—He dicho que no —lo reprende Ava, con los brazos cruzados bajo su pecho y con una mirada seria. Mirada que, como era de esperarse, no duró mucho al observar el rostro de su esposo mientras le pedía otra sesión de sexo—. Vístete.
—Bien, no tendrás más de Draco Malfoy por dos días por tu negativa hacia mí —dice él, fingiendo estar ofendido mientras Ava recuperaba su rostro de seriedad.
—No aguantas ni siquiera dos horas sin tirarte encima de mi, ¿y crees que podrás dos días? —le pregunta ella, pero Draco suspira exageradamente y comienza a vestirse con el pantalón de jean y la camisa manga corta que Ava le había preparado.
Ava entiende que éste la iba a ignorar como solía hacer últimamente cuando perdía ante ella una discusión, así que sin decirle nada se dirige hacia el baño para maquillarse y poder acomodar su rebelde cabello producto de su reciente ducha.
—¿Ya tenemos que irnos? —habla Draco, posterior a haber golpeado el marco de la puerta del baño. Ava decide no mirarlo a la cara, pues le seguiría su propio juego, así que simplemente asiente con la cabeza y termina por colocarse labial rojo—. Ese vestido te luce muy bien.
Su esposa había optado por vestir un largo vestido de color negro de playa con una campera de jean celeste muy ligera que llevaba arremangada.
—¿Vas a hablarme? —le pide el rubio, cruzándose de brazos y apoyándose contra el marco de la puerta.
—Ah, ¿me hablabas a mí? Como me estabas ignorando antes creí que... —comienza a decir Ava, pero su esposo la interrumpe.
—¡Me rindo! —se queja él—. Lo siento por querer tener sexo con mi esposa, debo ser el peor esposo del mundo por siquiera pensarlo —termina por responder de manera sarcástica.
—Sabes que quiero tenerlo contigo, pero deberíamos salir a recorrer el hermoso lugar, hermoso y caro debo agregar —le responde acercándose a él—. Han pasado trece días y lo único que hicimos fue ir a la playa por menos de tres horas.
—Comimos en el restaurante del hotel el viernes —le recuerda él.
—Sí —asiente ella—, y nos manoseamos debajo de la mesa y también en el ascensor cuando volvíamos a la habitación.
—Creí que te había gustado —responde él mirándose las uñas con su típica mirada egocéntrica.
—Lo hizo —besa su mejilla—, pero tratemos de hacer algo hoy. Tendremos sexo toda la madrugada, te lo garantizo porque yo también quiero. ¿De acuerdo?
Draco termina asintiendo con su cabeza, lo cual provoca una hermosa sonrisa proveniente de la castaña y un segundo beso en la mejilla. Él quiere estirar su cuello para besarla en los labios, pero las manos de Ava sobre su pecho lo alejan de ella y su rostro, sin embargo no fue por la razón que él creía.
La castaña se agacha rápidamente frente a él, sin embargo Ava busca desesperadamente con sus manos quitar la tapa que cubría el inodoro. Una arcada invade su garganta, haciendo que elimine por su garganta todo lo que desayunó.
Draco toma una de las toallas de poco tamaño que tienen para secarse las manos y el rostro. La humedece un poco en la canilla y se la extiende a Ava. Para estar más cómodo, se sienta a su lado y pasa su mano por la espalda de su esposa. Ella, con la cara pálida y agotada por el esfuerzo del vómito, lo observa con una sonrisa. Toma la toalla que Draco le extiende y se limpia la boca, y luego de eso tira el agua del inodoro.
—¿Otra vez? —le pregunta él—. Creí que te había pasado la intoxicación con el pollo del otro día.
—Al parecer no —dice ella sonando un poco irónica. Le dolía el estómago por el esfuerzo de las arcadas, y también sentía una enorme pelota en él que le molestaba demasiado.
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Outsider III - Draco Malfoy
FanficUn año después de la Segunda Guerra Mágica, y de derrotar a Lord Voldemort, nuestro cuarteto preferido remonta sus aventuras. Sin embargo, sus aventuras ahora son diferentes: problemas en el matrimonio, hijos, trabajos nuevos, y el dolor de la pérdi...