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Cαpı́tulo 1.

-Hwang HyunJin, hablanos un poco acerca de lo sucedido, quiero que sea lo más honesto conmigo.

El nombrado se dispuso a observar aquella persona con esa mirada decaída, nostálgica y con un toque de enojó.

-Ya me dije todo lo que debía de decir estos últimos meses, ¿Que más quiere que le diga?.

Aquella situación a este lo estaba comenzando a molestar, de alguna u otra forma era abrumador y molesto que a él y a los demás chicos quisieran tomarlos como culpables cuando no era así.

-¿Seguro lo dijo absolutamente todo? Sabe que si no nos dice toda la verdad puede ir a la cárcel por eso, puede usted ser tomado como cómplice de la persona que lo mató.

-¿Están seguros de que murió?.- Dijo con un tono molesto en su voz mientras golpeaba con algo de fuerza la mesa de aquel pequeño cuarto.

-Si, estoy muy seguro, ya sin rodeos, solo di toda la verdad.

El contrario antes de disponerse a hablar soltó un suspiró fastidiado.

-Pues, la cosa fue así, el día en que llegó la no tan agradable noticia empecé mi día normal, común y corriente, era todo normal para mi, un día como cualquier otro, semanas muy atrás no había vuelto a ver SeungMin, por lo que tengo entendido días antes de que desapareciera, este le dijo a sus padres que se quedaría en casa de un cercano por una semana, estos aceptaron, y el se marcho, esa semana se supone que el regresaría de vuelta aquí como si nada, no lo vi todo el día en la escuela así que pensé que estaría en su casa descansado del viaje o algo por el estilo, en la noche estaba acostado en el sofá viendo televisión a eso de las 11:00 p.m...

Aquella narración dada por el joven fue interrumpida por el oficial, el cual se limitó a preguntar.

-¿No se supone que debías de dormir temprano esa noche? La otra vez dijiste que estabas castigado.

-Era un viernes en la noche, tenía la casa sola oficial, ¿Que se suponía que haría?, no tenía sueño en absoluto, siempre los viernes me acuesto tarde.

-Bueno, prosiga con su narración de los hechos.

-Está bien, bueno como le decía, en eso de las 11 y algo más, tocaron a la puerta, varias personas estaban fuera de mi casa con un rostro de preocupación...

El chico fue interrumpido de nuevo por aquel oficial molesto, el cual había hecho su vida toda una miseria durante esos 8 meses.

-¿Esas personas eran?

-Usted sabe quienes son. -Suspiro de manera pesada, aquella situación le molestaba y mucho.-

-Recuerdemelos.

-Los chicos y sus padres.

El policía se disponía a resaltar o anotar los sucesos más importantes de aquella historia en una pequeña libreta, mientras de vez en cuando se disponía a hacer preguntas al menor.
HyunJin, al ver lo que hizo le dio a entender que podía seguir narrando los hechos como los recordaba.

-Los hice pasar a la casa y ahí fue cuando comentaron de que SeungMin no había vuelto a casa en todo el día, que se suponía que este debía de haber llegado en la mañana a esta pero nunca lo hizo, ni en la tarde y mucho menos en la noche, el simplemente nunca llegó. Luego empezaron ustedes con el caso de la desaparición de mi amigo, ahí empezaron los problemas.

-¿Porque?

-Oficial, usted podría ser tan amable de escuchar y anotar, luego puede hacer todas las preguntas que desee pero por ahora solo quiero terminar de contar esto.

Aquel hombre asintió para luego observar al joven esperando que continuará con aquella historia.

-Pues los problemas empezaron luego de que este desapareciera, nos fue demasiado mal a todos nosotros, su desaparición fue como una maldición, en vez de avanzar con los problemas, las cargas emocionales, el estrés y entre otras cosas, antes retrocedíamos al mismo lugar, al mismo suceso.

-¿Cuál?

Aquel hombre ya se le estaba haciendo pesado al muchacho, sabía que era su función laboral hacer cualquier tipo de pregunta, pero, ¿acaso no podía esperar a que esté contará su versión de los hechos y luego hacer las preguntas?, eso fue lo único que se preguntó HyunJin en su mente, estaba claro que la respuesta iba a ser un rotundo no.

-A la noche en que el desapareció. - Luego de decir esto suspiro con nostalgia, aquellos recuerdos tantos buenos, como malos cruzaron por la mente de este en unos segundos, los que más atesoraba.

El oficial simplemente se quedó callado anotando en su libreta, como estaba acostumbrado a hacer.

-Y es raro, porque, si eso nos devolvía siempre al pasado es porque algo hicimos, algo que no recordamos, es demasiado extraño que todo nos regrese al pasado; es como si el destino nos estuviera dando pistas o diciéndonos algo. - Dijo el castaño con su mirada posada en un punto fijo, sabía cuál era la respuesta, sabía más cosas de las que estaba contando, pero si las decía posiblemente lo inculparían de algo que no hizo, en esos meses ya había sido culpado o tomado junto a los demás como presuntos sospechosos de aquel caso.

-¿Ah sí? ¿De verdad usted cree eso?, entonces si es así digame algo.

El oficial, dejo de escribir y con firmeza, se levantó mientras comenzó a caminar alrededor del chico, la mesa y aquella silla, para luego parar de nuevo en el lugar donde se encontraba minutos antes de caminar, frente al chico, con lo único que los mantenía a una distancia acorde, para que el chico no se sintiera "intimidado" era la mesa, la cual golpeó con sus manos para asustar al menor un poco.

-¿Que cree usted que significa eso?

El chico no sabía cuál era el propósito del contrario, pero la verdad no estaba funcionando para nada con este.

-Que todos somos culpables.

Se limitó a decir de manera seria y firme.

-¿Y porque?

-Porque todos en algún momento hicimos algo para que eso sucediera.

Dijo esas palabras de la misma forma que lo dicho anteriormente, para aquel chico, aquella "entrevista" o "pequeñas preguntas" referentes al caso ya habían dadas por terminadas y sin más, sin esperar a que el oficial le dijera que podía irse, se levantó de la silla y salió de aquella sala.