Capitulo único

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-¿Por qué Malfoy está mirándote? - Eran palabras pronunciadas por Ron pero no pude evitar pensar en Ginny al ver su cabello rojo y a él en general - ¿Acaso pelearon de nuevo? Hermano. Él está matandote con la mirada - Quiero hacer lo mismo que me está describiendo mi amigo, matar con la mirada a Malfoy.

-Es Amortentia, Señor.

-Oh muy bien. 5 puntos para Gryffindor.

Es lo que escucho a medias, las chicas revolotean alrededor de las pociones que el profesor Slughorn tiene de muestra pero hay una en especial, tengo las mismas ganas de las chicas de ir hacia esta y envolverme en ella por completo porque... Huele de maravilla.

-Lo que más nos atrae... - Vuelvo escuchar decir a Hermione otra vez, el silencio en el salón es reemplazado por risitas de parte de la mayoría - Yo por ejemplo, huelo a pergamino, césped recién podado y ... dentífrico - Ha estado acercándose a medida que lo ha dicho, el profesor tapa el caldero de inmediato al notar que varias hacen lo mismo y entonces, la bendita fragancia se esfuma... aunque no del todo y eso me hace recordar que alguien sigue mirandome de forma bastante fija.

-Su recompensa si logran hacer una poción de filtro de muertos en vida bastante respetable será una muestra de Felix Felicis.

No tengo un interés especial en conseguir la poción pero hago caso a las indicaciones del viejo libro y al final de clase soy el ganador. Todos aplauden a medias bastante sorprendidos e incluso yo mismo siento que se trata de un error. Solo cuando salgo del salón con el pequeño frasco de suerte líquida entre mis bolsillos doy por hecho el resultado.

Antes de que pueda hablar con mis amigos sobre cualquier cosa me encuentro en el piso, Malfoy me mira de manera despectiva y hago eso que tanto he querido hacer toda la clase, aspiro con fuerza y vuelvo a sentir la maravillosa fragancia de la amortentia.

-¿De pronto eres bueno en pociones Potter? - Ron me ayuda a levantarme, Hermione mira al rubio más que enojada pero los tres nos vamos ignorandolo.

-¿Todo va bien? - Ahora mirar a Ginny me recuerda a alguien más, beso su mejilla con cariño como siempre y me alejo decepcionado cuando me doy cuenta que no huele de la manera que esperaba.

-Oh si, solo tuvimos unas palabras con D...Malfoy - No nota mi desliz, aprieta los dientes pero eso es todo.

-Lo mejor es ignorarlo.

-Lo sé Ginny - ella se aferra a mi brazo y así llegamos al gran comedor. No soy capaz de concentrarme en las conversaciones de mis amigos ni en ninguna otra cosa que no sea la mesa de las serpientes. Busco con todo el disimulo que puedo al causante del alboroto en mi mente sin embargo no lo encuentro por ninguna parte. Me siento igual de confundido incluso en la sala común y son tantas las ganas de alejarme de todos que lo hago.

-Volveré pronto. Dejé algo en la biblioteca.

-Ni siquiera pasamos por ahí  - Escucho decir a Ron pero no me detengo.

-¡Dobby! ¡Kreacher! - Ambos aparecen de inmediato.

-¿Donde está él?

-En el tercer piso señor, acaba de entrar a aquella sala de menesteres - No me despido de ellos, me apuro en llegar corriendo al lugar que me dijeron.

-¿Por qué estás enojado? - Draco me mira como si me hubiera salido un tercer ojo cuando se da cuenta que lo "seguí". Mira a ambos lados y luego hace que vuelva a entrar a la sala con él.

-¿Estás de coña Potter?

-¿Por qué estás enojado?

-¿Qué? ¿Que si estás... - No termina de hablar. Mis manos cogen su rostro con fuerza y mis labios atacan los suyos, no pasa ni medio segundo antes de ser correspondido. El remolino en mi mente se esfuma, siento que tengo todo claro ahora.

Solo necesitaba besar a Draco Malfoy para que eso pasara.

-Tú y ... la... estúpida. La. Estúpida. Comadreja - Es él quien no deja terminar el beso al final, aprieta mi cuello con sus brazos y mi torso con sus piernas. Puedo sentir claramente algo despertar entre nosotros y eso hace que sea más difícil pensar.

Me obligo a parar y hago que se aleje lo suficiente para poder hablar, me mira con rabia. Como de seguro hacía hace horas. Me encanta.

-Ayer los vi - tiene la intención de alejarse pero lo encierro en un abrazo que me conforta de mil maneras - Ahora ustedes son jodidamente novios. Que genial Potter, de seguro sus hijos serán...

-¿Estás celoso?

-¿Qué? ... No - Demora en contestar - No tengo porqué estarlo idiota. Esto - nos señala - es sólo diversión... De hecho, ¿Que demonios haces aquí? Ahora tienes una novia  - Es como si hablara solo. Suelto una gran carcajada aunque sé que solo estoy provocándolo.

-Fue para darte celos, reina del drama.

-¿Qué? Que no estoy celoso, grandísimo idiota. ¿De acuerdo? No me importa si tú y Ginny deciden salir o tirarse de un puente. Por mí que hagan lo que se les venga en gana... porque... porque... Espera ¿Que dijiste? ¿Lo hiciste a propósito? - Su sonrisa crece, crece y decae tan rápido que me pone en sobreaviso sobre lo que se viene - ¿Quién te crees que eres Harry Potter? Ser el maldito salvador del mundo mágico realmente te sube el ego. ¿Pensaste que estaría celoso? ¡Tú...! - Vuelvo a interrumpirlo y de la misma manera que hace minutos. Aunque solo vuelvo a sentirme triunfante cuando me corresponde.

-Mañana terminare con ella. ¿Quieres ocupar su puesto? - Soy golpeado en la cabeza, pero su gran sonrisa me consuela.



*


Es algo que hice muy rápido y ya ;;

Amortentia [OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora