Aurora

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Otra día de rutina, lo detesto.

Todos los días es lo mismo, desearía que mi vida tuviera algo de interesante, desearía no ser solo una persona mas en este maldito mundo.

Es por eso que me gustan mucho las películas, sobre todo las de acción y las de zombies. Siempre he soñado que un día todo se vuelve un desastre, caos por doquier... Mis sueños desde pequeña han sido tan extraños.

En fin, es hora de que valla a la universidad, aunque aun es algo temprano.

Tengo 20 años actualmente, aunque en tres meses cumplo al fin los 21. Estoy estudiando en la facultad de Medicina.

Soy algo alta, me encantan los deportes y el ejercicio, es por eso que tengo gran agilidad y resistencia, así como fuerza.

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Salgo del edificio donde vivo, caminando tranquilamente con dirección hacia la universidad, cuando justo veo una ambulancia queriendo pasar entre los coches.

Siempre que pasan cosas de estas me pongo algo alerta, pues me pongo a imaginar que empieza un apocalipsis o algo así, aunque nunca pasa y después de unos días vuelve todo a la normalidad.

Aunque ahora todo era mas extraño de lo normal; durante mi camino pasaron dos ambulancias mas, y eso me puso aún mas alerta.
Estaba como a la mitad del camino, cuando veo que, esta vez, todo es real. Iba llegando a una esquina cuando un montón de personas salieron corriendo hacia el otro lado de la calle, iban de mi derecha a mi izquierda, huyendo de lo que siempre me imaginé, zombies.

Personas manchadas de sangre, y algunos sin algún cacho de carne o cosas así, atacando a otras personas violentamente, saltando encima de ellas tirándolas al piso, arrancándoles partes, mordiéndolas.

Estaba en un pequeño shock admirando la escena, tantas veces soñé con esto, y ahora todo era real.

Sabía que en cualquier momento uno de ellos podría atacarme, pero aún así no lograba moverme, hasta que alguien apareció frente a mi.

Era un chica, pequeña, adorable para mi, pero cambié de parecer cuando noté que tenía a un chico encima atacándola, aquel chico estaba lleno de sangre, y sacaba más de la boca. Volví a mirar a la chica y ella trató de quitárselo, pero al no lograrlo sólo cerró sus ojos como... Rindiéndose... No podía permitir que eso suceda, y menos frente a mi, así que tomé al chico de la espalda y lo jale alejándolo bastante de ella.

Di un suspiro y volteé hacia la chica, ella seguía en el piso; me acerqué y le ofrecí mi mano para ayudarla a levantarse.

-¡Cuidado!-Me gritó aquella chica mirándome.

Me sentí algo confundida, pero entendí cuando escuché un gruñido tras de mi.

Aquel chico me atacó ésta vez a mi, tirandome al suelo; estuvimos forcejeando unos segundos hasta que lo empuje a mi lado, me levanté rápidamente y pisé su cabeza hasta que quedó destrozada y él no se movía más.

Volví a mirar a la chica, pero a ella se le cerraron poco a poco los ojos.

-Gra-gracias-Dijo antes de desmayarse.

Entonces reaccioné tomando la mochila que ella traía, me la puse y luego la cargué. Miré a mi alrededor, teníamos suerte de que los demás zombies no nos atacaran, estaban demasiado ocupados comiéndose a los demás que quedaban.

Estaba desesperada, no sabía que hacer, entonces miré frente a mi una tienda; no era tan grande y tenía pocos vidrios, los zombies nos podrían ver y tratar de atacarnos, necesitaba taparlos; en todo momento recordaba algunas cosas que vi en películas, realmente me servirían.

Save Me From ThemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora