Capítulo 33

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Stephen colocó sus manos sobre las de ella para apretarlas, no para sacarlas, y respiró. Se dió cuenta de que la había lastimado en vano, él no podría estar lejos de ella. Sintió que moría cuando la vio salir corriendo por la puerta.

— Lo lamento — Dijo también en un sollozó. — Lo lamento mi amor, yo solo quería protegerte, porque sabía que si estabas conmigo tu vida correría peligro, siempre lo ha hecho, y yo no podría soportar que murieras, me asusté tanto, cuando Isaac te disparó y en el hospital me puse a pensar que sería mejor para ti, que estuvieras lejos de mi.

— ¿Lo mejor para mí? — Preguntó incrédula — Stephen lo mejor pará mí, es estar contigo, no puedes privarme de eso. — Lo abrazó más fuerte. Las lágrimas aún caían por los ojos de ambos.

— Perdóname, perdóname — Rogó — Por no ser lo suficientemente fuerte como para alejarte de mí y que todo esto no haya sido por nada. Soy una basura, no te merezco.

— Pero eres el hombre al que amo, por eso eres el único que me merece. — Stephen se volteó y la abrazo contra si fuertemente,  ya no quería perderla, se arrepentía rotundamente de todo lo que había hecho. Él la amaba y podría perderla. — Vamos a casa, y olvidemos esto. — Stephen asintió, tomó su rostro con sus enormes manos.

— Ya no llores ¿Sí? — Limpió sus lágrimas — Me duele verte así.

Salieron de ese lugar y subieron al auto de Stephen.

— Espera — Le dijo Lucy — que haremos con el auto de Ben.

— Después le diré que lo venga a buscar. — Stephen no estaba seguro, pero no quería alejarse de Lucy, simplemente no podía. La mantendría bien cuidada él mismo, no dejaría que otra persona le vuelva hacer daño.

Y así será, ninguna persona le hará daño, otra vez.

Arrancó él auto y comenzó camino.

Increíblemente, Stephen estaba tranquilo, tenerla a ella cerca lo mantenía estable. Se había dado cuánta de que jamás podría estar separado de Lucy. Pasara lo que pasara, estarían juntos.

De la nada el auto fue embestido por un camión, el impacto fue tan duro, que el auto dió muchas vueltas hasta detenerse.

Lucy había recibido el mayor daño, ya que el camión impactó contra el lado de ella, y perdió el conocimiento.

Por otro lado Stephen estaba herido, pero consiente, se removió en el asiento adolorido. Cuando giró la vista hacia Lucy, vió que por su cabeza brotaba sangre, ninguno de los dos había salido volando, ya que tenían el cinturón puesto.

— Lucy — La nombró asustado — ¡Lucy! — Volvió hacerlo, pero se dió cuánta de que no obtendría ninguna respuesta — ¡LUCY! — Gritó. Trató de buscar su celular para llamar a una ambulancia, pero no podía mover sus brazos.

Algunas personas que habían presenciado el accidente, se acercaron al auto.

— ¡Oye tranquilo! — Le dijo un chico — ¡Llamen a una ambulancia! — gritó hacia las demás personas.

— Mi novia — apenas podía hablar por el dolor — Mi novia no despierta.

— Resiste, los sacarán de aquí.

(...)

Se llevaron a Lucy y a Stephen hacia el hospital.

Las lesiones de Stephen no eran tan graves como las de Lucy.

Él ya estaba estable y consiente.

La puerta de su habitación de hospital estaba abierta y vió pasar a una enfermera, la llamó.

— ¿Podría decirme cómo se encuentra Lucybell? — La enfermera dudó.

— No puedo darle esa información. — Contestó.

— Por favor dígame, soy su novio. — Le rogó, estaba desesperado por saber de ella.

— Está bien, llamaré a su doctor.

— Gracias. — dije y ví a la enfermera irse.

(...)

Luego de un rato, entró un doctor.

— ¿Usted es Stephen James? ¿Él que estaba involucrado en el accidente de auto con la señorita Lucybell?

— Si — le contesté — podría decirme cómo se encuentra mi novia.

El doctor suspiró con pena, esto no me gustaba

— Por favor dígame.

— Está viva — Me alivie, al menos seguía viva, y podría verla otra vez — Pero está en estado crítico y ahora entro en coma, no sabes si despertará o cuando lo haga. — Todo el alivio que pude sentir, se esfumó. Las cosas cada vez empeoraban más y más.

No dije nada, me quedé shoqueado un momento; el doctor salió de la habitación y fue ahí que reaccioné. No podía creer que esto este pasando.

Estábamos bien; no me alejaría de ella, estaríamos juntos y sin embargo, ahora ella entró en coma y no se si despertará.

¿Por qué siempre a Lucy? ¿Esto es a lo que llaman karma? ¿Los errores de mi pasado quieren cobrarse con ella? ¿Por qué justamente a nosotros nos tuvo que pasar esto?

— No Lucy — Mi voz era casi inaudible, había puesto mis manos sobre mi cara para ocultar mi rostro en ellas. — No. — Estaba desbastado, no sabía que sentir, solo dolor y tristeza eran los únicos sentimientos que reconocía, la presión en mi pecho iba en aumento y no estaba seguro de que era. Lo único que quería era que Lucy despertara pronto del coma, para que podamos volver a nuestras vidas normales. Juntos.

Casi me vuelvo loco cuando la deje ir, y ahora si no despierta, no sé cómo me pondré. Lucy es la única persona con la cual puedo sentirme bien, llenó, completo, felíz.

La amo tanto, tanto que hasta duele, y el dolor es inmensamente insoportable.

Ben entró rápido a la habitación — Jefe ¿Como está? ¿¡Cómo está Lucy!? — No pude verlo a la cara. Sabía exactamente como se sentía, igual que yo.

— Está en coma — Fue lo único que pude decir.

— Pero ¿Le dijeron cuando despertará? — No dije nada — Dime por favor, ¡No te calles!

Aún sin verlo a los ojos — No lo sé — golpeó la reposadera de la cama de hospital. Voltee a verlo, él también tenía los ojos rojos por las lágrimas.

— Pero, Lucy tiene que despertar, ella debe despertar — Ben estaba paranoico. — ¿¡No es así!?

— No lo sé — Volví a decir. Me encontraba sumamente shoqueado, sin ser conciente de como actuar.

— ¡No contestes con algo tan vacío! ¡Lucy tiene que despertar!

— ¡Controlate Ben! — le grité. Ya no aguantaba escucharlo más. — No podemos hacer nada, solo esperar a que ella despierte.


Esto no mejoraba.
Todo iba de mal en peor.

No te alejes de mí [Stephen James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora