1~ Kai Chisaki (Overhaul)

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TW kinks: secuestro, bondage, CNC, dom/sub.
NSFW!!!
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Desperté por una luz cegadora que entraba por las ventanas. No recordaba nada después de haber perdido esa pelea contra la Hassaikai. Me costó acostumbrarme a la luz, pero cuando lo hice vi que me encontraba en una oficina bastante grande y ordenada. Había un sofá al fondo de la sala con una mesa baja, también habían muchas estanterías con cientos y cientos de libros. Finalmente vi un escritorio con un enorme sillón en frente de mí.
Ya estaba totalmente consciente, por lo que me di cuenta que estaba amarrada de pies y manos a la silla en la que estaba sentada, además, tenía la boca tapada con cinta aislante.
-Vaya vaya, parece que despertaste.- se escuchó una voz detrás del sillón que estaba girado de espaldas- Ya me empezaba a aburrir, pequeña heroína.
Reconocí la voz en un instante, era Chisaki, contra el que había perdido la batalla. Un temblor de miedo recorrió mi cuerpo.
-No tengas miedo pequeña, estás en buenas manos. -dijo Kai y se levantó del sillón.
Pude observar su cara cubierta por la máscara, tenía una expresión de superioridad y victoria, cosa que no me gustaba pero a la vez no pude evitar pensar en que realmente era atractivo.
- Y bien? Qué debería hacer ahora contigo?- preguntó en un tono burlón.
Yo solo gruñí para demostrar mi odio y desaprobación.
- Claro, no puedes hablar, aunque solo tienes que pedírmelo y te quito la cinta. - se acercó a mí y levantó mi cabeza cogiéndome de la barbilla.
Nuestros ojos se encontraron y aproveché para dedicarle una profunda mirada amenazante para luego retirar mi cabeza de su mano. No iba a pedirle que me retirara la cinta, no podía humillarme de esa forma.
- Me gusta esa mirada, es interesante como, aún estando totalmente indefensa, tienes valor para luchar.- soltó una pequeña risa.
Yo solo volví a gruñir.
- Vamos, hagamos de esto algo divertido.- empezó a dar vueltas al rededor mía, rozándome de vez en cuando los hombros- podría torturarte para sacarte información, pero claro, no dirías nada y tampoco quiero arruinar ese hermoso cuerpo joven y esa carita que tienes.
Se acercó un poco y puso su mano en mi mejilla acariciándola, esta vez tardé en reaccionar y apartarme, no sé por qué pero la calidez de su mano no me desagradó, aún así, me quité ese pensamiento y lo volví a sustituir por odio.
- Quizá debería hacerte mi secretaria.- habló en tono pensativo quitándose la máscara- O quizá mi sirvienta,- se acercó por detrás y me cogió de los hombros- o tal vez deberías ser mi asistenta personal. - esta vez lo dijo en un susurro cerca de mi oído, para acto seguido lamerlo delicadamente.
Me aparté y empecé a negar con la cabeza, haciendo ruidos intentando gritar, pero era inútil.
- Tranquila, estás en buenas manos.
Me sujetó la cabeza firmemente para que no me moviera y empezó a darme suaves besos en el cuello.
- Me gusta tu sabor, eres muy dulce. - dijo pasando su lengua por todo mi cuello hasta llegar a mi oreja y morderla suavemente.
Intenté librarme de la mano que me sujetaba la cabeza y poder apartarme, pero mis esfuerzos fueron inútiles.
- Yo que tú no haría algo así.- me sujetó con más fuerza.
La delicadeza de antes se había ido y comencé a notar como, a parte de besos, me comenzaba a hacer chupetones que no se irían por semanas. Yo solo podía emitir sonidos de protesta, lo cual a Chisaki no le gustó.
- Ni un sonido más. - dijo con tono amenazante mordiendo fuertemente mi cuello.
Sentí un gran dolor, pero tuve que reprimir mi grito por temor a que me hiciera más daño.
- Esa es la mirada que esperaba, esa mirada de miedo.- dijo entre carcajadas y con un tono de superioridad- Ya me cansé de jueguecitos.
Dicho esto agarró uno de mis pechos y empezó a masajearlo mientras seguía dándole pequeños mordiscos a mi cuello. Sentía una vergüenza increíble, cómo había llegado a esa situación, no podía creerlo.
Depositó su mano libre en otro de mis pechos, provocándome así un pequeño cosquilleo por toda la espalda, no lo entendía.
- Para ser tan joven estás bastante desarrollada eh, pequeña heroína.- al decir eso se mordió el labio inferior.
Comenzó a pellizcarme los pezones mientras exploraba cada centímetro de mi  mi cuello con su boca. Estaba empezando a excitarme, aunque no debía dar señal de ello.
De repente paró y se fue hacia su escritorio. Esperaba que eso no fuera a más, pero me equivocaba. Lo vi volver con unas tijeras para ,con su ayuda, cortar mi traje de heroína y dejarme completamente desnuda y de piernas abiertas por las ataduras.
Vi a Chisaki ponerse de rodillas delante de mi antes de cerrar los ojos para no ver cómo profanaba mi cuerpo.
Sentí sus manos sobre mis pechos desnudos, pellizcándome los pezones y haciendo movimientos circulares sobre ellos. De repente noté algo húmedo en uno de ellos, lo estaba lamiendo y dando pequeños mordiscos que me causaban dolor pero a la vez me excitaban, no sabía por qué. Empezó a bajar una de sus manos hacia mi intimidad, que, para mi sorpresa, estaba totalmente mojada.
- Tu cuerpo no puede resistirse aunque tu consciencia lo haga eh.
Dicho eso comenzó a acariciar mi clítoris haciendo movimientos circulares con suavidad. Lo hacía con tanta precisión que incluso empecé a sentir un placer que no había sentido nunca antes.
Sin previo aviso noté como dos de sus dedos entraron en mí.
- Así que aún eres virgen...- afirmó satisfecho- entonces yo seré tu primero.
Y comenzó a rozar todas las paredes de mi interior. Yo no quería, pero lo gozaba y, olvidando sus anteriores palabras, solté un gemido.
- Esos sonidos sí que me gustan, quiero que los hagas para mí.
Aceleró sus falsas penetraciones con los dedos, causándome cada vez más placer y haciendo que mis gemidos se intensificaran. Estaba a punto de tener mi primer orgasmo, y era causado por la persona que más odiaba.
Pero justo entonces paró.
- Ya estás empezando a notar lo que es bueno. - se levantó y me quitó la cinta de mi boca.
Solté un leve suspiro al notarme libre, iba a decirle algo pero sus labios encontraron los míos y se fundieron en un profundo beso en el que nuestras lenguas realizaban una lucha en la que, claro estaba, él ganaría.
Al ver que yo ya no opondría resistencia, me desató de la silla y me cargó hasta el sofá que había en la sala.
- Como es tu primera vez, seré gentil, aunque tampoco esperes mucho.
Empezó a desnudarse, dejando ver su esbelto cuerpo, con sus abdominales trabajados y su ancha espalda. Al quitarse los pantalones y los bóxers dejó ver su enorme miembro erecto, el cual me dio algo de miedo.
Se acercó a mí y me tumbó en el sofá, agarrándome fuertemente de las muñecas para no dejarme ninguna vía de escape de esa situación. Volvió a hacerme marcas en el pecho, por las cuales soltaba leves gemidos.
- Yo...- dije por fin- No quiero esto.
- Claro que quieres. - dijo, metiéndome dos dedos en mi entrada y haciendo que me retorciera del placer- Y tu cuerpo me lo confirma.
Empezó a hacer movimientos en mi vagina mientras se entretenía con mi lengua en un largo y profundo beso. Pude notar la calidez de su precioso cuerpo cuando presionó su pecho contra el mío en algo parecido a un abrazo.
- Ahora viene lo bueno.- me susurró al odio y se irguió.
Levantó una de mis piernas y se la colocó en el hombro, dejándome totalmente indefensa.
- Overhaul... no.- intenté protestar, sabiendo que no daría efecto y si me resistía más me haría daño.
- Shh, ya verás como al final te gustará.
Cogió su gran miembro y lo colocó en mi entrada ya mojada. Empujó suavemente, tratando de no hacerme daño. A pesar de ser un villano, era muy gentil a la hora de tener sexo con una virgen.
Noté su virilidad entrar en mí y llenarme cada vez más. Me dolía por ser tan grande, pero no podía evitar sentir un enorme placer.
Por fin entró entero dentro de mí y yo gemí, tanto de dolor como de placer. Chisaki esperó unos momentos antes de moverse para que me acostumbrara, pero pasados esos momentos empezó con suaves embestidas para rápidamente convertirlas en algo feroces. Se notaba que él ya no podía esperar más.
Entraba y salía de mí con velocidad y profundidad, llegando a todos mis puntos más sensibles, provocando que me estremeciera por el placer y haciéndome olvidar que estaba perdiendo la virginidad con mi enemigo.
Empezó a embestir cada vez más fuerte y yo comencé a mover las caderas a su son para que llegara aún más profundo dentro de mí. Yo cada vez reprimía menos mis gemidos y por primera vez miré a mi oponente a la cara. Tenía una expresión de satisfacción y superioridad, me había hecho suya en contra de mi voluntad y así también se apropió de mis deseos.
En un arrebato de placer me cogió del cuello, ahogándome un poco pero sin dejar de provocarme excitación.
- Estás tan rica... - se mordió el labio inferior y apretó más mi cuello.
Yo no podía aguantar más, me sometí completamente al placer que me proporcionaba ese hombre y estaba a punto de llegar al clímax. Por lo visto él también.
- Lleguemos juntos. - me propuso y se unió a mí en un suave beso.
Dio unas últimas embestidas antes de hacerme temblar por el orgasmo y de llenarme entera de su esencia.
Los dos nos quedamos quietos y jadeando. Él se tumbó en mi pecho para recuperar el aliento.
- No ha estado mal para haber sido tu primera vez. - me susurró al oído- Pero que sepas, que es la primera y última vez que soy así de considerado.
Se levantó y fue a por su ropa, dejándome desnuda en el sofá, entendiendo que a partir de ahora era de su propiedad y me había convertido en su esclava sexual.

~Fin~

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Gracias por leer el primer capítulo de muchos. Tengo pensado hacer una segunda parte, esta vez hard, con Chisaki, espero que os haya gustado esta parte y decidme en los comentarios a qué personaje queréis ver en el próximo capítulo,
Espero que lo hayáis disfrutado!!

~BNHA One Shots~ Lemon +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora