Capítulo Único

49 6 0
                                    

Yoongi se encontraba junto con su mejor amigo en su departamento. Ambos se encontraban aburridos; ninguna serie en Netflix llamaban su atención, salir de compras no les motivaba, mucho menos el ir a un antro de fiesta por la noche.

—Ah, Jimin—suspiró el pelinegro—. ¿Qué hacemos?

—No lo sé, Yoongi hyung—dijo el de mejillas gordas—. Uhm—soltó.

Se quedaron callados. Ambos se encontraban echados en la cama del mayor, uno al lado del otro. Cada tanto se quejaban por el aburrimiento que sentían en sus cuerpos. Pensaban en que hacer o decir, pero nada llamaba su atención.

Luego de unos 10 minutos, a Jimin le llegó una idea a su cabeza. Dejó su celular tirado por algún lado de la cama y se sentó sobre sus piernas.

—Ya se me ocurrió algo—Yoongi desvío la mirada que tenía en su celular para prestarle atención al menor, hizo un gesto el cual hizo que Jimin siguiera con su idea —. Juguemos verdad o reto—el mayor rodó sus ojos.

—Ah, Jimin—se quejó—. No tenemos 14 años.

—Hyung—dijo mirándolo fijamente—. Entonces le propongo un reto—los labios de Jimin había formado una sonrisa burlesca, trataba de provocar a su mayor.

—Habla—se incorporó de la cama, prestaba completa atención ante lo que diría el rubio frente a él.

En la cara de Jimin se formó una sonrisa aún más grande, logrando que a Yoongi le consumiera más la curiosidad sobre aquel reto.

Claro que nada le preparó para lo que Jimin me dijo, o más bien, para el reto que le puso.

—¿Qué yo tengo que?—impactado, era quizás la palabra más específica que tenía para describir cómo se sentía.

—Hyung, sabe que escuchó bien—el menor no dejaba de reírse, su hyung se había puesto rojo ante aquella propuesta, haciendo que se vea adorable a sus ojos.

—¿Acaso te caíste cuando eras pequeño?—se sentía incómodo por lo propuesto.

—Muchas veces, hyung—dijo Jimin, para después morir de risa—. Vamos, hyung, será divertido—dio pequeños saltitos sobre la cama. Al ver que la cara de Yoongi no cambiaba, dijo—. Es una acción de ganar-ganar. Vamos Yoongi, no seas gallina—retó.

Los labios de Yoongi formaron una pequeña “o” esas palabras le habían calado. Él no era ninguna maldita gallina.

—200 dólares—sentenció.

—Trato.

Taehyung estaba conforme con su trabajo. Repartía pizzas de 2 de la tarde hasta las 8 de la noche, era un horario bastante favorable y la paga era la suficiente para cubrir sus gastos universitarios además de algunos gustos.

Sí, era un trabajo bastante sencillo, hasta llegaba a ser monótono, pero él estaba feliz por ello. Su única preocupación era llevar el pedido a tiempo, y claro, no sufrir algún accidente cuando iba en la moto.

Ya eran las 7, regresaba de entregar unos pedidos, cuando su amigo y compañero de trabajo se le acercó.

—¿Te parece una copas luego del trabajo?—Namjoon era alguien interesante. Taehyung así lo describía, era curioso—. Ya que no te pasa nada curioso en este simple trabajo—se río.

Sí, el peligris se quejaba algunas veces de lo repetitivo de su labor pero, él estaba bien con aquello.

—¿Acaso a ti te pasa algo interesante?—atacó. Mientras que el mayor se quedaba pensando, fue a recoger el que sería su último pedido de la noche.

Repartidor [Taegi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora