One Shot

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Ya eran más de las tres de la mañana y él aún seguía despierto. Últimamente el poder dormir más de dos horas seguidas se había vuelto un gran logro; desde la muerte de su maestro que aquel horrible insomnio lo atormentaba y para peor, cuando lograba dormir era asechado por terribles pesadillas que lo obligaban a abrir los ojos. Y aquella situación estaba resquebrajando a Naruto.

Moviéndose una y otra vez en aquella incomoda cama intentando encontrar el punto exacto, pero sin importar como se posicionara su cuerpo comenzaba a incomodarle, por lo que no tuvo más opción que sentarse una vez más en la cama y soltar maldiciones en contra de su situación. Ya viendo que sería otra noche sin pegar ojo se levantó y soltó un largo bostezo para luego tallar sus ojos. Con molestia se dirigió a la cocina para buscar algo de comer, la despensa estaba vacía al igual que los cajones y al abrir el refrigerador lo único que encontró fue una caja de leche ya vencida, por suerte vio la fecha de vencimiento (una cuarta vez con diarrea por culpa de lo mismo sería vergonzoso).

Resignado sacó un vaso y lo llenó con agua para luego sentarse en la mesa de la cocina. Se sentía tan cansado, hastiado y otros tantos sentimientos que no lograba describir con precisión. Había derrotado a Pain, pero había resultado que él no era el verdadero líder de Akatsuki, sino aquel enmascarado llamado Tobi, que escapó.

Necesitaba vengar a su maestro, deteniendo a aquel bastardo antes de que lastimara a alguien más.

Una risa sarcástica salió de sus labios cuando por su mente pasó el fugaz recuerdo de aquel Uchiha que por venganza lo había abandonado todo y a todos, incluyéndolo a él. Una memoria que aun pesaba en su corazón.

¿Qué estaría haciendo él?

¿Habría completado su venganza en contra de su hermano?

- Me pregunto si tú te sentirías así Sasuke... - susurró sabiendo que nadie le oiría – El que el culpable de la muerte de aquellos eran importantes para ti escape sin castigo, sintiéndote impotente por no haber podido detenerlo y haber impedido... - se detuvo y se bebió el agua al seco, no era bueno estar tanto tiempo a solas con tu mente.

Él era un jinchuriki, el contenedor del biju más fuerte, Kyubi no Yoko; no podía darse el lujo de dejar que sus emociones controlaran sus acciones, ya vio lo que ocurría si lo hacía.

- solo... cálmate... cálmate... - se decía sí mismo – debes controlarte... si dejas que la oscuridad te controle ya nunca podrás volver atrás.

Si aunque fuera una vez volvía a dejarse llevar por esos sentimientos negativos no sabía que podría pasar, sino fuese por su padre aquel día... Era una suerte que no se podría volver a repetir.

Volvió a caminar por el oscuro pasillo para regresar a la cama; tres y media... Debía dormir un poco, las reparaciones de la aldea estaban casi listas y él debía ayudar en aquel último esfuerzo. Cerró sus ojos dejando que el silencio de la noche lo arrullara, pero apenas pasados unos diez minutos se vio obligado a abrir los ojos, alguien se había colado en su casa. Tomó el kunai escondido bajo su almohada y se levantó para encarar aquella amenaza.

Estaba cansado y débil, pero a aquel enemigo nunca se lo mostraría jamás.

- te vez terrible Dobe – dijo una voz burlona que tanto conocía.

- mira quien habla teme – lo miró con el ceño fruncido.

- no deberías esforzarte tanto – quitó la capucha de su cabeza mirándolo con esos ojos negros y peligrosos como una noche de tormenta – se ve que apenas puedes ponerte en pie, hasta ese niñato de Konohamaru podría derrotarte si quisiera.

- ¿por qué no vienes aquí y lo compruebas?

- no vine aquí a pelear Naruto – se quitó su capa dejándola en el suelo y luego alzó sus manos sobre la cabeza para demostrar que estaba completamente desarmado, pero aun así el rubio conocía demasiado bien a su viejo compañero como para bajar la guardia, con o sin armas Sasuke Uchiha era peligroso.

Visita Nocturna (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora