El gato dejó de moverse en el agua,no reaccioné de ninguna manera solo saqué las manos del agua y las sequé en mis pantalones,no aparté mi vista del animal sin vida.
Alguien me sacó de mis pensamientos a través de gritos y golpes en mi espalda.
Era una chica de cabello rojo natural, de piel muy blanca, tan blanca que me recordaba a la nieve pero sus mejillas de alguna manera estaban rojizas ¿lloraba? Si, estaba llorando.
Ella golpeaba mi pecho y sollozaba ¿porqué?-I-idiota! ¿Porque le hiciste esto a un animal indefenso?-
Decía entre sollozos.
No me inmuté, le dí la espalda y me fuí.
Hacía frio y era muy tarde.
Ella volvió, atravesandose en mi camino, gritando que enterrara al gato.-Es solo un animal- dije sin mirarle a los ojos.