uniqué

1.6K 225 51
                                    

El corazón de Jungkook estaba totalmente destrozado, no podía dejar de llorar aunque lo intentase con todas sus fuerzas, su corazón se estaba rompiendo.

Se encontraba sentado en el sofá mientras abrazaba sus piernas y lloraba sobre sus rodillas, todo esto mientras Jimin se despedía entre lágrimas de su pequeño bebé de apenas dos años el cual dormía plácidamente ajeno a todo el ambiente de tristeza que había en su hogar.

Cuando la carta de enlistamiento al ejército llegó, todo fue de mal en peor, desde ese día la pareja estaba totalmente triste aunque lo quisieran ocultar, Jungkook lloraba casi todas las noches de ese largo mes mientras Jimin lo consolaba diciendo que todo iba a estar bien aunque no se lo podía asegurar. Al fin y al cabo la guerra había comenzado y el país necesitaba gente para ganar, Jimin había sido uno de los desafortunados seleccionados.

Bajando las escaleras junto a su maleta, su corazón se destruyó al ver a su pequeño esposo llorando desconsoladamente en el sofá, solamente quería quedarse y llenarle de besos, pero ya se le hacía tarde para ir a tomar el bus.

Se paró a su lado y murmuró un simple "Me voy, amor", Jungkook asintió sin levantar la cabeza, no podía dejar de llorar y no quería que lo viera así.

Jimin contuvo sus lágrimas hasta caminar a la puerta y abrirla, pero unos brazos envolviéndolo por atrás hizo que sus ojos no aguantaran más soltando las dolorosas lágrimas.

"N-No te vayas, p-por favor, Minnie no me d-dejes" escuchó al menor decir contra su hombro entre sollozos, Jimin se dio la vuelta y lo abrazó con fuerza, sintiéndose como el último abrazo que se darían.

"Sabes que no puedo, amor" murmura el peli negro oliendo el dulce aroma del cabello de su pequeño, queriendo grabarlo en su memoria "C-Cuídate mucho ¿si? Y también cuida a nuestro pequeño tornado, p-por mi, por favor" suelta un par de lágrimas separándose para tomar entre sus manos las mejillas del menor el cual no pudo evitar sollozar más fuerte ante sus palabras, deja un beso que se sintió demasiado corto sobre sus labios "Te amo y siempre lo haré" alcanzó a susurrar antes de que el bus que lo pasaría a buscar sonara su bocina, vuelve a tomar su maleta y sale de la casa dedicándole una pequeña sonrisa triste al menor.

Cuando se subió al transporte, Jungkook cayó sobre sus rodillas sin saber que hacer ante el horrible dolor que sentía en su corazón, sintiendo que se ahogaba en sus propias lágrimas y tristeza. La peor sensación que pudo sentir alguna vez.

~♡~

Habían sido los tres años más largos de toda su vida.

Tres años en los que tuvo que  aprender a vivir con el dolor en su corazón, solamente lo hacía por su pequeño bebé que iba a cumplir cinco añitos en un día más, era el único motor en su vida que lo alentaba a seguir. Jiwoo se parecía tanto a Jimin, era casi una versión en miniatura de su esposo, de alguna manera encontró consuelo en eso, lo amaba con todo su corazón.

Ahora se encontraba junto a su hermana mayor revisando los últimos preparativos para la fiesta de cumpleaños de su bebé, no iba a ser algo muy grande pero quería que fuera algo lindo.

Chaeyoung fue testigo de lo mal que lo pasó su hermanito durante estos tres últimos años, muchas veces recibía llamadas a altas horas de la madrugada de Jungkook llorando diciendo que su corazón dolía mucho que no sabía que hacer. Chae también lo ayudó bastante con la crianza de su hijo, era la mejor hermana que pudo haber tenido.

"ChaeChae" murmuró Jungkook mientras recortaba unos corazones para decorar recibiendo un sonido de afirmación de la mayor que se encontraba inflando unos globos "¿Crees que Jiminie esté bien?"

La peli rosa había escuchado esas palabras muchas veces, y siempre no sabía que decir. Las noticias decían que muchos hombres habían muerto en combate pero no había una lista con nombres, la angustia era tan desesperante.

" No lo se, Jungkookie "respondió sincera, mirando como el menor miraba su anillo en su dedo índice triste.

"L-Lo extraño tanto" cerró sus ojos fuertemente antes de que las lágrimas salieran, había prometido que dejaría de llorar tanto, pero era tan difícil. Chae se levantó para abrazar a su pequeño conejo, dejó unos besitos en su frente dejando que se desahogara en sus brazos "S-Solamente quiero saber si está bien, si c-come bien, si esta herido. Si ya no me ama, e-esta bien, l-lo voy a entender, pero s-sólo quiero verlo otra vez, Chae".

~♡~

Jiwoo se encontraba saltando por toda la casa emocionado, era su cumpleaños después de todo. Su papi lo había vestido muy lindo y quería mostrarle a todo el mundo lo guapo que era. Jungkook reía mientras veía a su tormenta mostrarle por quinta vez su ropa a su hermana, aunque Chae era demasiado buena y siempre fingía que se sorprendía.

La casa tenía globos y cintas decorativas por todos lados, había quedado bastante bonito, estaba orgulloso de si mismo. Habían llegado un par de niños, aún faltaban pero ya se escuchan gritos y risas por todas partes, estaba bastante alegre al ver a su pequeño feliz.

La hora de cantar feliz cumpleaños se acercaba y Jungkook estaba arreglado la mesa mientras Chae se encargaba de hacer de payaso para los niños en el patio trasero.

Frunció su ceño confundido al escuchar la casa del timbre sonar, según lo que había contado, todo los invitados ya habían llegado. Se encogió de hombros pensado que había visto mal, tal vez si faltaba un niño.

Camino hasta la puerta abriéndola con una sonrisa amable, pero definitivamente no estaba listo para ver a Jimin parado ahí, mirándolo nervioso con sus ojos llenos de lágrimas. El corazón de Jungkook parecía que iba a explotar, estaba en shook y no sabía que decir, parecía un sueño.

"Jimin" murmuró llevando sus manos al rostro del mayor tocando sus mejillas delicadamente, casi teniendo miedo a que fuera una ilusión y desapareciera "J-Jiminie eres t-tú"

El mayor no aguantó más y lo abrazó con todas sus fuerzas, un abrazo necesitado, lo había extrañado tanto, no había noche en la que pensara en tenerlo entre sus brazos, besándolo por horas, amándolo toda la noche. Su única motivación para salir vivo de ese horrible lugar fueron sus dos pequeños rayos de luz.

"Soy yo amor, ya estoy aquí, ya no me iré nunca más" murmura el peli negro separándose para ver a la cara a su esposo, riendo un poco al verlo aún en estado de shook con lágrimas cayendo en sus mejillas, se acercó dejando pequeños besos en sus mejillas y labios.

Jungkook sonrió entre lágrimas, después de tanto tiempo, al fin se sentía completamente vivo, al fin tenía a su otra mitad a su lado.

"¡Papi!" una aguda voz los hizo salir de su nube, el pequeño de ahora cinco años miraba sorprendido la escena. Jimin sonrió al ver a su pequeño bebé tan grande, se arrodilló en el suelo abriendo sus brazos esperando que el menor corriera a hacia él y así fue. Jiwoo abrazó con todas sus pequeñas fuerzas a su padre "Feliz cumpleaños, tormenta"

Jungkook sonrió contento ante la tierna imagen, mordió su labio con fuerza sintiendo que iba a llorar de nuevo, Jimin al verlo, sonrió y lo unió a su abrazo. Por fin la hermosa familia estaba junta de nuevo, ahora para siempre

~♡~

Espero que les haya gustado 🐣!¡♡

adieu ♡ jikook osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora