THE NIGHT SHIFT [trad] || s.cb + l.f [changlix]

❥eleven: hush

Los ojos de Felix se abrieron y lo primero en lo que se centraron fue en el pecho desnudo de Changbin. El mayor todavía estaba profundamente dormido, pero eso no duró mucho más tiempo, porque el australiano se sentó inmediatamente y se tambaleó fuera de la cama en estado de pánico.

Los movimientos rápidos hicieron que el pelinegro se despertara, y él gimió cuando se sentó, pasando los dedos por su cabello desordenado.

"¿Qué hora es?" cuestionó Changbin, sofocando un bostezo hasta que terminó la frase correctamente.

"Dijiste que te habrías ido por la mañana", dijo Felix con dureza, ignorando el hecho de que el más bajo le había hecho una pregunta.

"Si no es mediodía, entonces aún es de mañana. Por lo tanto, a menos que sean las doce en punto, ¿puedes dejar de joder?" respondió el mayor, sintiéndose molesto por el hecho de que ya lo estaba acosando a preguntas después de despertarse solo unos segundos antes.

Sin embargo, el rubio no pareció apreciar la última parte de su pregunta retórica y tuvo que respirar profundamente para evitar golpear al pelinegro en la nariz.

"Lo que sea", espetó Felix, "solo vete".

"Me iré después de que tú lo hagas. Hay un mayor riesgo de que me vean, ya que todos en este lado de la casa tienen que pasar por este pasillo para llegar a la cocina y al comedor", respondió Changbin.

Eso tenía mucho sentido para Felix, lo que solo resultó molestar aún más al más joven, aunque no sabía exactamente por qué. Seguro que parecía que no le importaba lo que el mayor dijera o hiciera, iba a molestar al australiano de una forma u otra.

"Bueno, si vas a quedarte aquí y seguir siendo desagradable, entonces al menos hazlo con tu camisa puesta ", espetó el más alto, agarrando la camisa del pelinegro del suelo para arrojársela a Changbin de una manera menos que amable.

"Eso es un cambio de ritmo", señaló el mayor, "anoche me rogabas que me la quitara, y ahora me estás diciendo que me la vuelva a poner".

La cara de Felix inmediatamente se calentó por el comentario, y prácticamente podía sentir la vergüenza filtrarse por sus poros.

"Sabes qué-"

"Podrías mantener la voz baja", aconsejó el pelinegro, cortando la frase que quería decir el rubio mientras se ponía la camisa.
"Cualquiera que pase por el pasillo probablemente podrá oírte si gritas así".

Bueno, mierda, el más joven se encogió internamente. Anoche grité. Varias veces. Esto es jodidamente vergonzoso. Nadie necesita saber que tuve sexo con ese idiota.

Entonces, en silencio, rezó para que nadie lo hubiera escuchado rogando o gimiendo anoche.

Después de todo, ya circulaban los rumores sobre ellos, y lo último en el mundo que Felix quería, era involucrarse en los asuntos del hijo de un prestamista.

Simplemente no era una buena idea, y él estaba al tanto de ese hecho. Nada bueno saldría de estar profundamente involucrado con Seo Changbin, o cualquiera de los otros miembros de su familia. Específicamente, el más alto podía ver que el padre del más bajo sería un problema enorme si lo atraparan teniendo relaciones con su hijo. Es por eso que el australiano lo mantenía como ciento diez por ciento como algo solo sexual. No había necesidad de lazos románticos o íntimos entre él y Seo Changbin... No había necesidad de ellos en absoluto.

No planeaba salir en ninguna cita con el pelinegro, o besarlo solo por diversión. No planeaba bailar lentamente con él bajo un cielo manchado de diamantes, o tomarse de las manos mientras caminaba por un campo de margaritas, o despertarse en los brazos del otro. No, Felix no estaba buscando nada de eso. Simplemente estaba buscando un escape... Y había encontrado uno.