It's a long night and a big crowd
Under these lights looking 'round for you
Yeah, I'm steppin' outside under moonlight
To get my head right, lookin' out for you, yeah
-¡No quiero volver a verte! ¡Nunca!- Inés rompió en llanto mientras sacaba a Irene a empujones de su casa, la situación había sobrepasado los límites y le aterraba de tal forma que ya no había marcha atrás. Solo podían alejarse la una de la otra y olvidar todo, olvidar su amor.
De esas palabras hacía ya un mes, Irene vagaba sin rumbo fijo por las calles de Madrid, frías y apagadas, parecían acompañar su estado de ánimo. El otoño llegó con fuerza a la capital, las hojas de los árboles se arremolinaban a sus pies debido a las rachas de viento seco, decidió parar a sentarse en un banco de un pequeño parque, estaba lejos de su casa pero muy cerca de la casa de Inés.
Could it be your eyes
Didn't know that i've been
Waitin', waitin' for you
When your by my side, everything's alright
Crazy, I'm crazy for you
Irene no estaba en su mejor momento, la ruptura con Inés (si es que se podía llamar así) la había dejado destrozada. Lo que quedó del mes de agosto y principios de septiembre se le hicieron cuesta arriba. Echaba de menos compartir los días con la jerezana, desde que comenzaron lo que fuese que iniciaron tras dejar ambas a sus respectivas parejas fue demasiado idílico al parecer, tanto que su fragilidad era infinita y tan pronto como empezó a escalar de intensidad se rompió desde los cimientos.
A su llegada a Madrid por petición de su partido para ser portavoz, Inés se instaló en la capital completamente sola. Sin los apoyos de su marido y con varias quejas de su familia que querían que sentara de una vez la cabeza. Al mes de estar en aquella ciudad, que aún le daba cierto vértigo, descubrió lo que era el más absoluto y mísero de los sentimientos, la soledad. No es que no fuese capaz de estar sola, sino que, además de que Xavier le había pedido el divorcio, no tenía amigos en quien confiar, ni siquiera miembros de la formación naranja a la que pertenecía.
Pasaban de nuevo las semanas y los insistentes reproches de Xavi para que Inés firmase los papeles que pondrían fin a su matrimonio acrecentaron. Finalmente, Inés completamente abatida y machacada por los comentarios de su pareja accedió, se cansó de luchar y desistió de tener que afrontar día sí y día también cómo la única solución que Xavier veía en continuar con su relación era a través de un hijo, algo para lo que ella no se sentía aún preparada y menos cuando acababa de mudarse a otra ciudad y tendría mayor responsabilidad política.
Oh, here I go, down that road
Again and again the fool rushin' in
But I can't help when I feel some kind of way
Do you feel the same? 'Cause
And I fall, I fall for you
You caught me at my weakest
And I fall for you
Irene dejó escapar de sus labios el humo de su segundo cigarrillo, el primero lo había acabado con prisas y había decidido encender otro, el cual disfrutar de forma más pausada. Tenía la vista fijada en el horizonte y se dejó deleitar por el anochecer. Sus pensamientos la llevaban una y otra vez al momento que precipitó todo, el momento en el que unos ojos avellana y unos cabellos chocolateados la hicieron perder la cordura. En su mente se dibujaba la primera vez que Inés se entregó a ella por completo. Recordó cómo la hizo sentir y cómo tras esa ocasión vinieron muchas más.