Géminis, un nuevo comienzo- fanfict

Capitulo 5

Pasamos largo tiempo entrenando con el arco. Odio admitir que es un gran instructor. Una vez terminada la lección nos sentamos en el suelo y charlamos durante largo rato.

  -Y dime ¿Que es lo que hace que una ciudadana de Arcus no solo se vaya de casa sino que además salve a un elfo?

  -Salí de allí porque ansiaba ser libre y a diferencia del resto tenía curiosidad por lo que había más allá de las fronteras. Además nunca creí lo que allí contaban sobre los elfos, quería ver como eran realmente y no quedarme allí y asumir que todo lo que me decían era cierto.

   -¿Y como es que sabías algo de lo que había fuera de allí? Según cuentan educan a los niños como si el resto de razas fueran parte de un cuento de hadas -pregunta él interesado.

  - Por la lectura, me encanta leer, siempre me ha encantado tenía la cabeza en las nubes cuando no estaba oculta tras algún libro. Siempre me interesó leer sobre las razas que las leyendas decian que habitaban más allá de todo lo que conocía. En especial leía mucho sobre los elfos, siempre me habían interesado. Así que decidí salir y ver hasta donde llagaba el cuento de hadas solo con unos planos sacados de mis libros -digo mirando a la nada, recordando.

Al bajar la mirada veo a Legolas mirandome y sonriendo de oreja a oreja.

  - ¿Por qué me miras así? - pregunto sonrojandome.

  -Por nada, es que nunca había visto a una humana cambiar de color de esa manera.

  Yo enrojezco aún mas mientras él suelta una carcajada aún mayor. Le miro frunciendo el ceño pero no puedo evitar echarme a reir yo también. Después de algún rato ambos paramos de reir.

   - Tienes una risa preciosa ¿ Sabes?

   - Solamente lo dices para hacerme sonrojar otra vez -digo con figida voz acusatoria.

  -No, -responde él- lo digo porque me he hecho una promesa.

  - ¿ Y cual es? -pregunto curiosa.

  - Que desde ahora te sacaría esa bonita sonrisa cada vez que lo necesitaras.

- ¿ Y por que se supone que lo necesitaba?

- Estabas demasiado seria.

Lo miro sorprendida de descubrir que lo dice en serio. Por muy amable que sea este elfo presuntuoso yo también me había hecho una promesa, no confiaría en nadie. Si confío en él tal vez acabe enseñándole como soy en realidad, no debo aparentar ser débil, si eres débil te pueden herir. No dejaré que me conozca ni por comentarios amables ni por deslumbrantes sonrisas.

- Los demás se habrán despertado - digo levantándome - deberíamos ir con ellos.

A Legolas no parece agradarle la idea pero asiente y se levanta. No tardamos en llegar al lugar donde habíamos dormido, en efecto, ya han despertado y se estan preparando para partir.

Cuando nos disponemos a seguir nuestro camino los tres hobbits que apenas habían hablado la noche anterior se ponen a revolotear a mi alrededor haciéndome preguntas y contándome historias de la Comarca. Mientras Frodo permanece callado junto con Gandalf, Aragorn y Legolas.

- ¿ Donde aprendiste a luchar así? - pregunta Sam.

- En las Tierras Salvajes - respondo.

  - ¿ Cuanto tiempo estuvistes allí? - pregunta Merry muy interesado.

- Dos años - respondo dejando de prestar atención a quién me hace las preguntas y pasando a contestar de forma automática. Unos pasos por delante de nosotros Boromir y Gimli conversan también, pero me concentro en la voz del mago que está detrás nuestro.

 

  - ¿Cómo podemos saber si podemos confiar en ella? - pregunta Gandalf.

  - No podemos - responde Aragorn - Legolas, tú has hablado con ella       ¿Que te ha parecido?

- Creo que no tiene más intención que la que ha dicho - responde Legolas- En cuanto a lo de que sea corrompida por el poder, tiene tantas posibilidades de ello como el resto de nosotros. Si Elrond confía en ella nosotros deberíamos hacer lo mismo - dice Legolas sorprendiéndome. ¿ Realmente ese elfo presuntuoso me estaba defendiendo? Estoy tan concentrada en la conversación que casi respondo a mi ' ' pregunta prohibida ' '.

  - ¿ Y que edad tienes? - pregunta uno de los hobbits.

  - Esa no es una pregunta que deba hacerse a una dama - digo con nerviosismo mal disimulado.

  - Una dama no lucha como lo haces tú ¿ De verdad eres tan mayor como para querer ocultar tu edad? No aparentas muchos más de trentaicinco.

  - Me temo que tendré que guardarme algún secreto para mi - digo disimulando algo mejor esta vez.

  -¿Acaso eres una elfa? - pregunta Merry y yo me aparto la tela y el pelo para mostrarle mi oreja tan solo ligeramente puntiaguda.

Parece que los hobbits se contentan con esta respuesta y yo respiro aliviada. No deben conocer mi verdadera edad si la conocieran jamás me dejarían acompañarles. No deben conocer el rostro tras la máscara.

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Hola! !  Espero que os haya gustado. Es bastante corto pero es que se me había borrado y he tenido que reescribirlo. Siento no haner subido en tanto tiempo per he estado muy ocupada y había olvidado esta historia por completo ya que pensaba que nadie la iba a leer pero entonces he visto que me habían puesto un comentario animandome a seguir con la historia asi que grcias daii16, soy nueva escribiendo y ver que a alguienle ha gustado me ha emocionado mucho.

Podéis dejar en los comentarios las teorias que tengais de porque Géminis oculta su edad.

Gracia