Días de colores [Starker] EDITANDO

19. Respuesta

La doctora miraba llena de asombro los clavos que había retirado del cuerpo del chico hace apenas unas horas, estaban llenos de óxido, a punto de romperse, generalmente los clavos de las muñecas suelen ser algo gruesos. Pero estos... Estaban oxidados y gastados, como si fuera que alguien se pasó lijadolos.

Al parecer, la mutación genética de Peter rechazaba las cosas que no pertenecieran a su sistema, o eso teorizaba la coreana.

Una de las cosas que también captaron su atención al retirar aquél metal fue que estaban cubiertos por una gruesa membrana de tejidos, cuyo labor era aislar todos las moléculas de metal.

Pese a todo eso, parecía que ni siquiera la herida interna empezaba a cicatrizar.

Luego de dejarlo descansar un rato, y que la anestesia cumpla su tiempo la mujer se encargó de traer todo el equipo necesario para empezar a reconstruir el tejido muerto o dañado. Tomaría más tiempo de lo normal, ya que la herida había sido agravada mucho más, pero no pasaría de dos horas, a lo sumo dos y media.

Cuando empezaron con la reconstrucción, el mocoso observaba atentamente todas las partículas agrupadas que empezaban a "aparecer" al rededor de su herida, la cual empezaba a cerrarse lentamente, primero fueron los huesos desacomodados. Le dolió un poco el hecho de que tuvieron que colocar uno de ellos en su posición ya que se había desacomodado por los clavos, pero luego de eso solo sentía como ligeros pellizcos.

Al terminar la reconstrucción la doctora dio una muñequera especial al chico, solo para los primeros días por si sucedía algo fuera de los planes.

- Entonces... ¿Ya estoy curado? - preguntó con curiosidad

- Sí, relativamente sí. Ahora sí sucede algo fuera de lo común, o empieza a doler, debes dejar de mover el brazo inmediatamente y colocar la muñequera, ¿Entendido? Yo estaré al pendiente de tu evolución.

Eso había puesto un poco inseguro a Peter. Pero en realidad la doctora no sabía que tal reaccionaría el metabolismo de Peter ante eso, pues después de todo, no era un metabolismo normal.

Underoos salió completamente contento de aquélla sala de cirugía, clavó su vista en el guapísimo millonario que estaba sentado en la pequeña sala de espera del piso, hojeando una revista de gastronomía. Lo primero que hizo fue darle un pequeño golpe con la derecha en el brazo.

- Oye, eso dolió - se quejó el millonario - aunque, es una buena señal. - sonrió

Peter se sonrojó sin razón alguna

- Es genial, ¿No lo cree? Muero de ganas por ponerme el traje hoy mismo. ¡Y ya sé! Salgamos esta noche, a patrullar, por favor - suplicó el menor.

Tony negó con la cabeza y se puso de pie

- No podemos hacer tal cosa, ¿No crees que sería sospechoso, por no decir obvio, que aparezca Spiderman en Corea, justo después de que Ironman llegará seguido de un niño?

Tenía mucha razón, sería un suicidio para su identidad secreta.

- Sí, tiene razón. - aceptó el chico - Quisiera ir a dar un paseo ¿Podemos ir juntos? - Era más que obvio que un mocoso curioso como él quisiera ir a turistear por el lugar.

Tony no encontró motivos para negarle la petición, bueno, realmente nunca tenía motivos para negarle nada.

Abandonaron el recinto de la doctora luego de dar sus agradecimientos. Caminaron mucho tiempo, demasiado la verdad.

Tony estaba bastante cansado, en total llevaba dos días sin dormir, las últimas horas en el avión las había pasado en vela por los nervios, y por el mismo motivo no pegó un ojo mientras se daba la cirugía, era natural que estuviera tan cansado, mas no lo desmostraba.

Pasaron por un centenar de centros comerciales y pequeñas plazas muy bien cuidadas,hasta que llegaron a una reserva que realmente no sabían ni dónde se ubicaba, ya hace tiempo habían perdido la noción de la ubicación.

El lugar estaba lleno de estatuas de piedra, con formas de criaturas míticas - o eso parecía - y llovían florecitas celeste muy delicadas que caían de los árboles que marcaban un bastante ancho cendero. Un lugar mágico la verdad.

Peter, quién no era nada tonto, empezó a caminar más pegado a su mentor y poco a poco empezó a rosar las puntas de sus dedos.

Tony entendió las indirectas corporales del mocoso y cogió su pequeño y bonita mano, la cual por cierto estaba helada.

- ¿Sientes frío?

- Para nada...

- ¿Sucede algo más, no es así?

- Solo que, nunca creí pasar por esto. Digo, estar aquí, en un lugar tan hermoso, con una persona tan hermosa - El corazón de Tony se derritió ante aquellas palabras.

- Oh, Peter... Mi Peter.

Ahora mismo Stark tenía dos opciones, apegarse al plan que había preparado con Potts para la pedida perfecta o dejarse llevar por la magia del momento...

Pensó y pensó.

La magia anotó un gol.

Tony detuvo el caminar del chico tomando ligeramente sus muñecas, sus ojos se hundieron en las orbes de los suyos, y luego subió una mano a las mejillas rosadas.

- Underoos - hizo una pausa buscando las palabras más adecuadas para el momento - Hemos pasado por demasiadas cosas, malas y buenas. Me hiciste crecer como persona, y te quedaste cuando nadie más lo hizo. Me rescataste del infierno que era mi vida y lo convertiste en todo un paraíso - Peter se emocionó al darse cuenta que rumbo tomaba todo - Y yo realmente te amo como para dejarte estar ...

- Tony... - interrumpió con las mejillas ardiendo y algunas lágrimas de emoción

- Cállate, aún no acabé. - se quejó - Lo que realmente me interesa saber es ¿Quieres compartir este momento de tu vida conmigo? - A penas acabó de hablar Peter asintió con ganas.

El menor se abalanzó sobre el y se unieron en un fuerte abrazo, que luego desembocó en un apasionado beso.

- Sí, la respuesta siempre fue sí. - dijo al separarse de sus labios - La respuesta siempre será sí.

Hundió su cabeza en el pecho del mayor, sintiendo sus cálidos latidos, ambos estaban ahogados en amor...

Pero no sería tan fácil.

***
Woooo
Hola uwu

Realmente publiqué esto porque mañana es FERIADOOOOOOO SEEEEEEEH y bueno, debería aprovechar y adelantar algunos estudios así tengo algo más de tiempo para publicar jujuju, siempre pensando en ustedes <3

Bye.