Lucy
¿Por qué hoy?
Sabía que los esfuerzos de Sting por permanecer con su familia o trabajo, exponía a dejar de dedicarse a una de ambas cosas. No lo culpaba, también hice lo mismo en el pasado pero ahora era diferente, llevábamos una vida tranquila a pesar de algunas complicaciones aunque eran menores
-Mami ¿Puedo ir contigo?
-No pequeños. Quédense con la tía. Ella necesita que ustedes le anímen el día -Yukino iba mejorando su salud después de decaer
-¿Que crees que te haya preparado Sting este año?
-Siempre me sorprende con cosas nuevas -Solté una sonrisa
-Espero y se diviertan -También lo esperaba, aunque su trabajo ahora era prioridad
-Vamos por unos helados -Los niños fueron con ella. El próximo año ellos ya no podrían estar mucho tiempo con nosotros
Llevé un cambio de ropa para mi marido, suponía que ayer estaban tan ocupados por como me respondió esta mañana. También preparé un poco de comida, era complicado escoger entre tantas cosas por cocinar para él. Sería un pequeño detalle pero esperaba que le gustara la sorpresa de esta noche
-¿Señora Lucy? -La secretaria me atendió. Rogue estaba con ella
-Buenos días. Quiero saber si mi marido aun se encuentra en su oficina
-Su junta comenzará en 10 minutos -Rogue se acercó con la intención de saludar
-Lucy, hola -Sus nervios me indicaban que algo pasaba
-Veo que te encuentras mejor que Yukino -Bajó la mirada tratando de no hablar del tema
-Aun no sé lo que pasa en mi cabeza
-Es mejor que lo aclares. ¿Sabes que ella se irá con sus abuelos? -Su mirada me dijo que le contara más
-Si quieres saber más, ve y pregúntaselo
-Elizabeth, dejaré esto en su oficina y volveré de inmediato -Subí ansiosa por verlo pero.
-¿Puedo... puedo pedirte algo más? -¿Una mujer?
-Una abrazo
-Yo-
-Luego de eso, no me volverás a ver. Ya que aun sigo avergonzada sobre lo que pasó la noche pasada -Observé curiosa. Sting tenia los abrazos alrededor suyo, un cálido ambiente se notaba en ese entonces. ¿Anoche? ¿Anoche él no estaba en la oficina?
Sentí un dolor tan extraño en el pecho, resistía las ganas de llorar ¿Era posible que mi esposo me fuera infiel? Y si era así, hace cuanto lo hacia
Parece que no era la única que tenía secretos. Creer que un hombre me tomaría enserio a pesar de tantos años juntos ¡Que tontería!
-¿Lucy? ¿Estás bien?
-Me tengo que ir -No quería que alguien mas me viera en este estado. Maldita sea el momento en el que vine pero, si no lo veía con mis propios ojos, por cuanto tiempo me iba seguir viendo la cara
-Señora Lucy
-No le menciones a Sting que vine -Y salí sin mas palabras
¡Que frustrante! Por que él. Por que Sting
Golpeaba el maldito volante tratando de entender lo que había ocurrido. Quería volver y preguntarle ¿Por que? La cobardía me lo impedía, siempre fue así
Sting
-¿Lucy estuvo aquí?
-Vi sus ojos llorosos perfectamente, que es lo que pasó. Quien estaba en tu oficina
-Ella. Ella era la que te mencioné, solo me había aclarado las cosas
-Sea lo que sea. Tu esposa lo malentendió y se fue muy mal
-Iré por ella ahora mismo -Que hacía Lucy aquí. Trataba de entenderlo hasta que la secretaria me llamó
-Señor Eucliffe, los accionistas están esperando -El tiempo no estaba a mi favor
-Diles que ya voy -Hablaría con ella más tarde, por ahora era momento de tranquilizar las cosas y pensar en lo que le iba decir al verla
El contrato para comenzar nuevos proyectos se firmaría hoy, parece que el encuentro con mi esposa se pospondría hasta la noche
-¿Y esto? -Volvía de la cena con esos hombres, era agotador encargarse personalmente del trabajo
-La señora Lucy lo había traído para usted -Una bolsa rellena se encontraba en la sala. Al abrirlo, observé un nuevo cambio de ropa y una gran porción de comida. Oh mierda
-Dime que día es hoy
-28 de Agosto, señor -No podría ser verdad
-Marca a casa y dile a mi esposa que saldré a cenar con ella
-Señor, la señora Lucy no contesta las llamadas -Lo suponía. Era nuestro 6to año de aniversario y lo había olvidado. Golpeé la cabeza sin medir la fuerza. Maldita sea
-Iré yo mismo -Tomé el auto y fui con ella. También había olvidado el problema de la tarde
Sabía que le debía muchas explicaciones pero aun me sentía aliviado por lo que temía. Solo esperaba que ella lo entendiera
-¿Cariño? -Volví a ver el reloj y ya casi marcaban las 11pm. Tan tarde
-¿Lucy? -Busqué en la primera planta pero no la encontré. Subí
Toda la casa estaba en silencio y con todas las luces apagadas. Cierto olor agradable me llamó la atención y entre en la habitación
-Hey Lucy -Una pequeña mesita con arreglos florales, unas velas apagadas, un par de copas y una comida casi fría se encontraban frente a mi. Mi mujer estaba sobre la mesa dormida ¿Cuánto estaba esperando?
-Cariño, despierta -Sentí un fuerte olor a vino que provenía de ella, había bebido
-Suéltame -Su voz se notaba extraño
-Necesitas descansar
-Por que Sting -¿Estaba llorando? ¿Le dolía algo?
-¿Te encuentras bien? -No podía observar su rostro
-¿Por que me engañaste?
-No murmures cosas tontas -Traté de tomar de su mano pero ella lo alejó de golpe
-Lucy perdón por lo de hoy, el traba-
-¡Deja de meter a tu trabajo en esto! Vi lo que hiciste en tu oficina. Dime donde estabas la noche pasada, por que ella trajo tu saco y por que estabas con un traje diferente -Seguía derramando muchas lágrimas
-Por que la abrazabas tan cariñoso... -¿Que es lo que había escuchado?
-No es lo que piensas -¿Era éste, el momento preciso para hablarle de lo que pasó?
Su mirada fué directo a mis ojos. Pensé que me diría algo pero no
-Que, que es esto -Desprendió la camisa con tal fuerza que solté un quejido
-No, no Lucy
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Simples Memorias... (Algo Perdido-Parte II)
FanfictionSting y Lucy afrotan la vida de casados no tan bien. El ver la realidad con el pasar del tiempo logrará mostrarles pruebas que tal vez se les haría difícil superar