Y pues bien aquí estoy de nuevo llorando, es muy difícil darte cuenta de que el año se acaba en menos de 3 semanas y tus amigos, las personas con las que llevas mas de 3 o hasta 7 años se van, si, se van porque quizás el colegio ya no lo soportan *cosa que es muy entendible* pero se van y así de la nada comienzas a sentir un sin numero de sentimientos pues no son solo tus amigos, son tu familia, personas con las que compartes 8 horas de tu vida todos los días y que por cosas de Dios siempre han estado para ti apoyandote .
Es muy difícil pensar que en tres semanas no volverás a verlos todos los días, porque aunque podemos seguir hablando NADA SERA IGUAL.
Entonces llega el momento en el que tu profesor comienza a hablar de eso y tu, no puedes evitar poner tus ojos llorosos porque te duele en verdad te duele, y sin darte cuenta y sin querer las lágrimas empiezan a caer por tus mejillas y es ahí donde todos se dan cuenta de lo que ocurre y de lo que te duele que se vayan, todos te abrazan y te dicen que todo estará bien pero TODOS sabemos que no es así, los miras a todos y no te imaginas una vida sin ellos, recordar y pensar el día en que prometimos ser la PROMOCIÓN 2017 una de las mejores por no decir la mejor que pase por el colegio, te detienes un poco y piensas en que solo se quedo en una promesa.
Así son las cosas de la vida, así son las cosas de Dios pero no puedo evitar el dolor que siento al saber que aquellos amigos por los que estaría dispuesta a hacer lo que fuera se van, se van y no regresaran.