35. Envidia y felicidad

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Parte Seis: Déjame Decirte Lo Mucho Que Te Amo.

Ya habia pasado una semana desde aquel incidente en Mido's y las cosas parecían haberse calmado... por otro lado, Hanna y Henrrieta no se han juntado con nosotros desde entonces.

«Hanna me dijo que quería cuidar de Hennrieta y consolarle con lo que pudiera.»

He ido a verlas en algunos momentos y parece que a Henrrieta no le molesta que les haga cierta compañia cuando se pueda... pero por otro lado, parece que Henrrieta ha cambiado levemente desde entonces...

—Y aquí en la ocho... la respuesta sería... la revolución francesa ¿cierto? —la voz de Samantha me trajo de vuelta de mis pensamientos.

—¿Qué? ¿Ah? Si si... asi es —dije.

—Vaya, pero si hoy eres tu quien está distraído —dijo Samantha.

—Lo lamento... estaba pensando en...

—¿Lo ocurrido con Henrrieta? Yo también... tardé en responder esta pregunta cinco minutos por estar con mi mente en otro lado —dijo ella.

—Ah... —dejé salir suspiro.

—La verdad... el haber visto eso me quitó todo el coraje que tenía para decirle lo que siento a Nathan... simplemente pensé que podría pasarme lo mismo... sería como... un suicidio —dijo Samantha.

En este momento me encontraba con Samantha en la cafetería de Molly, teniendo una normal tutoria como solemos hacer.

—... —No respondí ante su último comentario porque realmente no sabia que decir.

—¿Sabes que no hay exámenes pronto de todas formas, no? ¿Por qué estamos estudiando? —preguntó ella.

—Siempre es bueno estudiar, si repasas puede que aprendas algo nuevo de un tema que ya sabias y asi lo entiendes mejor... funciona asi con todo —dije.

—Vaya... ese es un buen consejo de tutor —dijo Samantha soltando una pequeña sonrisa.

—Supongo que lo es —respondí de mala gana.

—Pero de todas formas puede que está sea la última sesión de estudio que tengamos —dijo Samantha.

—¿En serio? —pregunté arqueando una ceja.

—Si, mis notas han mejorado bastante desde la primera vez que nos reunimos... mis padres y mi profesor dijeron que ya no era necesario que me ayudaras... parece que lo único que querían era que consiguiera alguna clase de rutina para estudiar y salir mejor en los exámenes —dijo ella.

«Vaya, hasta cierto punto es una sorpresa... por otro lado, Samantha es bastante inteligente asi que no me sorprende del todo.»

—Supongo que eso significa que no tendremos que reunirnos mas de esta forma ¿o si? —pregunté.

Samantha negó con la cabeza.

—Aun asi, eso no quita el hecho de que me seguiré sentando con ustedes en los almuerzos —dijo ella.

—¿No tienes amigos en tu año o algo asi? —pregunté.

—¡Claro que tengo! Es solo que creo que ustedes son con quienes siento que me divierto mas... eso y... en su grupo está Nathan —dijo Samantha.

«Algo me dices que eso último es lo mas relevante porque nuestro grupo es un caos total...»

—¿En serio te gusta Nathan eh? —comenté.

—¿Celoso? —preguntó ella riendo un poco.

—Con tanto lio amoroso actualmente en mi vida... la verdad no lo creo —dije.

La metáfora del círculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora