Aborteros vs Pro-Vidas [Seventeen]

Capítulo I

— ¡Sos un aborte...! — trató de vociferar Soon Young en cuanto sus ojos vizualisaron aquel particular trozo de tela verde en el fondo de la mochila de Míng Hao, es decir, no es como si fuera el fin del mundo para tratar de gritar y cargarlo de ese modo; era un mísero pañuelo de mierda, pero el rubio, totalmente adoctrinado por Ji Soo y Seung Cheol, no pudo contenerse ante la idea de que su compañero de habitación estuviese descuartizando bebés inocentes durante la noche, y mucho menos llevando tal atrocidad atada a su mochila para que medio mundo se diera cuenta que era un asesino. Sin embargo y a pesar de sus intenciones, Soon Young apenas pudo continuar con aquella oración, pues, una mano cubrió repentinamente sus labios.

— Cerra el orto, conchudo de mierda— el chino susurró contra su oído mientras retrocedía junto al rubio, sosteniendo fuertemente uno de sus brazos y aún cubriendo su boca; alejándolo de su mochila cuan chorro de la villa treinta y uno amenazando a una de sus víctimas —. Volvés a gritar y sos boleta.

—¡Soltame! — habló en voz alta nuevamente, tratando de zafarse del agarre del menor—. ¡Le voy a decir a Cheol!

—Llegas a abrir la boca y te rajo los dientes— sus ojos se abrieron a más no poder intimidando por completo a Soon Young.

— ¿Qué yo qué?— Seung Cheol no tardó en aparecer en la escena luego de haber oído los gritos de Kwon desde la sala. No podía creer que hasta en el único día libre que tenía, le era imposible descansar sin que estos mogólicos no rompieran las pelotas.

— Nada, no sé qué le pasa a este pelotudo— soltó rápidamente Míng Hao mientras aún sostenía al rubio.

—Dejen de pelotudear y hagan algo productivo — dijo el mayor antes de abandonar la habitación de ambos y volver a la sala, en donde un importante partido de fútbol estaba siendo transmitido en vivo.

El chino soltó a su inquieto compañero, no sin antes corroborar, a través de la puerta, de que Cheol se había sentado nuevamente en el sillón. Le dio un leve empujón hacia adelante antes de volver a hablar:

— ¿Qué mierda hacías revisando mi mochila?

—Quería ver si tenías plata— soltó sin descaro alguno el rubio—, entonces encontré ese pañuelo asesino en tu mochila— atacó rápidamente mientras se reincorporaba del empujón—. ¿Vos sabes lo que esas aborteras hacen con los bebés que matan?

—Soon Young... — Míng Hao posó ambas manos en su cintura; agachando levemente su cabeza, mientras en su mente se reproducía la misma pregunta una y otra vez: "¿Porqué mierda se había ido a vivir con Soon Young?"

—¿Sabías qué después de descuartizarlos los hacen choripanes y los venden en sus marchas y manifestaciones de mierda? — dijo el rubio totalmente serio, mirando fijamente al chino en un intento de convencerlo totalmente de su postura.

— ¿Vos te escuchas, boludo?— el menor arrugó sus facciones—. Escucha la pelotudez que estás diciendo, hermano.

—No es ninguna pelotudez, es algo que está pasando en todos lados, Hao. Date cuenta.

—¿Y si mejor me dejas de romper las pelotas y te vas a lavar el ano? — el chino dio por terminada la conversación, dirigiéndose hacia su cama. El mayor abrió su boca hasta más no poder luego de aquel comentario; mirando totalmente indignado a su compañero de habitación.

Por otro lado, Míng Hao se recostó plácidamente sobre su cama como si nada de lo transcurrido anteriormente hubiera sucedido. Hace no más de veinte minutos que acaba de llegar de sus clases de baile. Había planeado tomar una rápida ducha antes de que el rubio perturbase su normalidad con preguntas y acusaciones boludas. Ya tenía suficiente con las indirectas que Seung Cheol y Ji Soo lanzaban en medio de cada almuerzo y cena sobre el respectivo tema.

¿Acaso no podían romperle las pelotas a alguien más?

El chino hubiera puesto fin a tales comentarios si Seung Cheol no fuese el tipo que les alquilaba el departamento. Lo último que quería era ser echado del lugar en plena macrisis económica.

—Che, Hao— una voz interrumpió sus pensamientos—. ¿No tenés un misoprostol de casualidad?— Seok Min preguntó tratando de que su estruendosa risa no lo delatara.

—¿Dónde está Soon Young?

—Creo que se acaba de encerrar en el baño.

—Ahora si le rajo los dientes— dijo levantándose de la cama—. Y a vos también, por pelotudito — lanzó una mirada asesina al de afilada nariz antes de desaparecer por el pasillo.

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Mogólicos: insulto discriminatorio.

Misoprostol: el misoprostol es el medicamento más sugerido para un "aborto farmacológico", que la OMS define como un método no quirúrgico. Incluso no presenta diferencias considerables en lo que se refiere a la seguridad y la eficacia con respecto a intervenciones quirúrgicas como la aspiración manual endouterina (AMEU).

Pelotudito: forma diminutiva de pelotudo.