La venta(borrador3)

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Se sentía mareada lo último que recuerda es la inmensa sacudida que dió el camión al ser embestido por el bisonte de su padre, causando que ella saltará por toda la jaula siendo aplastada por el bebé bisonte pero ahora que despertaba de su "siesta" forzada y descubrió que estaba en el desierto y no en las montañas nevadas del templo del aire, una cosa era segura ella estaba aterrada del por venir.

Se sentía mareada y no se movía mucho ya que eso lo empeoraba, jinora se preguntaba cómo terminó todo así, se suponía que pasaría un tiempo con el chico que le interesaba y los dulces bebés bisontes pero una banda de rufianes decidió arruinar todo cuando aparecieron para robar a los bebés... Se sentía tan mal por lo que estaban Pasando los bebés bisontes.

Sin parar de pensar en que pasará ahora, vió que su vista del desierto era la más hermosa que había visto nunca, el mar de estrellas y constelaciones, era mágico, estaba segura que si no fuera por esta situación estaría sumergida en este paisaje pero con el mareo y Cansancio mental que tenía solo pudo ver hacia fuera durante un hora para luego caer dormida.
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Se sentía tan ligera, seguramente avía dormido más de lo usual su padre se enojaría con ella si no se levanta para entrenar pero no quería moverse era tan suave y calentito este lugar, seguro su padre la perdonará después de todo lo que había pasa... PASADO!! ESPIRITUS LOS BEBÉS BISONTES!!, En cuanto pensó en eso sintió un pinchazo en su brazo y sin pensarlo dos veces creo una ráfaga de aire contra la persona que la atacó solo para ver que ya amanecía y uno de los subordinados de Ganbad está tirando en el suelo sobando la cabeza al caer muy mal contra el suelo.

-maldita niña es que no puedes rendirte de una ves- al levantarse del suelo camino una ves más hacia la jaula listo para seguir.

-aléjate de mi sino quie...- antes de terminar la frase sintió que todo perdía nitidez y todo pensamiento se disminuye hasta quedar casi en silencio justo con una mirada más que nublada.

- hasta que surgió efecto, maldita niña!! - al golpear la jaula jinora no reaccionó de ninguna forma más que para mirar al hombre frente a ella- ahora no dices nada no?.

No podía pensar, no podía hablar, ni oponer resistencia "dame tu brazo escucho" y sin pensarlo se lo dió y cuando lo hizo vió una aguja en el, le pusieron algo en la sangre.

- ¿ya está?¿Así de fácil?- acercándose a la jaula el más joven de los bandidos pregunto- no es peligroso no? Se supone que es para desorientar a los bisontes, no la matará?- se notaba preocupado por la ira de su jefe.

- es por eso que le di una dosis pequeña, resulta que en pequeñas dosis vuelve voluble a las personas- mientras decía esto sujetaba el mentón de la chica mientras sonreía- al jefe no le molestará para nada.

Jinora no entendía de que hablaban solo podía mirar hacia la nada esperando a que le hablen a ella, de repente la jaula se habré y le dicen que se baje y ella lo hace sin protestar en nada.

Comenzaron a caminar hacia lo que parecía una fábrica abandonada del pequeño pueblo en el que estaban, mientras caminaban hacia allí escucho el camión encenderse y al voltear vio cómo era llevado detrás de la fábrica donde en la puerta de entrada Ganbad hablaba con unas personas de aspecto poco amigable mientras reía y apuntaba hacia donde ellos están, algo que no les gustó del todo a quiénes les hablaba ya que se podía ver su nerviosismo al verla a ella caminar como si nada hacia ellos,
Una vez estuvo lo suficientemente Serca pudo escuchar lo que decían- llévatela de aquí, si de alguna manera se enteran de que la vendimos aquí nos perseguiran hasta la muerte.

-ohh eso significa que prefieres tenerme a mi de enemigo por esto y no a ellos?- El se acercó de forma hostil hacia el otro quién retrocedió asustado.

corrupción del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora