Chapter ¹·

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< 14:00PM, Sábado 4 de octubre, 2019 >

Hola mi nombre es hiroyuki, pero me llaman hiro. Tengo 22 años, vivo en corea del sur y mi vida es una mierda. Actualmente vivo solo en un piso barato, del centro de seúl. Trabajo a medio tiempo en una tienda de ropa moderna, no me tendría que quejar pues el salario está bien, pero... bueno, da igual.

Me encuentro caminando a paso ligero por la calle, camino a mi trabajo. No sé porque me molesto en levantarme temprano (si, para mí "temprano" es a las 14:00 de la tarde) si luego me demoro 1 hora en arreglarme, al fin y al cabo llego tarde casi siempre. Me resulta molesto la gente de este barrio, me miran raro por no vestir ropa de marca...tch.

Bueno ya que hablamos de la apariencia me describo un poco. Soy un chico de estatura media, de 1'75m más o menos, mi peso no hace falta decirlo pero aún así soy delgado. Mi cabello es color azabache y lo tengo peinado como un honguito. Mis ojos son color café y rasgados, pues soy asiático o mejor dicho japonés. Os preguntaréis, ¿Que hace un japonés cómo yo, aquí en seúl? Pues bien, lo diré en una palabra "Sueños". Básicamente estoy aquí para empezar de cero y cumplir algún que otro sueño que tengo. Aunque, mi principal objetivo aquí es enamorar a mi 'crush' pero es imposible pues ya está casado. Hah... Si lo llego a saber hubiera aceptado a ese tal, ¿Yun Ho? No recuerdo su nombre, al fin y al cabo fue una cosa de una noche.

Ya alargue esto, además ya me encuentro enfrente de la puerta de mi trabajo. Empujé aquella trasparente puerta abriéndola sin apenas esfuerzo, para después hacer una reverencia hacia uno de mis compañeros que ya estaba acomodando la ropa. Este me saludo con una sonrisa, a lo que yo sé la devolví. Seguía adentrándome en la gran tienda, mientras la recorría con mi mirada comprobando que casi todo está bien puesto. Apenas eran las 14:30 y ya estaba mi jefe allí, apoyado al lado de la puerta de la sala de empleados.

Mierda... Ese viejo llegó antes que yo.. espero que no se le ocurra dirigirme la palabra por llegar tarde, el lo hace siempre. – No pude evitar pensar eso al verlo, lo odiaba. Ese viejo pervertido...

Nuestras miradas se encontraron y yo por reflejo sonreí, a lo que él me miró serio y simplemente asintió con su cabeza. Al llegar a la puerta y agarrar el manillar para poder abrir esta, él me agarró de la muñeca del brazo izquierdo haciéndome parar mi acción y mirarlo serio.

¿Tu turno acaba hoy a las 21:00, no? Pásate luego por mi despacho.. –Dijo eso mirándome fijamente a los ojos para después soltarme e irse a su despacho.

No pude evitar quedarme paralizado, con los ojos muy abiertos. Pasados los segundos tragué con dificultad y me dispuse a abrir la puerta para poder entrar. Allí me quité mi chaqueta y la colgué en el respaldo de una silla, para después soltar en la misma silla mi mochila. Esta sala no tenía mucho, tan solo había 5 taquillas pero siempre estaban llenas de cosas; una mesa de madera alargada con dos sillas compañeras; y por último la máquina expendedora en la cual había algunos dulces y bebidas bastantes azucarados.

Después de alistarme salí de la sala de empleados, listo para comenzar un nuevo día. Os diré que hago aquí, pues básicamente soy de ayuda a los clientes, recomiendo ropa y les doy mi opinión si se me permite. Me preparé acomodando mi ropa y acto seguido me puse a deambular por la tienda a la espera de clientes.

< 17:30PM, hora de descanso >

¡Si! Al fin el descanso... Este turno de siete horas me mata y aún me queda, ah... Estaba pensando eso mientras me dirigía a la sala de empleados a descansar cuando de repente escuché risas y también me pareció oír mi nombre. Como la puerta estaba entreabierta me apoye en la pared justo al lado, para así poder escuchar bien.

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2019 ⏰

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