* La música resonaba en el antro *–Me das una botella de Vodka, por favor. - Le pedí a la chica de la barra.
–¿Algún problema? –Me pregunto con una sonrisa burlona. ¿Algún problema? Muchos, muchos problemas. - Pregunto porque no veo que estés con nadie. - Dijo mientras colocaba la botella junto con un vaso frente a mí. La observé, agarre la botella, la destape y tome un gran trago. - Veo que eso es un sí. - Dijo para luego atender a otra persona.Mí garganta ardía, pero poco me importa. Los sucesos de hace unas horas me tenían mal. - Chica- Me hablo nuevamente- ¿Quieres contarme que paso ?, Puedes hablar conmigo... - Hizo una pausa un momento y supuse que quería saber mí nombre.
–Dylan, soy Dylan. - Le dije mientras tomaba otro trago.
–Dylan, soy Becca. - Dijo mientras me miraba con cautela. - Puedes contarme lo que te haya pasado, pero no tomes tanto que te hará mal y no tienes quien te lleve a casa. - Me advirtió aparentemente preocupada.La observé mientras le daba un buen trago a lo botella.
- ¿Por qué quieres saber ?, no me conoces.- Le hablé sin interés. El alcohol comenzó a ser su efecto, ya tenía calor a causa del vodka.
–Bien, quizás no te conozca. - Hablo mirándome con una sonrisa en su rostro. - Pero podemos empezar ahora. - Finalizo con emoción.
–¿Quieres que te cuente que me paso? –Le pregunté con irritación mientras la miraba fijamente y ella asintió. - Bien, ¿Por dónde empiezo? Oh sí, quizás por la parte donde mí novio, me engañó con alguien cercana a mí. - Hable con fingida emoción. - ¿Sabes cuál fue su escusa? –Le pregunté un poco alterada. - Bueno, últimamente no pasaba tanto tiempo con él, entonces él se acostó con ella. - Hable con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. - Confié en él, confíe en él o bueno eso trate, pero no es lo que más me duele. - Continúe.- Me duele que ella me haya traicionado así. - Finalicé, y apoyé mí cabeza en la barra.
–Ya veo...- Hablo nuevamente. - ¿Se acostó con ella porque no tenias tanto tiempo para él? –Me pregunto incrédula. - Jodido imbécil. - Murmuro por lo bajo. - Pero, linda, no tienes que estar así por ese idiota. Eres hermosa y no lo necesitas. - Me alentó.
–Es que es entendible, ¿Sabes? - Hable. - El espero por mí, fue paciente y yo no me entregué a él, como él se entregó a mí. -Dije pensativa. - Es que es tan difícil entregarse a alguien cuando no puedes confiar en que se quedara y no huira. - Dije sin ánimos. - Tengo problemas de confianza y la verdad me jode mucho. - La mire cabizbaja.–Chica, no tienes que sentirte así. No te sientas culpable. - Hablo con un tono animado- Eres hermosa, tan solo mírate. - Dijo mientras se hacía a un lado para que pueda verme en el gran espejo pegado a la pared. - Incluso en ruinas estás bellísima. Eres preciosa. - Me miro fijo a los ojos. Parece frase sacada de película noventera - No te sientas miserable por un idiota como ese. Vamos chica, anímate, sos hermosa. Chicos no te van a faltar nunca. - Yo animo. O eso creo que intenta hacer xd.
–Sabes tienes razón. - Hable recuperando la compostura. - Estoy harta de toda la jodida inseguridad, que me tira para abajo. Se acabo. - Dije con seguridad. Seguridad producto del alcohol probablemente. –Ahora mismo iré y voy a disfrutar al menos esta noche. - Finalice.
Creo que Becca intento decirme algo, pero ya es tarde. Tengo una idea en mente, la autoestima por los suelos y sobre todo, con más alcohol que sangre en mi sistema. Bueno no exageremos, si soy consiente de mis actos, el alcohol solo me da un poco de valentía.Me dirigía a la pista de baile, entonces sentí un empujón y caí al suelo.
–Ten más cuidad ...– Se quejo una voz masculina.Rápidamente me incorporé y me puse frente a el. No contaba con que fueron una bestia, ¿qué comen para ser tan altos?
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Rompiendo el efecto Maison
Teen FictionLa vida de Dylan era aceptable, por así decirlo. Pero una noche de fiesta cambia todo, lo jode todo. Chicos nuevos, amigos nuevos y problemas, muchos problemas. ¿Podrá nuestra protagonista con esto? bueno, vamos a averiguarlo.