TEXTO 8

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Me hundo. No puedo más. ¿En qué momento de mi vida decidí perderme de esta manera? Ya no me acuerdo... tanto tiempo, tantas heridas que borraron los recuerdos que me rompieron en mil pedazos. Y hoy necesito escribir. Escribirte. Escribirme. No sé ya cómo salvarme.

Son preguntas al mundo... preguntas sin respuestas que grito a un vacío y solo me devuelve mis dudas, repetidas por el eco. Necesito un respiro, un descanso... no soy dueña de mí misma, si no de mi propia mente que ya no soy capaz de controlar. No tengo nada, nada a que aferrarme... porque todo al fin y al cabo se va. Me deja. Sola.

Ya no soy yo. No se quién soy. No se como salir de aquí. Estar con la sonrisa falsa las 24 horas y los 7 días de la semana... rompiéndome por dentro, gritando en silencio... porque nadie me escucha. Tampoco serían capaces de entenderme.

¿Cómo le explicas a alguien el asco a ti misma? ¿Cómo le explicas a alguien que ducharte y verte reflejada en el espejo es el peor castigo que tienes? ¿Cómo tratas de hacerle ver a alguien, que comer, para ti, es humillante? ¿Cómo le explicas a alguien que autolesionarte... es la única manera que tienes de aplacar el daño interno? No saben ni la mitad de lo que sufro. Ver a las demás chicas... y pensar: "joder, ¿por qué no puedo ser así?" tener miedo de ti, de tu mente, de tus inseguridades. No poder hacer callar a esas voces que solo existen en tu cabeza y que no se van... que son cómo una pesadilla de la que no despierto... y más aún, el terror que se siente al pensar que no vas a poder salir.

Porque... al fin y al cabo soy pedazos. Miles de pedazos rotos imposibles de reparar. Que el miedo a las noches... el miedo que sientes cuando estás sola, en la oscuridad y tu mente solo sabe gritarte que no comas, que das asco, que estás gorda, que no sirves, que te mueras, que te cortes... El terror, la angustia y la impotencia que sientes al no saber callarlas, al no poder dormir porque no dejan de sonar en tu cabeza como la canción preferida que en ese mismo momento una chica tiene en "replay".

Que no puedo. No puedo ser tan fuerte. La paciencia y las fuerzas se agotan. Siempre me merecí esto. Supongo que me lo busqué yo sola por haber nacido así de débil y gilipollas. Que creo que ya es mejor desistir, que nadie me va a lanzar ya un salvavidas a este mar de mierda en el que me ahogo. No se vivir así. No puedo... me hundo. Soy pedazos, pedazos de inutilidad... pedazos de... asco.

Lo siento. Luchar día a día por salir de este agujero y solo hundirme más y más, haber hecho todo lo posible e imposible que podía darte algún rayo de esperanza, y no conseguir nada. Morirte de hambre y que tú estómago grite, pero que tu cabeza gritando "gorda" sepa hacerlo más fuerte. Necesitar partirte en más pedazos aún. Morirte. Acabar con todo y poder decir: soy libre. Parar de respirar... y ya está. Porque hoy por hoy solo soy pedazos.

Diarios de una anorexica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora