↬ Cute boy ↫ ♡Chenmin♡

↦Dulce arrepentido.

Paso un mes desde que Minseok comenzó a ignorar a Jongdae, mientras más lo ignoraba un sentimiento seguía creciendo en su interior, aunque estaba consciente de que el mayor tenía novia y cada vez que por desgracia se encontraba con la pareja un extraño dolor en su pecho se hacía profundo, pero, no podía estar enamorado de Jongdae ¿verdad?, sólo es confusión.

Otra cosa que lo mantenía triste era el hecho de que ya no llegaban dulces notas de su admirador secreto, tampoco bellos regalos ni dulces chinos que tanto amaba, ¿acaso su admirador también se había cansado de él?, claro como todos lo hacen.

Suspiró para volver a meter todas sus cosas a su locker, desde lejos escuchaba la risa de sus amigos, era momento de fingir una sonrisa, antes no tenía razón para hacerlo pues Chen hacía que estas salieran solas, pero ahora, ahora sólo queda el bello recuerdo de algo que jamás fue...

Después de hablar con Luhan y Baek fue hacia su asiento habitual, se sorprendió de sobremanera al ver como una pequeña cartita sobresalía de uno de sus libros, al tomarla se dio cuenta que era de su admirador.

➳“Querido gatito;

Dios, hace tanto no ocupaba ese apodo, que olvidé lo lindo que era. Perdón. Perdóname por no seguir enviandote dulces regalos, soy un gran idiota perdido en la situación de un gran dilema. Perdón si esperabas mis cartas. Perdón si tenía la esperanza de conocer al chico de las cartas. Soy un idiota arrepentido.

Me duele, me duele incluso el escribir esto; porque mis lágrimas caen sobre la tintas y la corren levemente, sin embargo, debo hacerlo. Minseok, quiero que nuestro adiós, sea tan dulce como los días que viví contigo; a pesar de que en aquellos días, sólo fuéramos personas concientes de situaciones de las cuales no hablabamos. Traté de ser fuerte. Traté de pelear por tí, pero, no lo logré. Gatito; mereces alguien mejor. Mereces a alguien que todos los días te recuerde cuan bello eres. y me duele no ser ese alguien.

Nunca olvides cuanto te amé, o cuantas veces batallé con el papel y la tinta para sacar a flote mis más bellas emociones.

Siempre seré tuyo, incluso si tú no lo sabes.

Se despide; un idiota arrepentido, quién lo ha perdido todo.”

Minseok se sintió el chico más ciego del mundo, ciego porque era más que claro quien enviaba aquellas dulces cartas, sintió un nudo en la garganta, debía encontrarlo.