*Alex Martini en Multimedia*
Desperté como cualquier otro día; haciendo mi rutina. Me bañe, lave mis dientes, me peine y me maquille muy poco. No necesitaba llevar mucho maquillaje, ya era hermosa, sólo me aplique un poco de rimel y gloss.
Mierda, tengo tanta ropa. No tenía idea que ponerme así que en mi busqueda dejé mi armario hecho un desastre. Al final encontré un jean negro a ls cintura, lo combine con una blusa gris, la cual me llegaba al ombligo. Me puse mis vans, dejé mi pelo suelto como siempre y bajé a la sala. Allí estaba mi mamá desayunando con mi papá.
-Buenos días!- dije con amabilidad.
-Hola hija. ¿ya estás lista?- Preguntó mi mamá sin mirarme. La verdad es que no tenía mucha comunicación con mis padres, era algo triste. Siempre que tenía problemas el único que me escuchaba y aconsejaba era Adrián, realmente extraño tener a mi hermano cerca mío.
-Si mamá, ¿me vas a llevar?
-No, tengo cosas que hacer.
-Y tú papá?- pregunté con la esperanza de recibir una buena respuesta.
-Que chica para molestar, espera un rato. -Dijo mi padre de mala gana.
Me quedé callada y fui a sentarme a la sala a esperar. El colegio no era lejos, quedaba a 4 cuadras y aún era temprano. No soy de esperar, tomé mi mochila y me largue de ese infierno, la verdad no soporto estar en mi casa, no niego que mis padres me dan todo, pero sólo materialmente, hace mucho no escucho de ellos salir un "Te amo", jamás me dan un abrazo, son bastantes fríos.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que terminé cochando con alguien al entrar al colegio.
-Niña!- Oh por Dios, no puedo creerlo.
-A...Alex?- Dije tartamudeando.
-¿Cómo estás niña? -Preguntó amablemente.
-Bien, gracias. ¿Cuándo llegaste?- Hace mucho no hablaba con Alex, ni siquiera por mensaje. Pues Dam no le gustaba que hable con Alex ya que yo estaba saliendo con él. Yo le hice caso y corté toda relación con Alex, siendo que aún lo amaba.
-Llegué anoche, pero no te dije nada ya que la última vez que hablamos fue cuando vine y me mandaste a la mierda.- Me dijo con su sonrisa tan hermosa, Alex era realmemte el hombre perfecto para mi, con esos ojos castaño claro, una nariz respingada, esos labios un poco grueso, su rostro parecía tallado por los mismos dioses.
-Sí, te mandé a la mierda, y no tardaste ni 5 minutos creo en ir a buscar a Daniela para estar con ella, ¿Me equivoco? -Pregunté enarcando una ceja, si, yo lo había mandado a la mierda por Dam, y en cuanto lo hice el se fue con mi querida prima Daniela.
-Ya niña, eso ya no importa. Además Daniela está con Max.- dijo guiñando un ojo.
-Si bueno, ¿me das espacio por favor?. Tengo algo mas importante que hacer; como por ejemplo ir a clases. -Dije haciéndome la mala, aunque se que me moría por él, por dale un beso, un abrazo.
-Ok, adiós niña. Ojalá nos podamos ver.- Dios... si que quería verlo, pero mi orgullo es más grande. Solamente me fui y lo dejé ahí. Me daba pena, la verdad si quería salir y estar con el.
Entré a mi salón, odiaba venir al colegio. Lo único que me motivaba era ver a mi mejor amiga Crystal White, era una chica de piel canela y ojos verdes, ella tenía un cuerpo hermoso.
-Crystal, pssst. -dije susurrando para que el maestro de música no nos escuche.
-¿Qué pasa? No me dejas atender a clases!- dijo ella con su traviesa sonrisa.
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Reinando en la mafia
Teen FictionYo era la típica niña bonita. vivía bien, no me faltaba nada. Mis padres no eran millonarios, pero tenían suficiente dinero para vivir bien. Sin embargo, para mi no era suficiente. Desde que era pequeña amé el dinero, siempre quería más y más. Nada...