El Gran Día Noveno acto: Causa perdida Parte 1

6 1 0
                                    

Volvimos a la Arena a paso apresurado, los Guardianes insurrectos mantienen la posición pero retroceden poco a poco, Son'Naly y su equipo se las arreglaron para colarse por unos edificios derrumbados, bien, ya tengo una posible ruta de escape.

La zona de combate fue reducida a escombros, la presencia de prisioneros es abundante, en su mayoría Guardianes heridos y esposados en el suelo, el área es custodiada por los discípulos de Kharra'Hel, pero no veo a Hoshigawa por ningún lado.

¿Dónde estará?

- ¡Camina, Aspirante! – Un Guardián me propina un violento empujón al darse cuenta de que disminuí brevemente mi velocidad, solo quería observar la situación antes de proceder, supongo que ya no puedo darme ese lujo.

Me llevan directo a lo que queda de la zona de combate, un orbe de Energía rodea la tarima donde el Consejo de los Guardianes contemplaba la prueba, deben seguir atrapados dentro, también diviso una nave de carga y a 3 prisioneros con el rostro cubierto, 2 mujeres y un hombre para ser exactos.

Lo que resalta a la vista de todo es la máquina de extracción, levantan a una de las mujeres y le quitan el casco de opresión revelando su rostro, es una Guardiana de cabello negro y de armadura plateada, la llevan arrastras hasta la máquina, esta se resiste a sus captores, Son'Naly ve que ha tenido suficiente y la levanta de la armadura haciendo uso de sus habilidades.

El aparato en si es muy similar a una lámpara gigante, con la diferencia de que en lugar de un foco tiene una especie de taladro de no más de 10 centímetros de largo, un poco más grueso y liso, además de contar con algunas luces, adicional a esto una batería reside a los pies de la maquina en donde se almacena la Energía extraída.

A diferencia de la Cámara de extracción este aparato tiene un proceso más lento y una capacidad de almacenaje muy limitada.

Son'Naly deja caer a la Guardiana justo delante del aparato, uno de sus secuaces baja una especie de palanca que reside en la parte trasera de la máquina, esta emite un sonido agudo al activarse y el taladro comienza a girar, la Guardiana permanece inmóvil en contra de su voluntad, los secuaces de Son'Naly le aplican una especie de sedante que adormece su cuerpo, no la duerme, pero restringe su movilidad, el sentimiento de ira y frustración se ve reflejado en sus ojos.

Su Energía es arrancada segundo a segundo, la cual se congrega alrededor del taladro y se guarda en la batería.

Esposado y sometido lo único que puedo hacer es mirar, en eso Son'Naly se me acerca y se detiene a mi lado.

- Por cierto ¿Qué le paso a Zarck? – Pregunta Son'Naly.

- ¿Perdón?

- Argear Davor Zarck Vendergun. Lo deje a cargo del Nivel 10.

- Curioso, hay miles de Guardianes muertos y heridos por toda la ciudad. Y tú solo te preocupas por uno.

- Yo podría decirle lo mismo, señor Mactavish. – Camina hacia la otra Guardiana que aún se mantenía sometida a unos metros de mí, la despoja de su casco y recibo un golpe de alivio. – Y yo, siempre cumplo con mi palabra.

- ¡Hoshigawa!

No podía creerlo, tenía parte del rostro hinchado, los ojos cerrados y su cabeza estampada contra el suelo, el maldito hizo que cayera en su juego, tenía razón, somos descaradamente egoístas.

- Antes de que preguntes, ya estaba así cuando la encontramos, salvo por esa perforación en la zona del hombro, de no ser por mí, ella no estaría aquí.

- ¡Hoshigawa! – Vuelvo a llamarla pero no responde, y para colmo ni siquiera puedo moverme hacia ella, los secuaces de Son'Naly me sujetan los brazos.

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora