Capítulo XVII

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El ascensor vuelve a ponerse en marcha. Las puertas se abren y yo avanzo a toda velocidad por el pasillo para llegar a la habitación donde están los demás. Una de las mujeres de cabello azul balbucea al verme, seguramente sospecha algo. ¿Es tan evidente que estoy aterrada?

¿Qué puedo hacer? ¿Debería decirle a James, Sheryl y los demás lo que ha pasado?

No puedo simplemente llegar con ellos y decirles que he escuchado la voz del padre de James en el ascensor, James no lo soportaría. Pero no estoy loca, sé lo que he escuchado y sé que era él. Entonces, ¿por qué me cuesta tanto decirlo? ¿Qué es lo que me causa tanto temor?

— ¿Perla?

Sheryl se acerca a mí y me toma por los hombros, yo intento evadir su mirada y niego con la cabeza para que no intente indagar.

— ¿Te ha pasado algo? —Pregunta Diamond y da un salto para posarse sobre la cabeza de Sheryl—. Luces pálida, aterrada, tus manos están temblando.

—Estoy bien.

Mentira.

¿Qué está pasándome?

— ¿Qué viste? —pregunta Jackie y es imposible ignorarla cuando me mira de esa forma tan severa.

—No he visto nada —insisto, pero mi voz trémula no es de ayuda.

Esas miradas siguen sobre mí, así que sólo puedo tomar la mano de Sheryl y sacarla de la habitación a rastras. Ella toma a Diamond y lo lanza sobre la cama, él nos fulmina con la mirada cuando salimos.

Ambas avanzamos por el pasillo, dejando atrás a esa mujer del cabello azul que vigila la puerta, y nos aventuramos a entrar a un cuarto de servicio. Cerramos la puerta y ella me mira con el ceño fruncido.

— ¿Qué diablos pasa contigo? —reclama ella y se suelta de mi agarre para que mis manos sudorosas no sigan tocándola.

—Sheryl, tengo un problema demasiado grande como para enfrentarlo yo sola.

El nudo en mi garganta me impide hablar correctamente, ella me mira angustiada.

— ¿Qué pasó cuando saliste?

¿Cómo es que Sheryl puede adivinarlo todo tan bien?

—Estaba en el ascensor y… Se detuvo, de golpe. Creí que era una falla técnica y… Traté de pedir asistencia y… Entonces… Una voz… Alguien sabía que yo estaba ahí, y…

— ¿Quién? ¿Quién era?

—El padre de James.

Se pasa una mano por el rostro y suelta un bufido, creo que está tan desesperada como yo. Comienza a chasquear los dedos, está tratando de pensar rápido.

— ¿Qué fue lo que te dijo?

—Que tengo que salir sola del hotel para encontrarme con él.

—Será mejor que no lo estés considerando, no puedes hacer lo que él diga.

—Sheryl… Si no le obedezco, dijo que haría estallar el hotel.

—En ese caso, nosotros debemos irnos de aquí.

— ¡No puedo poner en peligro a todas estas personas!

Ella me toma por los hombros y me estrella contra una estantería llena de productos de limpieza.

— ¡Piénsalo por un momento! ¡La Elite está buscándote! ¡Si sales a encontrarte con ese sujeto, posiblemente te maten aquí mismo!

—El Jefe de la Elite me quiere con vida.

— ¿Y cómo sabes tú que ese sujeto no estará ahí? ¿Qué harás si cuando salgas, te topas con ese hombre y él te apunta a la cabeza con el cañón de un arma?

—Sheryl, las personas que hay en el hotel…

—Perla, tu madre está esperando por ti. ¡No puedes arriesgarte de esa manera! ¡Si la Elite te atrapa, entonces no podrás rescatar a tu madre! Cuando tú estés muerta, a ella no la liberarán.

—Sheryl, no puedo quedarme aquí… ¡Y tampoco puedo decírselo a James!

— ¡Pues claro que no puedes decírselo, maldición! ¿Lo imaginas? ¡Se pondrá como un loco en cuanto lo sepa!

—Entonces, ¿qué hago?

—Lo primero que vas a hacer es quedarte tranquila. No voy a permitir que nadie te ponga una mano encima.

—No puedes dejar que la ira que sientes por lo de Skyler influya en esto.

— ¡No tiene nada que ver con Skyler! —Me toma por los hombros y me da una fuerte sacudida—. ¡Eres mi mejor amiga! ¿No lo entiendes? Si algo te llega a pasar, yo jamás me lo perdonaría.

—Sheryl…

—Lo que vas a hacer ahora es tratar de tranquilizarte. Vamos a planear algo juntas, ¿de acuerdo? Podemos resolver esto.

No me queda más que asentir.

Espero que esto funcione… No estoy segura de que decírselo a Sheryl sea una buena idea.

Pokemon V: La Batalla Contra la EliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora