Creo que no es necesario decirlo pero bueno, por si acaso. El de la foto es Gabri sonriendo por *SPOILER*
Okay no XD
Lee el capítulo y lo sabrás:3
Toc toc toc
—¿Gabri? ¿Estás ahí dentro?
Dani me llamó desde el pasillo. Yo, con pereza, me enrollé más de lo que estaba dentro de la sábana.
—Gabri por favor.—Seguí sin contestar.
Desde la muerte de mi padre no tenía fuerzas para salir de mi habitación. No quería. Era como si, saliendo, estuviera burlando a mi padre.
Ya se que no es lo que él querría...
Todos me lo decían. "Tu padre querría que siguieras adelante, Gabri."
Y en verdad yo también, tenía ganas de salir y olvidarme un poco de todo.
Pero no podía.
Dani siempre me ha dicho que soy muy fuerte, en canvio, yo no lo creo.
La puerta se abrió con un estridente sonido y quedé de cara a la pared, ignorando el cuerpo de Dani que entraba con sigilo. Se sentó al borde de mi cama, haciendo que bajara un poco el colchón y, con delicadeza, me acarició el poco cabello que sobresalía de entre las sábanas.
—¿Cómo te encuentras?—Me removí evitando la pregunta.—Gabri...—Siguió insistiendo.—Tienes que salir a la calle, o al final te pondrás malo.
—Me da igual...—Mascullé.
—Gabri...
—Déjame...—Volví a mascullar.
Suspiró.
—No.—Me sacó la sábana de encima.
—¡Da-dani!—Me incorporé molesto.
—No.—Repitió.—No voy a dejar que esto vaya a más. Tienes que salir, Gabri.
—¡No quiero!—Mis ojos se llenaron de lágrimas.
—¡Gabri!—Me quedé congelado ante su grito.—Tienes que salir, por favor...
Mi hermana se asomó por la puerta de mi habitación.
—Vamos a patinar sobre hielo.—Dijo con una sonrisa forzada.
—¿Y mamá?
—Mamá...—Bajó la mirada.—... se queda en casa.
—¿Y por qué no me puedo quedar yo también?—Volví a taparme con la sábana.
Dani se masajeó las sienes, cansado.
—Está bien... iré.—Murmuré.
Me levanté con pesadez y me dirigí al baño para darme una ducha.
Las gotas cayeron heladas contra mi piel, pero no regulé la temperatura. No tenía fuerzas para nada y eso me molestaba. Me enjaboné vagamente la cabeza y me lavé el cuerpo para salir de la ducha y ponerme el albornoz. Ambos habían salido de mi habitación así que me vestí con lo primero que encontré y me dirigí al salón arrastrando los pies como si fueran de plomo.
—Clara también viene.—Me informó Cris.
Fuimos a buscar a Clara a su casa y, como era más grande que nosotros, ya tenía carnet de conducir y nos llevó hasta el club de patinaje sobre hielo que había en Barcelona.
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Sweetie (inacabada)
RomansaGabriel, un chico que desde los catorce años sabe que es gay, se enamorará de Daniel trayendo consigo un sinfín de situaciones, tanto cómicas, románticas o algunas un tanto dramáticas para explicarnos, en primera persona, la vida y las dificultades...