labios rosas

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Jinyoung sintió su cuerpo estremecer al escuchar los jadeos que soltaba Yugyeom mientras besaba y mordía el cuello de este.

Apartando su rostro de la zona atacada, se dedicó a observar con cuidado la expresión del menor al que tenía acorralado contra la puerta de su habitación.

Sus cabellos se encontraban revueltos y en su cuello se hallaban marcas que declaraban al chico como suyo. Sus mejillas eran iluminadas por un sonrojo suave que en otras circunstancias pudo parecerle tierno.

Yugyeom era hermoso. Eso lo tenía en claro. Era precioso cuando sonreía con picardía infantil tanto como cuando lo hacía con inocencia pura. Era precioso cuando reía con dulzura, cuando cantaba con energía, cuando le coqueteaba con descaro. Y era precioso ahí, con su cuerpo pegado contra el suyo, la respiración agitada y las mejillas coloradas.

El menor soltó un suspiro frustrado, sacando al otro de sus pensamientos.

--¿Vas a follarme o qué?

Jinyoung sonrió.

--Que impaciente.--contestó en un tono burlón que solo consiguió que un quejido de irritación escapara de la boca del contrario.

Volvió a reir, llevando sus manos al rostro angelical de Yugyeom para acariciar las mejillas de este.

--¿Te han dicho que eres hermoso?

Las mejillas del menor se enrojecieron aún más ante aquel inesperado cumplido. Yugyeom apartó la mirada avergonzado.

Sonriendo con ternura, llevó uno de sus dedos a los labios del contrario, acariciandolos con suavidad. Aquellos labios siempre le habían provocado una extraña fascinación. Siempre se encontraba mirandolos, incluso sin darse cuenta. Esos labios rosados le parecían tentadores y siempre quiso probarlos. Cuando Yugyeom le besó de manera tan precipitada hace apenas unos minutos sintió su cordura desaparecer por completo. Sabían tan bien, tan dulces. Se habían vuelto su golosina favorita. En ese momento supo que quería más.

Quería sentir esos labios hasta que le faltara el aire.

Ansioso por volver a probarlos, Jinyoung besó con brusquedad al menor. Lo besó como si su vida dependiera de eso. Lo saboreó como si fuese lo más delicioso que alguna vez hubiera probado.

Sus lenguas bailaban con desesperación, dejando en obviedad la necesidad que en ese momento sentían sus dueños.

Tomó mucha fuerza de voluntad por parte del mayor apartarse de aquellos labios.

La boca de Yugyeom hacía maravillas, pensó. Se preguntaba que otras cosas podía hacer.

--Arrodíllate.

El menor pareció algo sorprendido por la súbita orden, mas obedeció a los pocos segundos, dejando sus rodillas caer al suelo.

Desabrochando sus pantalones de manera apresurada, Jinyoung libero la erección que llevaba molestandolo desde hace varios minutos.

Yugyeom lamió sus labios.

--Chupa.

Sin siquiera dudarlo, el menor obedeció y metió el miembro en su boca, robándole un jadeo al otro.

La boca de Yugyeom en serio hacía maravillas.

A pesar de su inexperiencia, el menor no tenía problema alguno. No estaba seguro de que hacía con esa lengua que tan bien se sentía, pero Jinyoung no quería que parara.

--Y-Yugyeom...--suspiró, acaricando los suaves cabellos de este.

Los labios rosados de Yugyeom se veían tan perfectos alrededor de su pene. Deseaba tenerlo así para siempre.

El menor movía la cabeza de adelante hacía atras, soltando pequeños gemidos y suspiros que enloquecían al contrario.

Después de un rato, el mayor llegó al orgasmo.

Yugyeom se apartó con la boca chorreando de semen. Sin dudarlo siquiera, el maknae tragó aquel líquido blanco, causando que Jinyoung se sonrojara.

--Tú...--soltó aturdido--acabas de...

Yugyeom sonrió tímidamente.

--Sabes bien, hyung..

Aquel chico sabía como provocarlo.

--Eres tan desesperante...

Yugyeom sonrió con coquetería mientras se levantaba.

--Pero te gus-¡ah!

El menor no pudo terminar la frase, pues el otro ya se encontraba sobre él, empujandolo contra la cama.

Desesperadamente, comenzó a desnudarlo, casí arrancandole la ropa. Yugyeom no tardó en corresponder a estas acciones.

Con necesidad y deseo, ambos se quitaban la ropa, besando la piel del otro con un cariño mutuo y mordiendose con deseos de marcarse.

Jinyoung llevó sus dedos a la boca del menor, quien no necesito que se le dijera nada para comenzar a lamer y chupar. Una vez húmedos sus dígitos, Jinyoung apartó su mano para llevarla hasta la entrada de Yugyeom.

Con cuidado de no lastimarle, introdujo un primer dedo en él.

--Ngh--soltó.

--¿Te molesta?

--No--respondió negando con una pequeña sonrisa.

Entonces entró el segundo dedo. Yugyeom soltó un gemido ante el nuevo intruso.

El mayor continuó simulando pequeñas embestidas, causando que el otro soltara jadeos y suspiros que lo enloquecían lentamente.

--Mmgh, más.

Jinyoung no tardó en obedecer y meter un tercer dedo en el otro.

Para ese momento los gemidos de Yugyeom ya resonaban por todo el cuarto. Era un sonido hermoso para el mayor, quien sentía una fuerte necesidad de escuchar más.

Finalmente, apartó sus dedos.

--Yugyeom, ¿puedo...?

--Sí--fue la inmediata respuesta.

Jinyoung contuvo la respiración. De repente se sentía ansioso.

Con cuidado se acomodó entre las piernas de Yugyeom, alineando su erección con la entrada de este.

De manera suave y tratando de no lastimarle, entró en él.

Yugyeom mordió su lengua, intentando evitar que algún ruido embarazoso fuese a escapar de su boca. Mas esta resistencia duro poco, pues solo basto con que Jinyoung comenzara a embestirle para que se volviese un desastre que no sabía más que gemir palabras sin sentido.

Jinyoung se movía cada vez más rápido, bajando hasta los labios del menor para besarlo apasionadamente. Los cuerpos de ambos ardían, y la habitación parecía calentarse más con cada movimiento.

Y así, entre besos, gemidos y mordidas, ambos llegaron al climax.

Jinyoung se desplomó al lado de Yugyeom. La respiración de ambos estaba agitada y sus cuerpos aún estaban saliendo de aquel éxtasis.

--Hey--dijo el menor entre jadeos.

--¿Mm?

--Creo que te amo.

Jinyoung abrió la boca con sorpresa, mas esta expresión pronto fue reemplazada por una pequeña sonrisa.

--Creo que también te amo--dijo llevando su mano al rostro del menor para acariciarlo.

Pensar que todo eso había empezado con un simple beso. Pero es que esos labios rosas a Jinyoung lo volvían loco.

Este fic estaba en mi otra cuenta pero lo borré xd

Anyway, me gusta como me quedó, so lo vuelvo a publicar¿

También había un fic MarkJae, pero ese no lo tengo ahorita so luego lo publico ah




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