Retiré el plato con comida de Elisa y puse uno nuevo. No había comido nada en 3 días, y me sentía fatal. Quería hacerla sentir bien. Pero no sabía cómo.
Bajé las escaleras, Force hizo un gesto y me senté a su lado.
— necesito que salga de esa habitación, me siento terrible por no hacer nada para ayudarla. —suspiré
— en una hora llega Blon, estoy seguro que él podrá sacarla de ahí —sonrió un poco— ahora, yo debo volver a casa. Hermano.
— lo sé, yo igual. Al menos a tomar ropa para volver luego, porque la siguiente semana es la fiesta esta que organizó Sergio en la playa y no podemos faltar. Lo que no sé aún es como estarán las cosas entre Elisa y Chemi, porque ambos irán y el ambiente estará extraño.
— no creo que Elisa sea tan inmadura como para hacer que la fiesta se arruine. Lo viste tu mismo, cuando estuvieron juntos en el hotel de Málaga parecían solo haber peleado un poco, ni siquiera me imaginaba lo rota que estaba Elisa por dentro. No lo sé creo que ella estará bien —sonreí. Era verdad, Elisa era experta en fingir que todo estaba bien.La puerta se abrió, la sonrisa de Blon apareció en el umbral.
— tomé antes el tren para poder venir lo más pronto, ¿Dónde está? —preguntó, apunté arriba.
Dejó la maleta en el suelo y corrió a las escaleras, yo y Force nos miramos simultáneamente y caminamos detrás de él.
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•Elisa
Sonó la puerta, no quería ver a nadie, me sentía triste. Me sentía con ganas de estar sola y de no hacer nada.
Había tenido que fingir que todo estaba bien durante los 3 días que estuve en Málaga junto a mis amigos, porque no quería que todo se arruinara. Chemi no volvió a tratar de hablar conmigo y no volví a ver a Sara.
— Elisa, soy yo. Pablo —me puse de pie, no podía ignorarlo.
Pablo había sido mi amigo desde el primer momento, sentía que le quería más que a nadie en este mundo, exceptuando tal vez a Eude.
Abrí la puerta, su sonrisa me iluminó, como siempre hacia. Tenía ojeras marcadas lo que me decía que tampoco había dormido bien.
— madre mía, estás hecha un caos —se burló, negué con una pequeña sonrisa— ahí está lo que buscaba —me tomó por las mejillas— te quiero pequeña, no quiero que nada te pase. Así que quiero que por favor comas lo que Ginés va a traer. No comer y no dormir no hacen daño a nadie más que a ti, y dejando de hacerlo no vas a hacer que las cosas que pasaron no pasen. Así que por favor, duerme y come —amaba como me hablaba, con honestidad. De forma cruda, sin hacer bonita la situación. Me decía lo que debía decirme— ahora, toma una ducha. Voy a sacarte —negué.
— no quiero salir, yo... Voy a dormir y comer, pero aún no estoy lista para salir de verdad —sonreí, asintió.
— bueno, está bien. Algo es algo —alzó los hombros. Ginés entró con una bandeja con un plato y un vaso con jugo. Detrás, Force se unió con una taza y un trozo de pastel.
— gracias por no dejarme sola, Chicos —les dije, era consiente que habían estado viniendo a hacerme compañía detrás de la puerta.
— No hay de que Elisa, pero ahora que ha llegado Blon nosotros debemos ir a casa —respondió force— no por mucho, nos veremos en 2 días —asentí
— yo trataré de ser muy veloz. Quiero estar contigo lo más que pueda —respondió Ginés. Me acerqué a darle un abrazo.
— Te quiero Güerito, de aquí al cielo —murmuré, me acarició el cabello.
— Yo te quiero eso y más —nos separamos y ellos salieron de la habitación. Finalmente sonreí para ellos y tomé la comida que habían traído.Me senté en la cama y me puse a comer, ahora que había visto todo aquel manjar, moría de hambre.
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•Skone
Mi casa estaba hecha un bendito desastre. Yo mismo me había encargado de hacerla trizas en una rabieta que tuve.
Me sentía un imbécil por permitirme perderla. Por hacer que ella dejase de hablarme. Porque ahora no sabía más de ella.
Me había bloqueado de todas las redes sociales habidas y por haber. Mis llamadas no entraban lo que me decía que había apagado el teléfono. No sabía nada de ella, ni de como estaba.
La puerta comenzó a sonar, fui a abrir solo para ver un Sergio seguido de una Nerea. Y más detrás estaban Alfonso y Lu.
Todos me miraron de arriba abajo y luego miraron el interior.
— ¿Vienen a juzgarme o a ayudarme? —pregunté
— Yo vengo a hacer ambas —respondió Sergio
— yo igual —esta vez, fue Alfonso.
— y yo nosotras venimos a esto —Lu me dió un golpe en la cabeza— ¿Como te fuiste a meter con su mejor amiga, cabrón? —me sobé la cabeza mientras ellos entraban
— de todas las chicas con las que pudiste acostarte, lo hiciste con su mejor amiga de toda la vida. La cagaste fuerte —le siguió Nerea. Suspiré.
— Escucha, estaba ebrio. Y Sara estuvo ahí apoyándome con la ruptura... Una cosa llevo a la otra y —me detuve antes de decirlo— en mi borrachera la ví a ella... Ví a Elisa frente a mi, me confundí. Al día siguiente cuando ví a Sara estaba arrepentido, estaba muy enojado conmigo mismo. Pero no podía hacerle daño a dos chicas al mismo tiempo, no podía decirle a Sara que lo nuestro había sido un maldito error y que la había usado.
— ¿Y era mejor hacerle daño dos veces a la misma persona? —preguntó Nerea— no entiendo tu lógica.
— Nerea, no seas tan dura con él —Sergio la abrazó. Ella asintió
— De igual modo te voy a decir que es lo que debes hacer si quieres tenerla de vuelta. —respondió, le sonreí
— pero como la vuelvas a dañar —me apuntó Lu seria. Tan seria como nunca antes. Asentí.
— Bien, primero la charla de los chicos —se pusieron de pie y nos dejaron solos a los hombres de la casa. Suspiré, venía una larga e intensa plática.
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Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)
Fanfiction"- Lᴀ ᴠɪ ʏ ᴘᴇɴsᴇ́﹐ ᴍɪʀᴀ... Aʜɪ́ ᴇsᴛᴀ́ ʟᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ϙᴜᴇ ϙᴜɪᴇʀᴏ ϙᴜᴇ ᴍᴇ ʀᴏᴍᴘᴀ ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ. -" Sᴋᴏɴᴇ ᴇs ᴜɴᴀ ғᴀᴍᴏsᴏ ғʀᴇᴇsᴛʏʟᴇʀ, ᴜɴ ᴄᴀᴍᴘᴇᴏ́ɴ ɪɴᴛᴇʀɴᴀᴄɪᴏɴᴀʟ, ᴅᴇ ʟᴏs ᴍᴇᴊᴏʀᴇs ᴅᴇ ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ. Uɴ ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴀʟ ϙᴜᴇ ʟᴇ ʜᴀɴ ʀᴏᴛᴏ ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ ᴛᴀɴᴛᴀs ᴠᴇᴄᴇs ϙᴜᴇ ʏᴀ ɴᴏ ʟᴇ ɪᴍᴘᴏʀ...