Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

[Episodio 10]

Corrí a todo dar hacia mi casa, el montón de gente que rodeaba mi casa no me dejaba ver. ¡Permiso! Todos regresaron a verme, unos llorando, y otras sorprendidos. Respire varias veces, y lo vi.

Llevaban a mi padre en una camilla, ¡No! ¡No! Quería correr donde el, pero los señores me agarraron de la cintura, evitando el paso hacia el. ¡Noooo!

—Debo ir con el. —lágrimas caían rozando mis mejillas. —¡DEJAME PASAR! mi papá está ahí, tuvo un accidente, o algo. ¡Por favor! ¡PAPÁ!

Habían cintas en la puerta, esas amarillas, con letras negras que dicen "peligro" intente soltarme de ese señor, pataleando, y arañando las manos del señor.

—Mi papá está herido. —no podía ni hablar. —DEBO IR CON EL, SUELTEME. —todas las personas estaban viendome, con mucha lástima.

—No, señorita. Su padre no está herido.

—¿Qué? —sentí como un alivio en mi pecho.

—Aquí ocurrió; aquí ocurrió un suicidio. —mis ojos se cerraban lentamente, mis ojos se volvieron a humedecer. —Encontramos al Señor Kang; muerto en una habitación.

—No. —no podía decir nada, nudos en la garganta se apoderan de mi. —Es mentira, no, no, ¡NOOOOOO! ¡PAPÁ!

Ya no me encontraba en los brazos de ese señor, ahora estaba en el suelo, destruida, no quiero pensar eso. Mucho ruido me atormentaba, la sirena de la ambulancia, y la policía. Todos me veían, con mucha tristeza. Mis manos estaban en el suelo, mi corazón se había paralizado.

—Debo ir con el. —susurre, y fui donde el se encontraba, pero otra vez, no me dejaron pasar. —¡DEBO IR CON EL! —

—¡No! no puede, nosotros le avisaremos cuando deben venir por el cuerpo.

La ambulancia se había marchado. Todos me quedaron viendo, aún estaba paralizada, cuando cada persona se retiro a su casa. Me heche a llorar, tirandome en el suelo.

—¡Papá! —grité. —porque. —suspiros me atacaban. —porque me dejaste.

Taehyung se acercó a mi, no dijo ninguna palabra, y solo me abrazo. —Mia. —susurro.

—Vete Taehyung, quiero estar sola. —beso mi frente, y así lo hizo, pude notar sus lágrimas en mi hombro.

Entre a casa, ya todos se habían ido.

No es posible explicar como me siento, el hombre que dio todo por mi, el que me ayudo a sentirme fuerte, me ayudo a saber sobre la vida, me hizo sonreír, me dio el amor que cualquier hija puede pedir, que siempre me enseñó que siempre debo ser fuerte para cualquier cosa. El hombre que dio la vida por mí, que siempre se esforzó en ser el mejor padre, que nunca me falte nada, que se encargó de que nunca esté triste, que cada vez que me sienta así, piense en que él es mi héroe, mi superhéroe sería el. ¿Ahora que hago sin ti?

Preferiste hacerme pedazos, te fuiste, te fuiste sin decirme adiós, te fuiste sin explicarme, sin darme el último abrazo, el último cariño, el último te quiero, el último acercamiento. Simplemente te fuiste, te marchaste.

¿Dime que quieres que haga, que me rinda igual que tu, que me vaya para encontrarme contigo? No entiendo porqué lo hiciste, no entiendo porque me mataste así. No puedo vivir sin ti, no puedo tener la idea de que ya no estés conmigo para regañarme que como muchos dulces. O para ver películas en la noche, o dormir juntos, y decirme que soy tu princesa, y siempre seré tu pequeña, siempre seré tu amiga, siempre seré parte de ti. Quiero encontrarte, buscarte en el fondo de la casa, pero me pierdo, y me muero al pensar que en las noches ya no estarás conmigo, haciendome dormir.

Pasan horas, y no estás, y está horrible pesadilla no acaba, como soy fuerte si ya no estás a mi lado.

Quiero verte llegar, quiero verte molestarme. Te perdono por dejarme sin paseo, te perdono cuando me gritaste. Te perdono por todo, pero vuelve, porfavor vuelve papá.

No entiendo por qué te fuiste, no entiendo porque no me llevaste contigo, juramos estar juntos siempre, ¿Cuánto dura esa palabra? Ahora que no te tengo, solo quiero hundirme en un mar, y llorar, llorar por todo, llorar por tu partida, llorar porque te fuiste de mi, llorar porque mi papá se había ido, se fue sin mi.

Subí a mi cuarto, destruida, rota, acabada. Entre a mi cuarto, y vi un sobre rosado encima de mi cama.
Lo tomé, y un escalofrío paso por mi. Era la letra de mi padre.

"Querida Mia, mi pequeña princesa"

Se que ahora estás llorando, y sufriendo por lo que hice, se que te destrozara en el alma mi partida

Pero antes que nada quiero que sepas, que siempre estuve orgulloso de ti, de tu valentía, de su sencillez, de tu amor. Me llevo conmigo el trofeo de un buen papá, porque todo lo que eres me hizo sentirme así. Gracias por ser mi hija, gracias por enseñarme a ser papá.

Siempre pedí tiempo, porque mis sueños ya se cumplieron, pedí tiempo porque quiero ver cumplir los tuyos.

Te pido que sigas adelante, que cumplas todo lo que te propones, y que me perdones por ser un cobarde, por irme sin decirte nada.

Siempre te cuide, y ni la muerte va a impedir que lo siga haciendo.

Te amo desde lo más profundo de mi ser, gracias por existir, amada hija.

Aunque no soporte nada de esto, me voy feliz, dejando a la maravillosa hija que tengo. Se que saldrás adelante, te conozco mejor que nadie, y se que eres fuerte, que eres demasiado valiente.

Perdoname por dejarte sola, por abandonarte, por marcharme.

Pero recuerda que el amor infinito que te tengo nadie podrá acabarlo.

No pares, no pares de soñar, y vuela, vuela tan alto, y que todos vean la luz que tienes, siempre seré tu papá, siempre serás mi princesa.

Algún día, nos encontraremos aquí, pero primero quiero que seas todo lo que algún día me dijiste que querías ser.

Cuando nos encontremos, quiero encontrarme con la mejor abogada de Corea.

Vuela tan alto que yo pueda verte, vuela mi niña, vuela..

Te amo y siempre te amaré.

Tu padre.