Capítulo 19.

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Lo que he deseado escuchar desde que lo conocí por fin sale de su boca.

-¿Qué? -creo que en los últimos minutos no sé otra palabra que no sea "Qué".
-Evelyn, me gustas... -hace una pausa y continua. -Se que no soy el mejor chico del mundo, pero creo que lo que siento por ti es algo sincero, no se compara en nada con lo que sentía con Dalia; llegaste a cambiarme la vida Evelyn...
-Aiden, basta; yo estoy tratando de intentar algo con Zagh, a lo contrario de ti él desde un principio me demostró que yo de verdad le intereso... -le digo alejándome de él.
-Si me das la oportunidad de mostrarte lo que en verdad siento por ti lo haré...
-No -le grito -Yo no quiero nada contigo, tu a mi no me gustas... -Siento como mi corazón se hace chiquito al decirle esas fuertes palabras pero creo que sirvieron...
-Vaya...
-Lo siento Aiden...
-Dejalo...

Aiden, comienza a caminar lejos del risco, para al final volverse a voltear y correr hacía el precipicio, corro y lo veo gritar de euforia mientras cae, hasta que al final cae al río, sale del agua y mira hacía arriba, dios, que pánico.
Trato de alejarme del risco para poder agarrar velocidad y aventarme, pero una vez llegando a la orilla me arrepiento, al final veo como todos se ríen de mí y yo también me río al ver mi cobardía.
Por fin, vuelvo a alejarme del risco, y corro con velocidad hacía el precipicio pero nuevamente llegando a la orilla me detengo, doy media vuelta y me resbalo, siento la euforia y el pánico que me invade, grito y todos gritan mi nombre... Caigo.

Trato de abrir los ojos pero una gran luz me incómoda.
-Apaguenla -logro decir, y parece que no me comprenden.-Apaguen la luz.
Reaccionan y lo hacen así, frente a mí veo a todos los chicos preocupados y a mi hermano a mi lado, al instante me abraza y siento una fuerte presión en el brazo.
-¡Ay! -grito y se separa de mí al instante. -¿Qué me paso?
-Caíste mal desde el risco y te lastimaste el brazo Evelyn -dice David.- Nunca me vuelvas a hacer algo así inepta, ya me veía en tu funeral y nuestros papás regañandome y dándome todo un sermón. -Al final vuelve a abrazarme.
-Ay Evelyn, nos diste un buen susto a todos. -Samamtha habla y al final veo a Aiden sentado viendo a la nada.
-Hermosa, por un momento pensé que había sido algo más grabe... -Zagh me besa y logra captar la atención de Aiden.
-Bueno ya, Evelyn tiene que descansar amigos -anuncia Demetrio.
-Gracias -le digo.
Todos comienzan a salir del cuarto, David me da un beso en la frente, Zagh es el penúltimo en irse y me da un leve beso en la mejilla, se retira, y quedamos en la habitación solo Aiden y yo, a final de cuentas sale de la habitación sin más.

12:30 de la madrugada, y no puedo dormir, me levanto de mi cama y camino hacía la recamara de Zagh, dios, me siento tan mal de ir con el sabiendo que pienso en Aiden... Soy de lo peor.

Abro la puerta y lo veo acostado, viste un short y se encuentra sin camisa. ¡Ay!
Camino hacía su cama y me acuesto sobre ella, se despierta y me mira confundido.
-Lo siento, no podía dormir...
-No te preocupes -me mira, me hace más espacio y me abraza. -Hasta mañana hermosa.

-Hey.
-Hola bonita -me recibe con un cálido abrazo.
-¿Qué haremos hoy?
-Te tengo una sorpresa.
-¿Ah sí? A ver dime cuál es... -una sonrisa se forma en mi rostro.
-Si te digo dejaría de ser una sorpresa bobita -me besa y es la mejor sensación que puede a ver.
-Aiden, ¿sabes que te quiero? -en si rostro aparece su bella sonrisa con sus pequeños hoyuelos.
-Evelyn... -duda antes de hablar y al fin lo dice. -¿Sabes que te amo?...
"Te amo"... cada letra, cada sílaba, cada palabra pasa por mi mente, trato de digerirlo, y al final cuando lo hago, lo miro y sonrío, el me devuelve la sonrisa y me besa...

El despertador retumba por toda la habitación, me levanto y camino hacía el pasillo, veo ahí a Aldo.
-Hola preciosa -me mira.
-¿Dónde están todos?
-Aiden ya se fue y Mario y Demetrio se fueron con él, Zagh, David y Samantha están abajo -me dice.
-¿Y tú por qué no te has ido?
-Me iré con Zagh, por cierto, quiere hablar contigo -me mira y comienza a reírse. -Pobre.

Aldo baja las escaleras, y yo bajo tras de él; en la cocina se encuentran Sam, David y Zagh.

-Nos vamos a ir adelantando, te esperamos en el coche Evelyn -dice David.
Tomo a Samantha y comienzan a caminar hacía la salida, Aldo los sigue.
-Hey -saludo a Zagh.
-Hey -me lo devuelve, pero lo noto tenso.
-¿Tienes algo?
Zagh camina hacía la entrada de la cocina y luego vuelve a dar la vuelta y me mira.
-Evelyn... No podemos seguirlo intentando...
-¿Qué? -estoy confundida. -¿Por qué? ¿qué paso?...
-Evelyn, vamos... -su cabello cae sobre su rostro y lo retira. -En la madruga, cuando te pasaste conmigo, dijiste el nombre de Aiden...
Dios.
-Zagh... -trato de explicarme pero me interrumpe.
-Evelyn, no tienes nada que explicar... ¿Sabes? Desde que te conocí me pareciste una chica bastante linda e interesante, pero supe desde un principio que tu interés estaba en Aiden -hace una pausa -yo quise intentarlo aún así contigo, pero pues no se puede luchar contra lo que ya esta plantado ahí desde un principio... Evelyn, Aiden no es como tu crees, es un gran chico, ha pasado por muchas cosas, por eso es como es, pero una vez que lo conoces a fondo ves la gran persona que es, lo conozco hace siete años... No te des por vencida Evelyn y no dejes que el se de por vencido... -resbala una lágrima por mi mejilla y lo abrazo sin más.
-Muchas gracias Zagh.
-¿Qué esperas? Ve a buscarlo... -me da las llaves de su coche.
-¿De verdad?...
-Si, vamos corre, Aldo y yo nos iremos con David y Samantha.
-Gracias, gracias Zagh... -le doy un último abrazo y salgo de la cocina corriendo.

Veo a David con Samantha en el coche y a Aldo cerca del río aventando piedras.

-Hey ¿a dónde vas? -grita David.
-A buscar el amor -le grito al momento de que abro la puerta del coche y comienzo a arrancarlo.

Comienza mi trayecto hacía casa de Aiden, voy pensando en cada cosa, en cada detalle que pueda pasar ahí adentro...
¿Qué le diré? ¿Cómo se lo diré? Aún no puedo creer que me dirijo en estos momentos hacía su casa a por fin admitir que estoy completamente enamorada de él, tenemos una oportunidad, una oportunidad para estar juntos, para compartir, para todo.
¿El querrá después de lo que le dije ayer?...
Estaciono el coche frente a su casa y bajo de él corriendo, subo las pequeñas escaleras y toco el timbre. Espero, espero y espero y nadie abre; vuelvo a tocar el timbre y lo vuelvo a tocar y nadie abre, cuando estoy apunto de tocarlo nuevamente se abre la puerta.

Ojos color avellana ♡.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora