos dijeron lo mismo con una gotita cayendo de sus frentes.

-¿Qué vas a hacer?- Haru me miró expectante.

-Bueno, he pensado que como no podemos entrenar ahora, iré al mundo celestial a por el libro y a curar a mis espíritus. Vosotros os quedaréis aquí porque para cuando yo llegué será dentro de un par de días, ya sabéis, por el cambio del tiempo.

Vivamos // NALU (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora