Mi trocito de Madrid

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- Perdona, ¿el aula de tres años?

- Sí,por ese pasillo, la primera puerta a la derecha

- Gracias

Llevaba una semana que me tocaba hacerlo todo a la carrera y hoy no iba a ser la excepción. Era el primer día de colegio de Lola y creo que estaba yo más nerviosa que ella

- Pórtate muy bien peque y diviértete mucho

- Sí, mami, lo prometo – me puso una de sus caritas buenas y le di el último beso antes de que se fuera corriendo a investigar los juguetes que había en el aula y se olvidara de mí.

Cuando salí de allí pensé en lo rápido que se había pasado el tiempo y lo mayor que se había hecho Lola. La peque estaba muy contenta con su primer día de colegio en un centro que había encontrado cerca de casa. Siempre había sido muy abierta, así que no tenía dudas de que se adaptaría rápidamente a él y no le costaría hacer amigos.

Sin tiempo para seguir pensando en ello, me fui hacia el teatro donde tenía una nueva prueba para un musical que había creado una pareja de directores bastante joven, pero que habían adquirido mucha fama en los últimos año. Este ya era el último de los castings a los que me había apuntado y dado que veía que no había tenido mucho éxito en los otros, confiaba en ganarme un hueco en esta nueva obra o sino tendría que empezar a buscar trabajo de otra cosa.

Eché un último vistazo a mi móvil donde mi madre me deseaban suerte para el día de hoy y, tras recordarle a Ricky que no se olvidara de ir a buscar a Lola, puesto que las pruebas se alargarían durante gran parte del día, lo guardé en la mochila que llevaba con todo lo necesario y entré en el teatro donde me esperaba Mónica que también iba a presentarse a las pruebas.

Esperamos en el hall a que llegara una señora que nos indicó la sala a la que debíamos ir los bailarines. Una vez dentro comenzamos a estirar y calentar para la primera de las pruebas que consistía en una breve pieza que debíamos defender en solitario. 

- Perdón, creo que me he equivocado de sala – no me lo podía creer, la chica que acababa de entrar como un huracán dentro de la sala y de la misma manera había salido era Ana, la chica del karaoke.

Me quedé embobada pensando en qué podría estar haciendo ella allí, aunque tampoco es que tuviese muchas opciones. No me quise comer mucho la cabeza y me coloqué junto a los demás esperando mi turno.

- Número 1333, salga al escenario

Subí las escaleras que me separaban del escenario y comencé a bailar. Había optado por Feeling Good interpretada por Nina Simone y la actuación pareció convencer a los directores que me dieron el pase a la siguiente prueba. 

- Muchas gracias, Miriam, espera en la sala hasta la siguiente actuación

Las horas fueron pasando, hasta que solo quedamos treinta bailarines para la última prueba. Nos reunieron a todos en el escenario y poco después llegaron los cantantes que habían sido seleccionados. Fue entonces cuando volví a verla, no tenía ni idea de ella en realidad, pero después de aquella actuación era de esperar que se estuviese buscando un hueco en el mundo artístico. 

Pasó a mi lado y me dedicó una pequeña sonrisa que me removió por dentro, no sabía qué tenía esa chica que me hacía sentir así, pero lo que sí sabía es que quería conocer todo de ella.

Nos explicaron que iban a dividirnos en dos grupos para hacer una actuación conjunta con bailarines y cantantes en la que tendríamos que interactuar. La suerte hizo que en mi grupo estuviese ella, pero con el poco tiempo que nos habían permitido para preparar la prueba no pudimos hablar más que para poder organizarnos. 

Después de quince minutos nos llamaron para subir escenario. Nuestra canción era Another day of sun de la película La La Land. Ana y el resto actores cantarían realizando algunos pasos de baile más sencillos, mientras que nosotros bailaríamos relacionándonos con ellos, lo que me permitió acercarme a ella en más de una ocasión.

Nada más salir del escenario, Ana se puso a mi lado en lo que veíamos actuar al otro grupo que interpretaría América del musical West Side Story. 

- No sabía que eras bailarina, aunque tu actuación de Lady Gaga en el kaoke pudo haberme dado alguna pista – me dijo en voz baja para no interrumpir al resto de sus compañeros

- Yo tampoco sabía que eras actriz y la verdad es que has bordado la interpretación – le respondí consiguiendo que se sonrojara un poco

Los directores nos llamaron por los grupos de actuación para subir al escenario. El corazón me latía demasiado rápido, necesitaba este trabajo. Una vez arriba fueron nombrando a varios de los compañeros, entre ellos a Ana, pero mi nombre se hacía de rogar.

- Miriam Doblas, un paso al frente también – comentó el coreógrafo principal

Me puse al lado de Ana que me apretó la mano con fuerza y me dedicó una sonrisa de tranquilidad

- ¡Enhorabuena chicos! Habéis sido seleccionados para el musical. Os esperamos a todos el próximo lunes para comenzar los ensayos

No me podía creer aquellas palabras, por fin mi sueño empezaba a cumplirse. No me pude contener y abracé con fuerza a una Ana a la que se le caía alguna lágrima de la emoción, nos quedamos mirándonos unos segundos, hasta que el resto de compañeros, incluido Mónica, que también había pasado la prueba, comenzó a felicitarnos.

Después de que nos indicaran todo lo que deberíamos llevar para nuestro primer día, bajé rápido a los vestuarios a cambiarme. El resto de compañeros iba llegando entre saltos de alegría y, aunque me daba algo de pena, decliné la oferta de mis compañeros de ir a tomar algo con ellos para celebrarlo. Tenía ganas de llegar a casa, celebrarlo con la peque y mis compañeros de piso y saber qué tal le había ido a la enana en su primer día de colegio.

Estaba ya saliendo por la puerta cuando su voz me frenó

- ¿No te vienes a celebrarlo con nosotros? – me dijo mirándome fijamente

- Hoy no puedo, pero prometo apuntarme a la siguiente – le respondí con una pequeña sonrisa

- Una pena, me hubiese gustado conocerte hoy un poquito más. Me alegro mucho de haberte visto Mimi y de trabajar contigo a partir de ahora – su afirmación me dejó casi sin palabras

- Yo también Ana. ¡Hasta el lunes que viene!

Cuando llegué a casa, Miriam, Ricky y Lola me esperaban en el sofá viendo una película de dibujos. 

- ¡Mami! – Lola corrió enseguida hacia mí para que la cogiera

- Bueno rubia, no te hagas la interesante, ¿Cómo ha ido el casting? – preguntó Ricky

- Eso chica, que llevamos esperando noticias tuyas todo el día

Una sonrisa se me escapó en ese momento y no pude aguantarme más

- ¡Me han cogido!

Lola, que, aunque no sabía mucho de qué iba la cosa, al ver mi sonrisa no dudó en abrazarme aún más fuerte, mientras que Ricky y Miriam saltaron del sofá para venir a felicitarme.

Decidimos pedir comida aquella noche para celebrar mi nuevo trabajo y el primer día de cole de Lola que estaba entusiasmada contándome todo lo que había hecho y los amigos que ya tenía y, una vez la peque se quedó dormida, continuamos la fiesta con alcohol de por medio, aprovechando también para que mis dos compañeros me contaran cómo había ido su día. 

La verdad es que por ahora Madrid solo me estaba trayendo cosas buenas