Último Abrazo

Capítulo Único

Esta es una pequeña historia que escribí en el 2017 para conmemorar el 17 de agosto, día en el que de disolvió la Alianza Anglo-Japonesa.

Decido compartirla por este medio también para llevar a más personitas. Espero les guste.

La arte de la portada pertenece a mo___tha vía twitter

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Era una tarde calurosa de verano, y aun así él vestía de traje formal. Pantalones de vestir y saco, adicionando las telas gruesas con que las pendras estaban hechas, a pesar de lo poco acostumbrado que estaba a tales ropas. Y sudaba, pero no por el clima con exactitud... Era más por la ocasión.

La reunión fue íntima y se emitió en la residencia de uno de los ministros de su nación. Fueron pocos los presentes, un par de representantes de cada lado, y sin interrupción se llevó a cabo con normalidad. Fue corta, concisa, y sin muchas palabras.

Porque ese día, 17 de agosto del año 1923, se hizo oficial la disolución definitiva de la llamada alianza "Anglo-Japonesa" siendo un acuerdo mutuo, en paz.

A pesar de la reciente reunión, los representantes de ambas partes se encontraban ahora charlando casualmente mientras disfrutaban de alguna bebida, como si lo de antes no fuera nada. Y él, la nación nipona, no sabía si quiera cómo sentirse...

Estaba de acuerdo con sus superiores y con la parte contraria, la disolución de la alianza era la mejor decisión. Pero... De cierta forma, sentía que había perdido algo más que una alianza diplomática. Y todo ese presentimiento lo tenía absorto desde que se enteró de la anulación de la unión con la otra nación.

Y ahí se encontraba él, de pie bajo la sombra de un gran árbol que se ubicaba en el jardín de la residencia de su ministro. Alejado del resto, quienes parecían muy tranquilos disfrutando, intentando ordenar sus pensamientos.

Él nunca tuvo amigos, o alguien lo suficientemente cercano, por ello la presencia de Inglaterra en su vida fue un gran impacto. Inglaterra era bastante peculiar, a veces no podía entenderlo, pero eso no impidió que congeniaran... Que formaran aquella curiosa amistad durante sus años de unión.

¿Y ahora? ¿Dejaría de ver a ese que fue más que un aliado para él? Oh, ahí estaba su cuestión...

-Kiku.-

Sus pensamientos se dispersaron, y se fijó en la nación inglesa frente a él a una distancia prudente. Dio un paso al frente y se aferró al brazo que le ofrecían.

Y así, tomados del brazo, caminaron sin prisa por aquel modesto y solitario jardín. El sol brillaba con intensidad, contrario a como se sentía en ese momento, pero no le molestó. Estaba demasiado ocupado guardando en su memoria aquella sensación de andar junto a Inglaterra.

No se dijo nada, todo se mantuvo en silencio por un largo rato, hasta que se ubicaron en un estrecho banco bajo techo; uno junto al otro.

Ninguno de los dos se atrevía todavía a decir algo, manteniendo la mirada hacia el lado contrario. Entonces, al mismo tiempo giraron el rostro y sus miradas se encontraron. Su expresión pasó de una sorprendida, un tanto avergonzada, a una más serena que incluida una pequeña sonrisa.

Así que, continuando con su silencio, cortaron la distancia entre ambos uniéndose en un abrazo. Un abrazo cálido, muy distinto a la calurosa tarde del momento, y lleno de todo aquello que no podían decir con palabras. Un "Gracias por todo", un "No te olvidaré", una casi súplica "No me olvides" y un sentimiento mutuo "Te quiero"

Y Kiku no pudo más y dejó salir unas cuantas lágrimas, ya ahogado con tal sensación agridulce que lo envolvía. No le dio vergüenza llorar, porque estaba en los brazos de Arthur y desde hace un tiempo estos se volvieron parte de su sustento. Sintió los brazos ajenos rodearle con más fuerza y cerró los ojos intentando frenar sus lágrimas.

Porque ese, tal vez, sería su último abrazo... Al menos por un largo tiempo.

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Notas Finales: ¡Gracias por leer!