Bueno cuando llegue allí lo ví al fondo de la plaza, con una camiseta amarilla, y pensé, esto no puede ser verdad, pero bueno, a ver que pasa.
A mi lado estaba mi amiga Lucía, que para que nos quedásemos solos, ella había quedado con una amigo.
Entonces le presenté mi amiga a Migue, y tras eso le dí dos besos en la mejilla, y le dije ¿Vamos?
Él me contestó, vamos, y ya nos despedimos de los otros dos y cuando ibámos de camino, le pregunté ¿Dónde vamos? Y ya me dijo que me iba a llevar al lugar donde él entrenaba.
Al principio pensé, que alomejor era un gimnasio o algo así, un pabellón, pero no dije nada, y cuando llegamos, resulta que no era nada de eso (menos mal porque iba en vaqueros) era una nave en la que tenía su espacio oara entrenar.
Entonces decidimos hecharnos una partida al futbolín, le dije que era un poco mala pero bueno, efectivamente me ganó de paliza, pero bueno yo le metí dos goles.
Después nos sentamos ha hablar, y salió el tema de la edad:
-M- (Migue) y bueno, ¿Cuántos años tienes?
-S- (yo) pues... 13 jajaj ¿Y tú?
-M- ¡QUÉ! ¿Cómo puedes tener 13 años? Yo tengo 17.
-S- Pues teniéndolos, no te asustes solo son 4 años, no pasa nada, la edad es solo un número.
-M- Ya pero no es lo mismo un 1 que un 10.
-S- Ya, bueno... ¿Pero pasa algo?
-M- No, bueno sí, que tienes 13 años y yo 17.
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Pasaba la tarde y el número 13 nos perseguía, pero bueno, todo iba bien, incluso me rapeó cosas bonitas,con eso me ganó, yo también quería que me salieran cosas así, improvisadas, pero desgraciadamente no tengo esa habilidad.
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Nota de la autora.
He estado un poco inactiva, pero bueno, aquí os dejo con la continuación de la historia.
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Saludos Sonia.
