"Me tomó de la mano y me sonrió, ahí lo supe, me va a doler demasiado cuando me suelte.Ese día..... lo recuerdo como si fuera ayer.
Lucien me desprecio totalmente ese día, con los años llegue a pensar qué tal vez me odiaba pero otras veces me confundía con su raro comportamiento.
Me hubiera gustado saber que pasaba por su cabeza en esos momentos.
Atenea había llegado a la hermosa mansión, la hermosa niña se encontraba fascinada ante todo, no era tan grande como su casa pero era hermosa.La pereja bajó del auto y se dirigieron a la puerta principal de la mansión, la cual estaba ya abierta.
Bernard con Atenea en los brazos se dirigió hacia la sala junto con su amada esposa.
En esta lo esperaban sus dos hijos: Lucien de 6 años, un carácter difícil de controlar, cabello castaño igual que el de su padre y ojos azules igual que los de su madre.
Luego estaba Raphael de 5 años, un año menor que su hermano, carácter tranquilo, cabello castaño al igual que su hermano solo que de ojos verdes igual que su padre.
Los 2 niños estaban jugando un videojuego en la televisión pero al darse cuenta de la presencia de sus padres los 2 corrieron a abrazarlos pero ahí fue donde se dieron cuenta de la presencia de Atenea.
Ellos se encontraban confundidos porque nunca antes sus padres habían traído una niña a su hogar.
Su padre se agachó hasta la altura de sus dos hijos con Atenea a un en sus brazos.
Ella rápido de la vergüenza se escondió en el pecho del que ahora era su padre.
—Hijos les tengo una noticia.— su madre deseaba ver la reacción de ambos niños aúnque sabía que ellos iban a amar a Atenea tanto como ellos ya lo hacían.
—Ella es Atenea, su hermana menor.— les dijo su padre con una sonrisa en el rostro, se agachó un poco más para depositar a Atenea enfrente de ambos niños que se habían quedado sin palabras.
El primero en reaccionar fue Raphael, rápido se acercó a su hermana menor para darle un fuerte abrazo.
Deseaba ya enseñarle todos sus juguetes para que jugaran juntos hasta tarde.Lucien seguía callado, a él le había molestado bastante la idea de tener una nueva hermana, sentía que ella le robaría el cariño de sus padres.
Cuando Raphael terminó su abrazo Atenea ya había perdido la vergüenza así que se acercó a Lucien para darle un abrazo pero antes de que sus brazos rodearan la cintura del niño de cabello negro, ella ya se encontraba en el suelo gracias al empujón que le había dado este ya que estaba bastante enojado.
—¡Yo no quiero una nueva hermana!—dijo Lucien alterado, a pesar de tener 6 años era un niño bastante inteligente y con algunos problemas de ira que se calmaban a los pocos minutos.
Sus padres se habían sorprendido ante la mala actitud de su hijo mayor pero un fuerte sollozo los sacó a ambos de su transe.
Atenea lloraba en el suelo ya que la caída había ocasionado que se mordiera la lengua saliendole sangre de esta.
Sus padres rápido se acercaron a ella para sentarla en el sillón.
—¡Quiero que te disculpes con tu hermana en este momento Lucien!— le dijo su padre bastante enojado.
El niño solo miro con desprecio a la hermosa niña de ojos azules para luego hablarle a su padre.
—No—y sin más se alejó hasta llegar a las grandes escaleras ignorando los gritos de su padre y el pequeño llanto de Atenea.
He aquí la diferencia:
Raphael había visto a Atenea como la compañera de sus travesuras y la hermana con la que jugaría ya que Lucien no le gustaba jugar con el.
En cambio Lucien había quedado maravillado con la belleza de la pequeña Atenea, aún que solo tenía 6 años, nunca en su corta vida había visto una niña tan bella como su ahora hermana, estaba dispuesto a protegerla de todos para que fuera solo para el.
Si, el era como una moneda, te mostraba una cara para luego mostrarte otra.
Bipolaridad.
(Gracias por leer)❤️❤️❤️
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Noche trágica
Teen FictionAtenea Faure-Dumont: vida perfecta, padres perfectos, hermanos perfectos, todo lo que una niña puede desear, pero una serie de eventos desafortunados destruirá completamente a la pequeña niña de cabello negro. 26 de diciembre: El día que marcará l...