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Miraba algo perdido su vaso de whisky, pensativo sobre lo que paso hace unos días donde tuvo ese encuentro tan intenso. Se sintió tan inestable y excitado bajo el tacto de ese hombre que aún no se lo podía creer.


- ¿Acaso al fin te despidieron que luces tan en las nubes? – Pregunto confundido el barman, sacando de sus pensamientos al castaño. Jeonghan frunció las cejas y bufo.


- Me he portado bien, así que no digas esas cosas o pueden suceder – Le mostró la lengua de forma infantil para dar un sorbo a su vaso.


- ¿Tu? ¿Un niño bueno? – Jun soltó una ruidosa carcajada – Hablando de eso, ¿Al final usaste el número que te di? – Pregunto mientras movía sus cejas de forma chistosa de arriba hacia abajo. El castaño no pudo evitar relamerse los labios antes de asentir, provocando que el rubio volviera a reír esta vez más alegre y no de forma burlona.


- Gracias, realmente me sirvió para desestresarme un poco – Dijo con una pequeña sonrisa.


- Se podría decir que fui uno de sus primeros clientes, así que te entiendo completamente. Somos amigos, así que luego de ayudarle a comprobar si servía aquello, me volví "socio" y lo ayudo a conseguir clientes – Explico con una nostálgica sonrisa. Jeonghan pestañeo lentamente.


- ¿Ese tipo es tu amigo? – Pregunto con curiosidad, a lo que este asintió feliz - ¿Y te ofreciste a ser su conejillo de indias en esto, aun siendo amigos? – Volvió a asentir, sorprendiéndolo.


- Siempre tuve curiosidad de cómo era ese tipo de actividades, así que aprovechando que él tenía un buen conocimiento sobre el tema, lo vi oportuno, además de que hay confianza entre medio. También, mucho tiempo confundí la amistad que sentía hacia él con amor, pero solo era deseo porque el desgraciado es un manjar a la vista. Me di cuenta que no era amor porque no se compara a lo que siento por mi bebé Dino – Dijo llevándose la mano al corazón, pero Jeonghan ya no estaba poniendo atención a lo último.


Ahora sentía demasiada curiosidad.


- ¿No me presentarías a tu amigo? – El chino sonrió de lado y negó, haciendo que Jeonghan suspirara.


- Por si no lo notaste, valora mucho su privacidad y espacio así que agradecería que no lo arruines. Es un buen tipo que necesita dinero y quiero conseguirlo literalmente, por sus propias manos – Le guiño el ojo juguetonamente, haciendo sonreír al mayor.


Jun se alejó para atender otros clientes, quedándose un momento charlando con Minghao. Jeonghan aprovecho ese momento para revisar en su móvil las redes sociales y buscar aun un trabajo, empezando a hacer una pequeña lista de donde podría dejar su curriculum e ir a una entrevista, hasta que sus ojos se iluminaron al ver un nombre familiar relacionado a un trabajo.


Por alguna razón sabía que conseguiría ese trabajo, así que, volvería a sus andadas.




Pasaron unas semanas en donde luego de enviar su curriculum a aquella empresa, se dedicó a acostarse con algunas mujeres sin llegar a descuidar su trabajo, pues igual no quedaría bien en su historial el haber sido despedido, pero estaba más relajado.

Cuerdas y rosas de tinta (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora