Capítulo 20: Blanco y negro

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—¿Qué es esto? Nuestros dos ganadores, en un encuentro de revancha tan pronto. ¡Esto será épico!

—Es verdad, será una pelea interesante —dijo Warrod sin despegar la vista de Shen.


Ambos magos tomaron sus lugares, Stinger estaba impaciente. Sólo aguardaba a que dieran la señal de comienzo, Shen por su parte continuaba estoico, calmado y sin interés por lo que sucedía.


—Y la pelea comienza ¡¡AHORA!! —gritó el comentarista.


Stinger comenzó sin perder tiempo, de inmediato lanzó un haz de luz desde su mano. Una cortina de humo se levantó y el mago blanco esbozó una sonrisa.


—Necesitaras más que eso para vencerme —dijo un calmado Shen mientras sacudía el polvo de su ropa.


—Ja. No esperaba menos.


Stinger mantuvo la ofensiva en todo momento, continuó con una serie de golpes a alta velocidad. Shen evitaba todos sin esfuerzo alguno, izquierda, derecha, parecía adivinar fácilmente el siguiente movimiento de su oponente.


—¡¡Tú!!—gritó enojado. ¿Cuando dejarás de jugar?


—Cuando lo hagas tú —respondió sin perder la calma.


Los golpes de Stinger aumentaron en velocidad y fuerza. Ahora si Shen se lo tomaba enserio, si recibía alguno de ellos le causaría un buen daño. El mago blanco soltó un golpe más rápido que el resto tomando por sorpresa a Shen, aunque no lo suficiente para hacerle perder el control. Atrapó la mano de Stinger fácilmente para detener el golpe.


—¡Te tengo! —Stinger enredó su brazo al de Shen para evitar que escapara. ¡Toma esto! ¡Puño fugas del dragón blanco!


Stinger reunió una gran cantidad de magia en su mano en poco tiempo, goleó a Shen con todo su poder en la boca del estómago y este último no pudo hacer nada ante la trampa del oponente.


—¡Todavía no! —Stinger repitió el movimiento varias veces más.


Shen tomó cada uno de los golpes sin defensa alguna, finalmente el brazo de Stinger perdió agarre y sólo lo soltó, lo cual lo mando directo contra los límites de la arena. Quedó incrustado en el muro mientras los presentes quedaban asombrados por la demostración de poder de Stinger. Las hadas incrédulas tenían la boca abierta, Shen recibió una paliza frente a sus ojos sin siquiera defenderse.


—P-parece que este encuentro fue más rápido de lo que creímos. Creo que ya tenemos un gan...


—¡Jajaja! Tenía mucho que alguien me hacía algo como esto. Creo que te subestime demasiado —interrumpió Shen al comentarista mientras salía del muro. Como te dije, dejaría de jugar cuando tú lo hicieras.


Sin siquiera tener tiempo para reaccionar, Shen llegó hasta Stinger y lo golpeó con la palma abierta justo en el pecho. El impacto logró hacerle perder el equilibrio, Shen no desaprovecho esto y continuó con su ataque, golpeó a Stinger en repetidas ocasiones hasta derribarlo.


—¿Eso es todo campeón? No eh ni calentado —se burló Shen.


—Tú —dijo furioso Stinger.


El intercambio de golpes continuaba, era una pelea bastante pareja, ambos parecían tener el mismo nivel así que sería cuestión de habilidad. Los miembros de Saber veían incrédulos la pelea, Sting jamás pensó en ver a su hijo en aprietos.


—¡Es increíble, no recuerdo que alguien tan joven le diera pelea a Stinger de esa forma! —comentó Rufus.


—No —refirió Rouge. No están iguales, sólo está jugando con él.

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