6

492 64 22
                                    

El reflejo del pequeño espejo mostraba la palidez de mi rostro, que se veía destacada por el exuberante color carmesí que cubría mis labios.

Me miré en silencio, contemplando los rasgos más pequeños de mí.
Desde el grano que no había podido ocultar, el vello que sobresalía de mi ceja, hasta la linea de expresión en mi mejilla que tanto me gustaba.
Esos diminutos detalles, casi insignificantes que sólo yo conocía. Tal vez porque nunca nadie me observó tan detenidamente.

Me gustaba verme en el espejo.

Quizás por puro narcisismo, quizás era la manera de conocerme a mi misma o quizás, sólo "quizás" buscaba que el reflejo se convierta en foto y que aquella foto pudiera confesarme que aunque sea en el rasgo más insignificante vivía una porción de mi madre.
Al fin y al cabo, yo era una Cazzuchelli y en algo debíamos parecernos ¿no?

Las dudas en mis ojos marrones amenazaban con arruinar mi calma, pero antes de que eso suceda cerré el espejo de tapa dorada y lo guardé en mi bolso.

Dirigí mi mirada hacia el frente con una sonrisa, que se amplió al observar la cara de fastidio de Lucas hurgando en su billetera.

Los billetes desordenados y maltratados viajaron hacia la mano del taxista que los observó con desconfianza, mientras nosotros descendiamos del auto.

Mis ojos maravillados bailaban entre las casas elegantes y la calle de adoquines relucientes.
Mi corazón comenzaba a latir un poco más fuerte y mis manos cosquilleaban.

Sentía que había llegado a Disney, a mi Disney.

-Encima que tengo que venir a este barrio de mierda me haces pagar el taxi a mí. Sos re viva vos- se quejó Lucas mientras caminabamos hacia la vereda.

-Ay no empeces- rodé los ojos- la vamos a pasar bien.

-No me gusta este lugar, no se como me convenciste- protestó antes de entrar.

La atmósfera festiva de la casa quinta en la que vivía Tomás era bastante similar a cualquier otra fiesta que algún miembro del club haya brindado. Sin embargo, existian algunas pequeñas particularidades que distinguian esta noche de cualquier otra en la que haya estado.

Empecemos por decir que la cantidad de personas que se encontraban en el lugar eran considerablemente menor a lo normal, eso me hizo sentir un poco privilegiada.
Además contaba con accesorios poco usuales en cualquier fiesta, como una mesa de pool y un metegol.

La música era la de siempre pero bailada de otra forma. Y claro, es que la gente también era distinta.
No eran los amigos de la infancia, ni el  utilero, ni los preparadores físicos.
Eran los rangos altos de la comisión directiva o sus hijos llegando en autos descapotables, eran los "nuevos hinchas" que habían desembarcado en el club cuando el mismo comenzó a crecer, eran quienes exigían palcos para ver los partidos alejados del calor de los hinchas de siempre.

De pronto, la ausencia de caras conocidas y de ese olorcito a barrio tan característico de las fiestas del Porteñol comenzó a incomodarme.

Lucas miraba a todos con desprecio mientras tomaba fernet con algunos de los jugadores y Pelusa seguía sin aparecer.

Mi Disney parecía estar cayendo en picada, amargandose con la contagiosa mala vibra de mi primo acompañado por el sabor de la burbujas del champange. Que era rico, pero no se parecía a la cerveza que estaba tan acostumbrada.

Comencé a buscar excusas para salir de ahí, aunque para ser sincera no eran necesarias. Bastaba con decir vamos para que mi primo huyera junto a mí sin preguntar nada.

Todo se volvió blanco en mi mente cuando Tomás apareció frente a nosotros y la luz violeta golpeó contra el puente de su nariz, destacando las más lindas de sus facciones.

Saludó a cada uno de sus amigos y por primera vez Lucas cambió su cara de fastidio, como si tuviera el poder de contagiar su buen humor a todos los presentes.

Depositó un suave beso en mi mejilla acompañado de un gracias por venir tan cómplice como sincero, que me hizo olvidar por completo la presencia de la rubia que lo acompañaba.

Mi Disney si tenía magia y no pensaba desaprovecharla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pelusa - croazzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora