Me despierto con el cuello dolorido en el momento que suena la alarma del despertador. Estuve esperando todo el día y gran parte de la noche que Logan o Jake me enviaran un mensaje, pero como era de esperarse, no llego. Tengo clase a las siete de la mañana justamente el día que tengo el ánimo por los suelos. Me desperezo y camino hacia la ducha. En el camino mi mente viaja hacia Charly, no le he visto en varios días ya, y a Stefano igual, algo que me parece sumamente raro.
Me despojo de mi pijama para enjabonarme a conciencia y uso el shampoo de arándanos que tanto me gusta.
Maldigo las duchas tan pequeñas cuando mi pantalón de chándal cae al agua. A duras penas puedes moverte para levantar los brazos a enjabonarte el cabello. Y justamente hoy, he olvidado traerme otra muda de ropa. Me envuelvo en la toalla asegurándome que no quede nada al descubierto y salgo descalza casi corriendo hasta mi habitación. Cuando los pasillos están desiertos me doy una palmadita por ser precavida y bañarme antes que todos.
Entro a mi habitación caminando directamente al armario. Me visto con lo primero que encuentro sin importarme, no me molesto si quiera en aplicarme un poco de tiempo en maquillarme o en mis rizos. Salgo de mi habitación con la maleta colgándome del hombro. Durante el trayecto del día y de mis clases reviso cada cinco minutos mi móvil en busca de un mensaje. Incluso le prendo y apago con la esperanza que se haya ido la señal. Resignada salgo de mi última clase del día y camino hacia una pequeña cafetería que se encuentra dentro de la universidad. No he comido nada desde la mañana de ayer. Pido un sándwich de pollo y jamón mientras bebo un bocado de jugo de cereza. En cuanto termino cierta alegría me invade al recordar que hoy será mi primer día de trabajo. Reviso la hora y el reloj marca la una y quince.
Agradezco que mis clases no vayan más allá de las dos de la tarde. Seguramente mi horario se complicará a medida que los semestres avancen, pero nada que no se pueda solucionar.
Mientras camino hacia mi residencia para mudarme de ropa y aprovechar el tiempo que me sobra para hacer tareas antes de ir a trabajar, no paro de suplicar que Logan se encuentre esperándome dentro de mi habitación. No llevamos más de tres días desde que nos volvimos a ver y ya va desaparecido día y medio. Tomo el móvil para llamarle, pero recuerdo que no tengo su jodido número. Arrojo el móvil a mi cama y con mi buena puntería, da en la esquina de la mesita de noche, para terminar sobre el suelo de hormigón.
Cuando lo recojo del suelo, noto la enorme raya que se pasa de esquina a esquina. Le he hecho una raja. Maldigo entre dientes y vacío mi maleta para hacer mis tareas. Cuanto termino embriología, el reloj marca las tres y media. Dejo todo el montón de hojas sobre mi cama y solo me calzo los zapatos para salir a primer día de trabajo.
El señor Jared me presenta con las dos meseras que trabajan. La pelirroja que nos atendió ayer a Logan y a mí, se llama Sidny, y una pelinegra que no había visto antes, Marty, que se encarga de preparar la comida con Jared. Mientras voy a vestirme con el uniforme que consta de un pantalón negro de bastas anchas y una camisa apretada roja, seguido guardo mi ropa en un pequeño armario que es para las meseras y salgo. Sidny me pasa un mandil negro que tiene bordado con letras blancas mi nombre y una libretita sonriéndome.
—¿No está la señora que cobraba en caja? — pregunto cuando regreso sosteniendo una bandeja con vasos sucios.
—¿Marlen? Decidió marcharse al fin— exclama Marty con aires dramáticos— Si fuese actriz le daba el papel perfecto para ser el Grinch
Me rio estrepitosamente y Sidny se une a mis risas. Durante la siguiente hora no hacemos más que conversar porque solo hay un cliente demasiando embalsamado en su móvil y con una ración de patatas fritas casi llena, para fijarse que no le prestamos atención.
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Destinada a ti (Continuación de mi círculo vicioso)
RomansConocí a Logan y su llegada a mi vida significo; sangre, peleas, llantos, gritos, y un corazón roto. Las fiestas clandestinas en el muelle son lo suyo; lo mío estudiar en la biblioteca, y asegurarme de tener una beca completa dentro de poco en la...