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Este capítulo contiene escenas de sexo/Gay.
Palabras vulgares y uso de lenguaje explicito.
Se recomienda discreción por parte del lector.
Capítulo extenso.
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Tomó con fuerza las caderas blancas del rubio y se acomodó entre sus piernas.
-Gary- pronunció suavemente.
Su cuerpo se erizo al sentir la piel del menor contra su pelaje.
-si-
-¿estás seguro de esto?- en su rostro se formó una mueca de dolor
Él sabía lo que quería, lo había querido desde hace tiempo. Ver esos ojos tan hermosos, su sonrisa, escuchar su voz, todo de él lo tenía cautivado. Sabía lo que quería desde hace tiempo, pero no sabía lo que quería Gary.
-¿a qué viene eso?, ¿Ya no quieres hacerlo?- acaso había se había arrepentido. Si hace un momento estaban bien.
Un remolino en su estómago se hizo presente. Era una sensación conocida... tenía miedo... miedo de ser rechazo por el ventrexiano.
-¡NO! Jamás, lo digo por ti, Gary, ¿estás seguro de esto? Porque yo lo estoy-
Su cuerpo tembló.
-Si quiero- sintió en sus mejillas un intenso calor. Su cara tomó una tonalidad rojiza, hermoso, combinaba perfectamente con su piel blanca y suave.
Invitado por la aprobación del menor, Avocato no pudo evitar morder su labio inferior. Realmente gozaría de esto.
Tomo con suavidad la pierna ajena y la posó sobre su hombro, dando acceso a los muslos internos del chico.
Con su mano derecha presionó cerca de la cadera del rubio y siguió bajando con lentitud hasta llegar al pene. Aún sin tocarlo por completo hizo más presión, dejando en claro lo que pasaría más adelante.
