Cap 1

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Empiezo de nuevo con una nueva locura........... espero les guste



Lo Angeles , California.. County Museo de Arte


La esposa del Congresista Emilio Barns, estaba por inaugurar una nueva sección en el museo de arte, cuando el grito ensordecedor de su guardaespaldas resonó en la habitación......

¡Cuidado! Tiene un arma, No!!... Todos corrieron al escuchar la detonación, la esposa del congresista, Tina Barns fue llevada lejos de ahí al ser  salvada por su guardaespaldas que ahora se encontraba en el piso con un tiro en el pecho...

—Saldrás de esta, todo estará bien, ya viene la ayuda, aguanta.........


Cuatro meses después...

Veía el reloj  como los minutos pasaban, ya llevaba más de 20 minutos esperando en la deslumbrante oficina – consultorio de la psicóloga que debería entenderme, estaba consciente que debía ir a verla, no me sentía mal pero esas eran las órdenes después de haber pasado por un atentando, emocionalmente todo estaba bien conmigo, siempre estuve preparada para ese tipo de situaciones, pero las órdenes del capitán fueron precisas debía ir y obtener mi alta para reinstalarme en mis obligaciones.

Veía el reloj  como los minutos pasaban, ya llevaba más de 20 minutos esperando en la deslumbrante oficina – consultorio de la psicóloga que debería entenderme, estaba consciente que debía ir a verla, no me sentía mal pero esas eran las órdenes de...

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La oficina tenía un agradable aroma a lavanda, algo raro en un consultorio, me levanté del sillón paseándome por el lugar,encendí un cigarrillo, la espera me estaba matando, me deje llevar recordando porque estaba ahí, todo fue tan rápido, que lo único que recuerdo fue a Poussey a mi lado, sosteniendo mi cabeza, mi única preocupación era mi cliente, que estuviera bien, tan pronto como me dijo que estaba sana y salva, solo me deje ir, cayendo en un sueño profundo.

Dos meses recluida  en el hospital, y dos más  en mi departamento, fue desesperante no poder hacer mi trabajo, pero gracias a Lorna y Poussey que se la pasaban conmigo, a mi madre, que al enterarse de lo sucedido había dejado la tienda de antigüedades para correr a su lado, no se separó ni un momento de mí, fue como los días no se hicieron tan pesados, fue lo único que me salvó del aburrimiento en el que estaba viviendo.

La puerta se abrió dando paso a la psicóloga, no muy mayor de cabellos rojos, su sonrisa me tranquilizo, pensé encontrarme alguien con cara de palo, fría y amargada, regrese al sillón donde minutos antes estaba sentada, su acento ruso me hizo reaccionar...

—Buenos días Agente Vause, ¿cómo se encuentra hoy?. Se sentó abriendo un legajo

—Mejor que nunca, se lo puedo asegurar. Respondí con seguridad, ella solo levanto la vista con su misma sonrisa

—Mi nombre es Gallina Reznikov, pero todos me llaman Doctora Red, puede llamarme así si gusta, y apague su cigarro. 

—Si claro, disculpe. Busco un cenicero pero no había ninguno, hasta que encontró una maceta que sirvió de cenicero. Red solo puso los ojos en blanco al ver dónde fue a parar la colilla del cigarro. — Doctora, lo único que quiero es volver a trabajar, estoy bien cómo puede usted verlo..

Never Be EnoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora