Capitulo 3

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A la mañana siguiente me encontraba dentro de mi coche escuchando música observando como el pequeño novato Park Jimin despertaba de su cama, para ser un policía es muy irónico como vive, ventanas de vidrio grandes sin cortinas todo un exhibicionista. Mi superior me dio la razón tan como lo describí solo con ver su foto, impulsivo, desafiante indomable, justo lo que necesitaba. Yo ya jugaba en la liga del DS desde hacía años, y lo  hacía por gusto. Lo había hecho desde que descubrió que el sexo convencional me aburría.

Soy un agente del FBI, por supuesto, pero mis gustos sexuales, nada que tuviera que explicar públicamente, eran especiales. Sus aficiones no eran ni mejores ni peores que las de la mayoría de la gente, simplemente, distintas.

Salí de mi coche y me arrime en la puerta del vehículo masticando una manzana roja mientras veía como bajaba las escaleras solo llevaba puesto unos boxers y una camisa de 3 tallas más grandes que él, tome la manzana y con toda la fuerza de mi cuerpo la lance chocando contra el vidrio de su casa.

Instintivamente se volteo y me fulmino con la mirada, le hice la mano y me acerque a su puerta.

—¿Quién eres tu y que te crees arrojando manzanas a mi casa? –cruzo los brazos en su pecho dejándome ver mas sus piernas

—suspire- Cierra bien tu casa, nos vamos tu entrenamiento empezó desde las 00:00 y ya hemos perdido 7 horas con 46 minutos.

Camine hasta el coche entrando y cerrando la puerta, despues de medio hora bajo Park Jimin  vestido totalmente de negro y con una maleta llena de cosas. Saque la cabeza por la ventana

—¿ que haces? –Pregunte- acaso quieres que te maten, deja eso solo vente con ropa de vestir y tu celular -alzo los ojos al cielo y de mala gana regresó a dejar su maleta, el sabia quien era, estudiamos juntos en la escuela de cadetes aún me acuerdo cuando me llevo aquella carta de amor confesandome su sentimientos.
*******

Entró al vehículo nos saludamos y maneje en silencio, él estaba leyendo los acontecimientos de caso, mientras devoraba una manzana verde en sus labios. Llegamos a una casa y entramos, me acerque a el y le quite la manzana y la bote en el tacho de basura, no dijo absolutamente nada simplemente me fulminó con la mirada, ya adentro comenzamos hablar.

—Mi nombre es Jeon Jungkook es todo lo que necesitas saber por ahora, para esta misión deberas de escucharme, platicar conmigo, callarte y hablar cuando yo te diga.

—Pues eso será un poco difícil –saque una fusta y di un golpe en la mesa

—Bien…. la dominación, el bondage, el sado y la sumisión es un juego para practicar entre parejas. Un juego de consentimiento mutuo en el que se trabajaban la disciplina, el desafío, el atrevimiento, los límites de cada uno y, ante todo, la confianza.

Para entrar en el torneo y jugar, todos los miembros deben  superar los análisis de sangre pertinentes. Querían gente sana, pues se iban a mantener relaciones sexuales, muchas veces sin látex, y necesitaban análisis actualizados de todos los amos, sumisas y practicantes que entraran a rolear.

Jimin me escuchó en silencio, anotando en una pequeña libreta, sabia que lo hacia simplemente para no verme a los ojos, al parecer aun tiene sentimientos por mi hbesta vez los exprimire al máximo. Cuando acabé de hablar, me miró fijamente y me dijo:

—No vas a tocarme ni un pelo, Jeon. -su voz detonaba furia, tan como me lo imaginaba una bestia a la cual dominar

—Esta noche no —concedi—. Pero mañana empezaré a enseñarte; y lamento decirte que sí que te voy a tocar. Y mucho. Has accedido a tu formación. En siete días empieza la fase preliminar de los juegos… Vamos muy justos y necesitas familiarizarte con el DS. ¿Lo entiendes? Dime que entiendes lo que va a pasar entre nosotros a partir de ahora.

—Sí, lo entiendo. Pero es solo que esperaba que me dierais un poco de espacio antes de empezar con…, —hizo aspavientos con las manos— con… ¡esto!

¡Contigo! —recalqué , Jimin dirigió una mirada acerada a las dos bolsas que había dejado en el suelo de la entrada inocentemente pregunta

—. ¿Qué hay en esas bolsas?

—. Mañana lo sabras, por ahora necesito que me demuestres que tan resistente es tu cuerpo, vamos te enseñaré la casa.

Jimin estaba callado observando cada rincón de la casa con los ojos lloroso y abrazando su cuerpo. Sabía que esas lágrimas son por Tae porque lo extraña.

—. Esta es la cocina, este es la sala, este es nuestro cuarto, eso si cada cuarto tiene su baño propio y este es nuestro gimnasio, aquí mejoraremos nuestra resistencia, -lo observe- vamos ve a cambiarte tu baño  es el de la derecha, ponte ropa deportiva y baja en 15 desde ya.

Jimin subió las escaleras corriendo, a cambiarse en 15 minutos estaba a lado mío con su ropa deportiva.

—.No me dijiste que dormiríamos juntos –jimin me observaba inquieto incapaz de mantener me la mirada, bajaba su mirada en cuanto le hablaba como todo un sumiso

-No tenemos tiempo, -metí mis manos en mis bolsillo-  en la noche respondo preguntas ahora bien muéstrame lo que tienes. –me miraba con una mirada acusatoria, no es el jimin que conocí meses atrás, comenzó hacer ejercicio de resistencia la cual en total realizo 2 circuitos de 50 minutos cada uno.

—. Que bien jimin te podré follar por casi 2 horas, está bien podría llevarte al límite, ahora quédate descansa instálate que tengo que hacer unos asuntos pendientes antes de perderme de la faz de la tierra.

Salí de la casa y me dirigí a la comisaría más cercana, llegue en la noche y por lo visto la puerta no cedía, estaba cerrada desde adentro toque la puerta.

—.quien es –jimin gritaba desde el otro extremo de la puerta- si no me dices quien es no vas a entrar –un poco cabreado apunte con rayo láser al punto muerto de la puerta, observe como jimin asomo sus ojos y retrocedió abriendo la puerta.

Relájese, agente — levanté las manos en señal de indefensión—. Vamos a trabajar juntos y debemos llevarnos lo mejor posible para que esto funcione. Soy su superior al cargo, así que debería mostrarme algo de hospitalidad.

Jimin puso los ojos en blanco y miró al techo.

—Muy bien, pasa. —Se dio la vuelta, y mientras caminaba hacia el salón le dije- Un comentario, una rebeldía, un desafío durante la instrucción y serás penalizado —le aseguró él sin disimular su diversión—. Y no vamos a tener habitaciones separadas. Dormiremos juntos.-Otra norma que me había inventado.

—No. Ni hablar. Oye, vas demasiado deprisa.-Jimin comenzó hacer pucheros

—Te digo que no hay tiempo.-Joder como quiero amarrarlo y comenzar a dominarlo-

—Me estoy estresando —repuso con los brazos en jarras—. Eso es extralimitarse. No tenemos por qué…

Reclame sus labios acallando sus berrinches de niño infantil, nuestros labios danzaron de una forma sensual hasta que fui interrumpido por su gemido, me separe y comenté

—Vamos a interpretar los papeles de amo y sumiso, agente Park. Quiero que nos fusionemos tanto que nadie dude de que estamos terriblemente sincronizados. Es muy importante que vean que respiramos a la vez.

—Está bien, lo entiendo —camino todo sonrojado y contesto mientras tomaba su tasa de café y continuaba leyendo libros de sadomasoquismo y placeres carnales—. Por ahora si deseas ve a dormir, estare leyendo hasta que me de sueño aquí en el sofá. –Se sentó y tomo una manta y comenzó a leer. - Esta bien - me di media vuelta y subí a la recamara

Entre al cuarto y me saque la camisa durmiendo solo en calentador, era algo en lo que ya me había acostumbrado, no puedo dormir con camisa encima sin importar el frío.

MI PECADO ♥ ▶JIKOOKMIN◀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora