Capítulo 8: El Mar Oscuro

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IMPORTANTE: Este capítulo fue editado el día 12/12/2021, por lo que algunos comentarios pueden no tener sentido con respecto a lo que se desarrolla actualmente.

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«Me pregunto si así es como gana la oscuridad, al convencernos de que la atrapemos dentro de nosotros mismos, en lugar de vaciarla.» Jasmine Warga


Conformado por una angosta pero extensísima playa de arena gris y árboles negruzcos, rodeada por un altísimo acantilado tan negro como la noche sin luna, podría llegar a ser, de alguna forma muy retorcida, un sitio paradisíaco y hermoso para algún mediocre. Sin embargo, lejos de transmitir la paz y armonía esperadas, es probablemente que se trate del lugar más emblemático que conozcas del Mundo de las Tinieblas.

La profundidad del Mar podría llegar a tener la extensión de cien galaxias, o quizás más, ¿quién sabe? Realmente nadie puede comprobarlo. Los que se han entregado a él como última voluntad no han logrado salir, o al menos no lo han hecho con vida.

No, no te asustes. Sigue leyendo. Es importante que conozcas sobre este sitio. ¿Cómo comprenderás, si no, lo que viven las criaturas que lo habitan? Porque todo en esta vida tiene un precio, cariño. Y sobrevivir en el Mar Oscuro pide uno muy alto.

Eso es. Continúa bajando tus hermosos ojos por la pantalla, sigue leyendo cada palabra plasmada...

Y sumerjámonos en el líquido que no moja ni asfixia. Que parece agua, pero que puede ser, en realidad, prácticamente cualquier cosa que quieras, si tienes la suficiente imaginación para convertirla en ello.

Una vez inmerso en la inmedible masa, podrás encontrarte con cientos de criaturas, y te aseguro que no conocerás ni a la mitad. Porque en el Mar Oscuro habitan todos aquellos seres que han salido de las peores pesadillas de la humanidad, y que solo pueden ser capaces de existir, de alguna manera retorcida e incongruente, en este ambiente lúgubre. Porque el Mundo de las Tinieblas no tiene un lugar físico, no tiene una existencia como tal. Se trata de una dimensión que se sitúa en algún lugar del Mar Cuántico, entre el Mundo Digital que conocen nuestros queridos Elegidos, y su Mundo Real. Nada de esto existe realmente, ¿comprendes?

Bien.

Como decía, verás allí enormes ballenas con púas en vez de aletas dorsales, calamares más grandes incluso que el mismísimo Sol, con dientes putrefactos pero un dulce canto hipnotizante que utilizará para atraerte y devorarte sin demasiados juegos previos. Corales hechos de algún cristal envenenado, con forma de afiladas espadas que son capaces de acabar con tu vida si osas siquiera posar tu dedo en ellos. Peces luminosos con el rostro de un cadáver. En fin... todos aquellos monstruos que han sido creados y descartados porque no tenían un lugar en el Mundo Real, son enviados al Mar Oscuro para continuar con su patético andar errante.

Todas ellas han firmado un pacto implícito necesario para poder continuar con su existencia... Se trata de su felicidad, de sus motivaciones. Algo tan simple y vital para cualquier ser, que es consumido por el Mundo de las Tinieblas para continuar creciendo y aumentando su poder. Las criaturas que aquí habitan no se mueven por ningún motor más que el simple hecho de seguir subsistiendo en la nada.

¡¿Quién no se volvería demente?!

Además, el tiempo dentro del agua pasa más lento aun que en la superficie, si es que cabe la posibilidad. Aquí no se ven ni la luna, ni las estrellas, ni el cielo, ni una nube. Como si estuvieras perdido en el medio del Universo, aunque sin los puntos destellantes de las estrellas. No existe nada que te permita distinguir el día de la noche. Solo les rodea la desoladora y aplastante oscuridad, que consume los restos del alma que puedan haber quedado en sus huéspedes, destruyendo por completo cualquier deseo de vivir y de huir.

Sin embargo, hay un grupo de seres que, si bien han logrado inmiscuirse en el Mar Oscuro, nunca han aceptado aquel trato.

Desde el comienzo de la existencia, estos intrusos han estado bajo las órdenes de una criatura superior, que habitaba en alguna parte de las profundidades de este sitio acuático. Sus propósitos son desconocidos aún hoy en día, pero sus métodos recurren a la manera más vil y asquerosa: emparejarse con una humana.

Exacto. Estoy hablando de los Divermon que allí por el dos mil dos abrieron una especie de puerta digital al Mundo Real y arrastraron hasta su dimensión a Hikari. A la luz. A la esperanza de aferrarse a la vida aunque ellos carecen realmente de una. ¿Fue ese un error? A pesar de haber renunciado momentáneamente a ella, nunca han abandonado la idea de recuperarla y hacerla suya.

Hay preguntas cuyas respuestas no son muy claras, realmente. El por qué los Divermon aun permanecen de forma casi impune habitando el Mar Oscuro, es una de ellas.

El correr de los dos años fue prácticamente una tortura para ellos. Se encontraban solos, asustados. Tenían frío en sus almas, pero también un objetivo: subsistir hasta que llegara el momento oportuno.

Durante un tiempo, trataron de instalarse. Buscaron un sitio en el cual pudieran refugiarse de las criaturas que los superaran en tamaño y fuerza, y lograron dar con una especie de cueva donde formaron su guarida. Investigando, dieron con una criatura de aspecto similar a una almeja pero de dimensiones exorbitantes, que, cuando fallece, deja en su sitio una hermosa perla blancuzca del tamaño de una pelota de baloncesto, pero con propiedades inesperadas para los Divermon: descubrieron que, si lo deseaban con la suficiente intensidad, podían ver a Hikari a través de ella.

Tan emocionados como pueden estarlo unas criaturas sin alma ni sentimientos, comenzaron a contactarla casi a diario. Pudieron verla crecer y enfrentarse a los problemas diarios de los humanos. Había pasado ya un año en el Mundo Real, aunque parecía ayer cuando se habían sumergido en el Mar Oscuro. Y es que, verdaderamente, el tiempo no transcurre igual en ninguno de los tres sitios conocidos por los Elegidos, siendo el Mundo de las Tinieblas el de paso más lento y exasperante, contrario al Digimundo donde habitan los compañeros digitales de Hikari y sus amigos.

Hikari... La luz, literalmente. La única capaz de deshacer todas las sombras del pasado de los Divermon. La humana indicada, ideal, para convertirse en su esposa y proveer a los mundos de horripilantes criaturas capaces de cumplir su deseo insatisfecho e imposible: ser libres. Solo eso.

Así qué ¿cuál era entonces el propósito de sus miserables existencias? Eran conscientes de que ellos nunca serían capaces de salir del Mundo de las Tinieblas.

La eterna lucha entre la luz y la oscuridad I: El Mundo de las TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora