Prólogo:

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Cada día es peor; las quimioterapias me dejan exhausta.
Toda la gente me mira y se ríe de mí. No comprenden que cada vez que se ríen, mis lágrimas el lugar de salir por mis ojitos, se quedan impregnadas en mi corazón y arden como ácidos.
Mis antiguas amigas, ni siquiera me visitan en el hospital. Aveces pienso que nadie me quiere, que sólo están conmigo por lastima.
El precioso cabello rizado que antes caía de mi cabeza, ahora es nulo.
Esos ojos que eran tan azules como el cielo, ya no tienen brillo y están cansados.
Aveces me gusta recordar como era la antigua yo.....

El DÍA QUE LO PERDÍ TODO; MIA GUILLÉN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora