Narrador Omnisciente
Hace mucho tiempo, en un hospital Muggle, se encontraba una mujer dando luz a dos niñas. Liliane y Lilith Evans, también conocidas como las gemelas Evans.
Dos chicas muy parecidas, no solo en nombre, sino también en físico.
Después de unos días, los padres de ellas dos las llevaron a su casa, junto a su hermana, Petunia Evans.
Petunia, no sabía porque, pero la única que le agradaba de las dos era Lilith. Esa bebé tan tranquila pelirroja que no molesta.
En cambio, a Lily (así era su sobrenombre), la trataba mal. Siempre llorando,como todo bebé, y molestando en la madrugada.
Después las dos niñas tenían cinco años y Petunia tenía siete.
Lilith, era la más amable, siempre ayudaba en todo lo que podía, era inteligente y valiente. Siempre defendía a cualquiera con amor y paz. Dando argumentos con los que podía callar hasta al mejor abogado del mundo.
Lily era otra cosa. Siempre celosa de todos, vengativa, molesta y arrogante. Siempre dándole la contraria a su gemela, que solo quiere ayudar.
Lily, en la familia, era la más consentida. Cada vez que peleaba con alguien, sus padres la apoyaban a ella. Fuese lo que fuese, siempre a ella.
Y tal ves por eso a Petunia nunca le cayó bien Lily, por eso ella siempre eligió a su otra hermana.
Las dos niñas tuvieron su primer estallido de magia a los cuatro años.
Lilith arreglo las plantas de toda la manzana, ya que era invierno y estaban marchitadas.
Lily pinto el pelo de Petunia (con pintura que dura un mes) de color rosa chillón.
Un día después de lo ocurrido (nadie sabe qué pasó), Lilith le volvió el pelo normal a Petunia, haciendo que Lily se ponga a llorar y que sus padres castiguen por un mes a Lilith. Sin dejarla salir de su habitación y sin juguetes.
A ella no le importó, es más, se divirtió un montón todo ese mes. Cada día, por su estallido de magia, traía algo nuevo para jugar.
La primera semana se encontró a un conejito de color azul marino en su cama, y toda esa maravillosa semana se la paso jugando junto a Petunia con el conejito.
La segunda semana, trajo un montón de lápices y hojas. Esa fue la más linda de todas, esa semana se la paso, junto a Petunia y a Petter (así le pusieron al conejo) aprendiendo a dibujar, escribir, y más.
Petunia ese año iba a su primer grado, así que iba con su hermana y se la pasaba haciendo la tarea mientras que contaban chistes y reían, sin olvidar los chismes que le traía.
Lilith entendía mucho, aunque no todo, pero entendía. Le encantaba escuchar a su hermana contándole de un chico, o de las clases o cosas así.
La tercera semana, hizo que un montón de juguetes aparecieran en su habitación.
Y así paso las cuatro semanas, divirtiéndose con su hermana y su conejo.
Pero el último día, a Lily se le ocurrió averiguar porque hacían tanto ruido arriba las dos chicas.
Entró y se encontró con algo que la hizo enojar un montón.
Petunia y Lilith jugando con un conejito azul mientras que hablaban, pintaban y jugaban con algunos juguetes.
Tanto fue el enojo que hizo desaparecer todo. La cama de la niña ya no estaba, al igual que el conejito, los juguetes, los papeles y crayones, su ropa y su armario.
La habitación estaba vacía, sin nada, exepto por las tres chicas que se encontraban allí.
Sus padres al enterarse, felicitaron a Lily. Y a Lilith le pusieron un colchón viejo en la pieza de su hermana Petunia.
Y así fueron pasando los años.
Lilith y Petunia se convirtieron en las mejores amigas que podían existir, y Lily siempre intentaba arruinar todo.
Cuando las gemelas cumplieron once años, Petunia tenía trece.
A Lilith le regaló un hermoso collar que decía: "L+P=bff" adentro de un corazón.
Sus padres le regalaron ropa anteriormente usada por Lily, ya que ella era dos talles más grandes que Lilith.
Lily, en cambio, recibió muchos juguetes y ropa nueva.
Pero lo que más sorprendió a todos fue que a las dos niñas les llegaron dos cartas diferentes.
A Lily le llegó una carta que traía un búho blanco y a Lilith le llegó una carta que traía un búho, pero este era de colores.
La de las dos decía que eran brujas. Pero la diferencia, es que la de Lily decía que iba a un colegio en Londres. En cambio, Lilith, recibió una que decía que tenía que ir a Francia.
Los padres felicitaron con verdadera emoción a Lily, pero cuando tuvieron que felicitar a Lilith, se notaba a tres mil kilómetros que su voz y sonrisa eran forzadas.
Petunia estuvo que saltaba de emoción por su mejor amiga/hermana.
-Vas a ir a Francia- le dijo feliz mientras que la abrazaba- quiero que cuando vuelvas me cuentes todo lo que haces allí. Te voy a extrañar un montón, pero para el primero de septiembre falta mucho. Vamos a pasar todo este tiempo juntas, te lo juro.
-Pet, no te quiero dejar sola- dijo Lilith aceptando el abrazo que le proporcionó Petunia- pero te prometo que te voy a traer un montón de cosas, y algún día me vas a acompañar al lugar del amor. Y vamos a encontrar un novio para cada una. Vamos a pasar todo este tiempo juntas con Mica y Cami.
-¡Claro!- grito súper feliz.
-¿Y a mí?- pregunto haciéndose la triste Lily, se notaba en sus ojos que tenía tantos celos- no te vas a quedar conmigo hasta el primero de septiembre. Yo también quiero ir con tus amigas a pasar todo el rato...- ellas dos rompieron el abrazo y no hablaban- Mami, Papi, ellas dos- las señaló- no quieren pasar tiempo conmigo antes de que me valla.
-Claro que no!- grito enojada la mamá- Ustedes dos van a pasar tiempo con mi preciada pelirroja.
-Pero madre, acuérdese que vamos a diferentes escuelas. Ella va ala mejor escuela privada de la ciudad y nosotras vamos a la pública- se escuso Lilith.
Y así paso en tiempo.
Petunia, Camila, Micaela y Lilith se pasaban todo el tiempo que podían juntas, hasta que llegaba Lily y les arruinaba el momento.
-Te voy a extrañar mucho Pet- dijo una de la gemela Evans abrazando a su hermana- te juro que estás vacaciones voy a venir y vamos a pasar mucho tiempo juntas.
-Yo también Lith- dijo la anteriormente nombrada dejando escapar una lágrima. Lilith la seco con rapidez.
-Nada de llorar, no quiero que lo hagas por mí. Por favor, además son solo tres meses y nos vamos a comunicar todos los días. No me importa que estés en el colegio- las dos se hecharon a reír.
-Chau Lith, te voy a extrañar- dijo para envolverla en otro abrazo de oso.
Al terminar las dos se tuvieron que despedir, a regañadientes, con Liliane Evans.
Liliane Evans se fue a la escuela de Londres de magia y hechicería, Hogwarts. Mientras que Lilith Evans fue a la escuela de magia y hechicería de Francia, Beauxbox.
Lilith al llegar al tren que le pertenecía se fue a sentar en un compartimiento al final para ella sola.
Pero su soledad no duró mucho, ya que una chica entró.
-¿Puedo sentarme aquí? No hay más lugar en el tren- pidió una niña de cabello blanco y piel del mismo color.
-Claro.
-Mi nombre es Lexie Smith.
-Lilith Evans- saludo a la chica.
Así pasaron todo el viaje.
(……)
Lily, en cambio, se pasó todo el viaje con cuatro chicos.
Un pelinegro con anteojos redondos que la molestaba a cada rato pidiéndole una cita.
Un chico de pelo marrón que no hablaba.
Otro pelinegro que molestaba al que tenía anteojos.
Y un chico de pelo marrón un poco claro que leía y retaba a los otros dos.
(………)
Y llegó lo tan deseado por Petunia, Lilith y Lexie.
Ellas tres se volvieron muy unidas, así que Lilith invitó a Lexie a pasar las vacaciones de invierno con ellos, antes de quedarse sola en el castillo.
Al llegar vieron a Petunia, así que salieron, una a acompañar a la otra y otra a abrazarla.
-Lilith que grande que estás!- grito sorprendida aceptando el abrazo que le brindaba la nombrada.
-Te extrañe tanto Pet!- dijo feliz.
-Me asfixias Lith- dijo haciendo y después las tres rieron.
-Pet ella es Lexie Smith. Lex ella es Petunia Evans, las dos se hablaban por cartas- dijo y las tres se fundieron en un abrazo.
-Bueno- dijo Petunia deshaciéndose el abrazo- mamá y papá fueron a buscar a Liliane, y me dejó venir sola. Si quieren podemos ir a tomar un helado y....
-¿Llelado?- pregunto extrañada Lexie. Las otras dos rieron.
-Helado- corrigió Lilith- hay que ir por uno, te va a encantar.
Las tres salieron riendo y fueron a tomar un helado.
Lexie se pidió de menta y fresa (rara combinación lo sé, pero le gustó así)
Petunia se pidió dulce de leche y vainilla.
Lilith se pidió chocolate suizo y crema americana.
Llegaron a su casa riendo y charlando de cosas triviales.
-Llegamos mamá- grito Petunia y del marco de la puerta se apareció Lily mostrando una sonrisa que se borró al instante al ver a su acompañante.
-¿Quién es esa?
-Lexie Smith- respondió la misma dándole la mano, la cual Lily no dudó en no aceptar.
Así pasaron los años, Lily molestando a todo el mundo, contando de que un tal James Potter la acosaba. Lilith juntandose mucho con Petunia.
Hasta que un día, Lily quiso hacer intercambio.
-Tu vas a Hogwarts, al igual que yo. Así vas a ver qué tan buena soy, mucho más que tú estúpida.
-igual -dijo encogiéndose de hombros- Lexie ya terminó este año y no tengo más amigas, además voy a poder pasar más tiempo con Pet, Cam y Mic.
-Me interesa tanto. Pero me interesa más Potter.
-Potter? No era ese con el que te besabas el año pasado por doquier?- pregunto con una sonrisa Lilith.
-Si, ese mismo. Asi que bay. Me voy con el de enfrente- dijo y salió de la casa, para encontrarse con un chico de pelo negro un año mayor que ella.
Y así pasaron las vacaciones de verano de los 13 años de las gemelas y 15 de Petunia.
(… …)
-Chau Petti- saludo Lilith a Petunia con un gran abrazo de oso.
-Te voy a extrañar- terminaron las dos al mismo tiempo, y así las gemelas emprendieron su viaje a la plataforma 9¾.
-Mira idiota- llamo Lily a su hermana- yo voy a pasar primero. Tú ya que eres una rarita de biblioteca, no te me vas a acercar en todo el año, ¿Si?
Ella asintió y su hermana pasó por la pared.
La niña hizo lo mismo encontrándose con un montón de niños corriendo y despidiéndose de sus padres.
Según había leído en el libro de Hogwarts de Lily, debía ir con sus cosas al tren, y después del viaje bajar sin ellas.
Se subió y busco un compartimiento para ella sola.
Por suerte, lo encontró al final del tren.
Dejo su equipaje en su lugar y agarró de su equipaje de mano un libro muy grande; "Sherlock Holmes: Estudio en escarlata" de Arthur Conan Doyle.
No lo iba a negar, a ella le encantaba esos libros. En realidad le encantaban distintos tipos de libros, pero ese era su favorito (de la sección policial).
Sin darse cuenta el tren empezó a moverse y dos chicos entraron en su compartimiento.
-Disculpe- le llamó uno, ella levantó la cabeza encontrándose con un rubio y un morocho- lamento la intromisión, pero no hay más asientos libres. ¿Podríamos estar aquí?
-¿Quién soy yo cómo para negarles el paso?- pregunto con una sonrisa- Lilith Evans.
-¿Eres hija de Muggles?- pregunto el morocho con un dejé de asco. Ella asintió no muy convencida- Mejor, sangre sucia inmunda, nos vamos de este compartimiento con verdadero magos. No te mereces saber nuestros nombres.- al terminar de decir eso los dos chicos se fueron del compartimiento. La chica solo se encogió de hombros y vio que habían pasado recién 30 minutos.
Cómo nadie iba a entrar, ella se acomoda como si el asiento fuese una cama y sigue leyendo.
Ese libros se lo había leído como diez veces, pero igual le seguí gustando.
Al terminar el libro, había pasado una hora.
Así que se sentó nuevamente y empezó a tararear cualquier cosa.
Después de unos minutos alguien tocó la puerta y paso.
-Hola- saludo, una señora un poco gordita, la señora del carrito.
-Hola- respondió con una sonrisa la chica.
-¿Quieres algo del carrito?
-Si, por fav.....-no pudo terminar porque una voz la interrumpió.
-Hola, ¿Me podrías dar cuatro ranas de chocolate y cinco pasteles de calabaza?- pregunto un chico de cabello negro, ojos grises y una sonrisa que podría derretir a cualquier persona de la población femenina.
-Disculpa, pero ella estaba primera Sirius- respondió con una sonrisa amable la señora.
El chico algo extrañado se acercó para ver quién era, al hacer eso abrió los ojos como platos.
-¿Evans? ¿Cómo puedes estar aquí si te ví en otro compartimiento?
La chica se rió tiernamente.
-Habras visto a mi gemela. Yo soy Lilith Evans, un gusto- respondió con un leve sonrojo.
-Sirius Black- dijo dándole la mano, la cual la chica acepto gustosa.
-Bueno, si quieres compra tu primero. Se nota que estás apurado, no te voy a molestar- dijo con una sonrisa la pelirroja.
-Muchas gracias, Evans. Por favor me podrías dar cuatro ranas de chocolate y cinco pasteles de calabaza- dijo dirigiéndose a la señora del carrito viendo por el rabillo del ojo a esa pelirroja tomando un libro.
-Claro- respondió la señora- toma- y le dió las cosas.
-Chau Evans- saludo el chico y se fue a su compartimiento.
-¿Qué querías niña?
-¿Podría darme una caja de grageas de todos los sabores, por favor?- pregunto con una sonrisa inocente.
-Claro niña. Toma, espero que las disfrutes- dijo la señora y se fue.
La chica se quedó allí hasta que se tuvo que ir a cambiar.
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la gemela Evans (James Potter) (Pausada)
FanfictionLily tuvo una gemela, Lilith. Lilith (comparada a su gemela) es la más buena, divertida, amigable, estudiosa, leal, valiente, entre otros cosas. Algunos podrían pensar que Liliane Evans era todas esas cosas, pero están muy equivocados. Lily, en camb...