#HappyJaeminDay

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Call me by your name


Hay un momento en que dejas de ser tu mismo y te reconoces más en la otredad de tu amante que aquello que ves en el espejo.

—¡Jeno!— El coreógrafo le regañó, el chico rubio estaba abrazando y hostigando a Jisung, el menor solo se retorcía entre los brazos de su hyung.

—Él es Jaemin. —Corrigió el chico alto de cabello desteñido y rubio, veía la escena divertido, cómo era posible que los coreógrafos los siguieran confundiendo después de trabajar con ellos durante años.

—Lo siento. —Se disculpó el hombre y fue a separar a los otros dos.

—Me pregunto porque siempre los confunden. —RenJun mostró una linda sonrisa. —Son igual de altos, tienen el mismo color de cabello, pero solo en este comeback, no es así siempre. Ustedes son similares, pero a la vez tan diferentes.

Jeno levantó sus hombros mientras observaba a Jaemin de lejos. Jisung se había pegado a Chenle y Na pronto se vio sin su diversión buscando a Jeno y a RenJun para estar con ellos. Haechan todavía no aparecía por la sala de prácticas, no era la primera vez, siempre los abandonaba por irse con 127.



Todos los amantes eligen cómo nombrar a su amor, cómo referirse a él con disimulo en medio de una reunión, cómo gritarlo sin gritar su nombre en la cima de una colina. Se empiezan a amar, lo hacen en silencio, a través de las miradas, del espacio que queda entre ambos cada vez que viajan o están en algún programa de variedades. Se atraen mientras se sientan en el mismo auto, mientras hacen una transmisión en vivo, se llaman con el nombre del otro como si fuera un cumplido y un lenguaje secreto que solo ellos conocen.

Jaemin buscaba cosas raras en internet, a veces solía aburrirse en el dormitorio y encontraba películas. Había pasado en enero de 2019. Na invitó a Jeno a su habitación y se pusieron a ver una película de culto homosexual. "Call me by your name" era el nombre del filme. Fue un poco incómodo ver esa película con su pareja, porque sobraba decir que desde que Jaemin había regresado a Dream después de su lesión, Lee y Na habían empezado a salir, al principio siendo discretos, ahora ya no tanto.

La escena del durazno fue la que los perturbó, y agradecían que su época de descubrimiento no fuera tan vergonzosa, pero hubo algo de la película que se les quedó y que solía pasarles seguido.

Una frase.

"Llámame por tu nombre y yo te llamaré por el mío".

La mayoría de las personas pensaba que Jaemin se presentaba a sí mismo como "Jeno" por un juego o por un error, pero había veces en las que lo hacía de forma inconsciente, porque Jeno ya era parte de él.

Eran dos almas gemelas que, como medias naranjas, se creían una misma persona, y en palabras lo eran.

Jeno también seguía el juego y se llamaba a sí mismo Jaemin, algunas veces también se presentaba de esa forma. Era su código.

Cuando sus identidades se cruzaron y cuando sus mundos invadieron por completo el del otro, hasta el vacío de emociones, todo le pertenecía al otro, habían alcanzado otro nivel.



Jaemin entró a la habitación de Jeno, lo observó con detenimiento. Luego se acercó a él y se subió a la cama. Na acercó su nariz al cabello de su pareja y lo olisqueó.

—Lee Jeno. ¿Acaso no te has bañado hoy? —cuestionó el menor.

Jeno hizo una cara de perfecta e irritable indignación.

—Na Jaemin, me bañé hoy. —susurró frunciendo el ceño. —Y debe de constarte porque nos bañamos juntos.

El mayor tomó a Jaemin por los brazos del menor y lo subió sobre él. Luego aspiró el aroma de su novio, olió su cuello y se lamió el labio. Deseaba tanto a Jaemin en ese momento, lo deseaba siempre, ya fuera en una tarde nublada, un día soleado o una noche lluviosa, lo quería y lo necesitaba en cualquier momento.

Jaemin era el tipo de chico que no te deja respirar, pero al mismo tiempo era el aire fresco que se cuela por la nariz hasta tus pulmones para que puedas sobrevivir.

—No lo sé, ¿deberíamos bañarnos otra vez, Jaemin? —preguntó Na con una sonrisa sensual.

Amaba el cuello de Jeno, tan grueso, sus fuertes brazos, su mirada, su linda nariz, amaba cada parte de Jeno, de Jaemin, de lo que ellos formaban juntos.

—No, Jeno. —Dijo Jeno con una sonrisa divertida. Mordiendo un poco de piel de Jaemin.

Un leve gemido salió de Jaemin, tomó el cabello rubio de Lee y lo sujetó entre sus dedos. Luego se acercó a la cara del mayor y lo besó. Lo besó esperando que sus alientos se mezclaran, que sus sentimientos se volvieran uno solo.

Entonces ellos se llamaban por sus propios nombres, pretendiendo así llamar al otro y pedirle, de ese modo, una caricia, un beso, incluso un encuentro sexual. Sus cuerpos se llamaban, sus miradas estaban llena de deseo. Lo que ellos tenían no era una relación física o emocional, iba más allá, era una unión más fuerte y sagrada.

Aprovechaban que no había nadie en los dormitorios y se acostaron uno sobre el otro, disfrutaron y se besaron, mientras se llamaban por el nombre del otro.

Nana. —dice el chico del mechón azul. —Pronto será mi cumpleaños, ¿qué me regalarás?

—Te daré ropa, ropa que te guste y que yo terminaré usando. Porque amo llevarte conmigo, amo tu olor, te amo a ti. —Dice Lee con serenidad. —Te amo, Jeno.

Jaemin le sonríe. No importa quién usa la ropa del otro, no importa quién es el que lleva el cabello amarillo, no importa que siempre sean confundidos con el otro mientras sea uno de ellos, qué importa si se llaman por el nombre del otro. Ya están tan adentro que son dos almas que no podrán separarse nunca.

FIN. 


Esta pareja me está poniendo super soft, desde las imágenes de Battle Trip, hasta el cumpleaños de hoy. ;u; Los amo mucho, auxilio. 

Call me by your name (NoMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora