Give What You Like

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Miraba  mi celular con las mejillas mojadas a causa de las lágrimas, en la pantalla se mostraba una de nuestras tantas fotos juntos. Cuando éramos uno solo, cuando me amabas, cuando estábamos enamorados.

Dios, que nos pasó? Cuando dejamos de ser lo que solíamos ser?

Dices que me amas pero sigues viéndola a ella, solo estas conmigo cuando ella no puede estar contigo.

Esto es amor? Tal vez algún día lo vuelva a ser

Creo que solo soy tu cura para la soledad.

El timbre de él departamento que solíamos compartir sonó, limpie mis lágrimas rápidamente y arregle mi cabello haciéndome lucir un poco más presentable, camine a la puerta sabiendo que se trataba de ti.

Aún no entiendo cómo a estas alturas me sigues dejando sin aliento. Una pequeña sonrisa se plasma en mi rostro al verte ahí de pie frente a mi, sonrisa que se devanece casi tan rápido como se formó al aspirar tu ya caracteristico olor a alcohol.

Antes de poder hablar te abalanzas sobre mi cual leopardo con su presa y me besas ferozmente llevándome contigo hacia la recamara.

Esto era ya un hábito tuyo, ni siquiera me saludabas, llegabas directo a esto. Y aún así ahí estaba yo disfrutando del roce de nuestros cuerpos, porque aunque odiara admitirlo me tenías a tus pies, me tenías dispuesta a soportar cada golpe.

Me arrojaste a la cama y te quitaste con dificultad la camiseta, no pude evitar mirarte, sonrojado a causa del alcohol, sudado a causa del calor, me lanzaste una mirada juguetona y te posicionaste encima mío, posaste tus manos en mis caderas y te deshiciste de mis panties.

No apagues las luces, rogué, pero entonces lucifer decidió hacerme sufrir un poco más.
Estiraste tu mano y lo hiciste, la apagaste.

Intente tocar tu rostro pero detuviste mis manos entrelazandolas con las tuyas mientras entrabas en mi, un gemido se escapó de mis labios sin previo aviso, nuestras respiraciones al mismo compás.

Tus labios besaban mi cuello mientras te movias con más violencia haciendolo más placentero, entonces tu cuerpo entero tembló y gritaste su nombre.

Mi corazón se rompió en miles de pedacitos, todo mi cuerpo se paralizó, mis ojos no dejaban de derramar lágrimas. Caíste rendido a un lado mío para darme la espalda, casi inmediatamente caíste dormido, dejándome terriblemente rota.

Tengo esa escena en la cabeza... No estoy segura de que estoy vaya a terminar bien.

¿Esto es amor? Tal vez nunca lo sea.

Asi fue como a las 3:15 de la mañana empaque mis pocas cosas y decidí dejar el apartamento, dejar esa vida que tanto daño me hacía.

Yo pude darte lo que querías.

Hasta pronto Shawn Mendes.

Imaginas shawn mendes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora